Deja vu

. - ¡Todo esto es tu culpa! - Dijo una voz a su lado, Jason puso los ojos en blanco mientras suspiraba, inclinado la cabeza para poner los ojos desinteresados en el niño que vestida con una capa de color amarillo y con líneas, verde y roja. Damián al igual que él, estaba cubierto de cortes y moretones por la paliza que se habían estado dando mutuamente. Jason estaba patrullando cuando aquel engendro del demonio le tendió una emboscada, tan concentrados estaban en su pelea juntos que ninguno de los dos había notado a los hombres con pintura blanca pastosa y otros colores extravagantes que se escabullían detrás de ellos hasta que fue demasiado tarde para reaccionar.

. -Tú fuiste el que me tendió la emboscada. - Declaro Jason ganando un ceño fruncido por parte del otro chico.

. - TT.-

Habían estado atados allí durante horas, tal vez incluso uno o dos días, aunque eso sería exagerar un poco, pero con las quejas constantes del menor le parecía todo eterno.

. - Solo déjalo ya babybat. - Murmuro Jason exasperado por el constante desagrado de Damián. El sonido de la puerta del almacén crujió al momento de ser abierta de paso llamando la atención de ambos. Entrecerró los ojos ante la luz brillantes que entraba por el marco abierto.

. - ¡Hahahahahahaha! . - La familiaridad de la risa maniática hizo que la piel de Jason se enchinara y pudo sentir la forma en que Damián agacho tan pronto como esta había empezado a sonar en el aire.

. - Bueno, al parecer hoy no es su día de suerte, ¿no? . - Pregunto el Joker, con la voz en alto cuando se giró para mirar a sus dos prisiones. - Bueno, uno de ustedes. No del todo el otro, ¡Pero, uno de ustedes será liberado! . - Y él les sonrió-. Ahora, ¿Quién será? -

. - Ahora escucha, tu maldito maniático-

. - Damián. - Jason le llamo cortando al chico que preparaba su respuesta contra el maniático. Jason aparto su mirada la de Damián, ignorando que esta le transmitía que estaba loco de remate, no sería la primera vez y tal vez la última que alguien haya pensado así de él. - Me quedare yo. -

. - ¿Estas senil, Hood? -En un momento se estaban maldiciendo y golpeando el uno al otro y al siguiente se estaban poniendo el otro primero para salvarse. Damián chillo ante su sugerencia y Jason finalmente giro su mirada para acomodarse con la de Damián, la máscara que domino verde sobre sus ojos reflejaba la misma mirada estrecha que la de Jason.

. - A veces. - Le admitió Jason. - Pero ahora no.-

. - Todd -.

. - ¡No discutas mocoso! - Espeto Jason, los ojos jade del chico se abrieron ligeramente por la fuerza en su voz, la desesperación de las palabras de Jason por querer salvarlo. - Te estas yendo de este lugar y nunca vas a regresar. -

. - ¡Supongo que está decidido! - Grito el Joker interrumpiendo el momento, mientras estaba a Damián de su silla y arrastraba al niño a sus pies-

. - ¡Quítame las manos de encima payaso! –Exigió Damián, forcejeando con la fina mano del hombre. Con un silbido, había dos pares de brazos más fuertes que reemplazaban los del Joker, dos brutos que se acercaban para alejar a Robín de Red Hood y llevarlo rumbo a la puerta. Logo aterrizar algunos golpes duros antes de irse luchando hacia la silla a la que Jason seguía amarrado. Contemplo si tratar de desatar al otro, pero sabía que no contaba con el tiempo suficiente y también estaba la posibilidad de que el Joker deshiciera el trato. Y el pánico le ataco, uno que trataba de ocultar todo el tiempo que estuvo amarrado. Tenía miedo, miedo de lo que él Joker le podría hacer a Jason, tenía miedo por Jason, tenía miedo por la persona de la que estaba enamorado.

. - ¿Cómo te atreves?, ¡Oye! - Exclamo el Joker cuando sus hombres fueron derribados por el niño, enviándolos a quien sabe dónde por el momento.