"Que se joda Batman"
Si tan solo Bruce Wayne nunca hubiera tomado el manto de Batman y por ende conocido a la seductora Talia Al Ghul, si tan solo ellos nunca se hubieran enredado para tener un hijo, uno nacido entre las garras del mal para después convertirse en un justiciero. Un justiciero que llegó a la puerta de su vida con un par de ojos verdes tal esmeraldas capaces de atravesarle el alma con una simple mirada...Si tan solo todo eso nunca hubiera ocurrido ella no estaría en estos momentos en medio de su habitación sosteniendo patéticamente aquel aparato blanco entre sus dedos.
¿Cómo la hija del gran Trigon el terrible había caído tan bajo?
Este simple objeto inanimado comenzaba a mofarse de ella; esas dos lineas rosas dibujadas en la pantalla fueron las culpables de cambiarle totalmente la vida a Raven.
Comenzaba a creer que toda esta situación estaba relacionada con la suerte. Ella nunca tuvo la mejor de las suertes, especialmente cuando su pasado le recalcaba todas las desgracias vividas.
Por que...¿Qué tan mala suerte podría tener una persona como para quedar embarazada en el primer encuentro sexual con la fantasía de sus sueños?
Debía ser la peor de todas las suertes.
Esa noche de pasión con él, su amigo, compañero y amor secreto fue memorable, tanto que sabía exactamente cuanto tiempo había transcurrido desde ese día (un mes, una semana y dos días). Recordaba cada detalle, como la hizo suya con sus delicadas caricias y con cada beso marcando su piel.
El gusto de la memoria le duró poco cuando sus ojos volvieron a ver esas dos rayas rosas en el objeto blanco. La prueba de embarazo en sus manos demostraba la realidad de lo que ella ahora llevaba cargando dentro de su vientre.
Un permanente souvenir de esa tan maravillosa noche.
Le tomó cuatro semanas darse cuenta de sus extraños síntomas, comenzó a sentirse cansada con cada batalla peleada, la sensibilidad de su cuerpo era extrema, y cuando su ciclo menstrual nunca llegó, las sospechas se posaron sobre la mesa. Con una rápida escapada a la farmacia más cercana logró comprar la prueba de embarazo mas efectiva del mercado, su efectividad era tanta que n tan solo unos minutos había terminado con todas sus dudas.
Una sola noche fue suficiente como para que el chico maravilla la dejara embarazada.
De seguro la gran fertilidad de Damian tenia que ver con los súper genes Wayne corriendo dentro de sus venas.
"Jodete Batman" La chica volvió a maldecir entre dientes, no sabiendo a quien mas culpar de su actual desdicha.
¿Qué haría ella con un bebé?.
Ella ni siquiera tenía algún tipo de experiencia con esas pequeñas criaturas llenas de saliva y mocos. Eso sin pensar en como su vida de héroe continuaría con la nueva adición de un niño bajo su permanente cuidado.
Raven se convertiría en una madre y Damian en padre. Ellos todavía eran relativamente jóvenes como para cargar con aquella responsabilidad.
Eso le recordaba...todavía necesitaba decirle a Damian sobre su reciente logro.
'Hey Damian, ¡Me embarazaste en tu primer intento! Felicidades semental, serás el padre de un accidente'
El pensamiento le causaba un dolor en el estomago.
Ellos ni siquiera eran una pareja.Ciertamente un embarazo antes de convertirse en novios era un salto colosal para las aves.
Azar, después de esa noche ni siquiera habían vuelto a compartir otro beso.