Mis pies tocaban el agua fría del lago, este lugar es el favorito de mí padre y mío también, aquí mí padre venía con mi madre a ver el atardecer, esté era su punto de encuentro, según lo que me ha platicado mí padre. Nuestra casa suele estar cerca de aquí, mí padre nunca le ah gustado vivir cerca del pueblo, pero tampoco me deja salir de la casa sin él, ya que el bosque es muy grande, así que siempre vengo con mi padre a éste bonito lugar, mientras que mí padre hace la fogata, yo juego en el agua, y con los animales; entre las noches mí padre me canta muchas canciones, me toca melodías con su violín o me cuenta historias mientras que comemos o nos calentamos alrededor de la fogata; normalmente me cuenta muchas historias suyas, con personajes mágicos, y de sus aventuras. Está atardecer, tocando una melodía con él violín, contaba una historia de Él y Bam en una de sus aventuras, utilizaba el violín para dar un ambiente misterioso y de suspenso.- Estábamos rodeados y no había escapatoria, Robert no sabía que hacer, ni mucho menos el jovencito Bam, eran demasiados oksas... Los oksas como demonios mostrando sus colmillos y su saliva verde brillosa, intentaban acercarse más y más, hasta el punto que estuviéramos arrinconados en la orilla del Peñasco-. Mi padre contando la historia, yo trataba de esconderme entre la capa de él-. Teníamos dos opciones ... Una saltar y la segunda luchar con todos los oksas hasta morir.
-y... ¿Cuál escogieron?-.preguntando con cara de inquietud.
-Saltar, Robert, pidió que Bam tuviera confianza en él y ambos saltaron.
- ¿sobrevivieron?...
- sí... Tuvieron suerte, cayeron en un nido de un grifo.
- genial..
- Bien.. a recoger, hay que regresar-. Esas palabras me confundieron, ya que siempre nos quedábamos cuando yo quedará dormida, hoy no, nos fuimos cuando cayó la noche.
Lo más extraño es que en dirección a nuestra casa, mí padre cambio de caminó, entrando a lo profundo del bosque. En lo profundo se encontraba el bosque negro, mí padre nunca permitió entrar ahí, dice que una vez entrando no podían regresar, pero nosotros nos dirigíamos ahí. Casi no se veía nada, las estrellas y la luna eran nuestras linternas, nunca había conocido está parte del bosque, en la que los grillos no cantaban, en que las luciérnagas dormían, aquí los cuervos reinaban, las ramas secas decoraban el paisaje, la niebla que me desorientaba, me hacía sentir miedo-. Papi... Tengo miedo, quiero ir a casa...-. dije abrazándolo fuerte y el me contestó con una voz fría.- no tengas miedo Candy, soy tu padre y siempre estaré para proteger te-. Dijo él, se detuvo y me miró, después de unos segundos reaccionó y de la nada me cargó y me puso en sus hombros, de esa forma me hizo sentir segura, pero aún así su comportamiento era muy extraño, mí padre solía tener esa mirada fría, pero hoy era diferente, de alguna forma el viento me prevenía que algo iba suceder, que ése algo iba cambiar todo lo que conocía, el viento me decía que tenía que correr, pero sé que mí padre siempre estará ahí cuando lo necesite, no por nada es el primer guardia real, si protege al Rey y la Reina, ¿Porqué no a mí? Que soy su hija. Mí padre paro de caminar, el lugar estaba vacío, parecía cementerio, supongo que tenía que hacer algo importante y por eso vinimos hasta acá; mí padre me bajo y se inclinó a mí, me vió con sus ojos esmeralda brillando en la noche, cada vez que lo veía confundida, sus ojos se hacían llorosos hasta el punto que le salió una lágrima que se derramó hasta su mejilla, no entendía la razón, nunca lo había visto así.- No temas papá, yo te protegeré, como tú lo haces conmigo, siempre estaré a tu lado para proteger te y cuidarte-. Dije con una mirada tierna, le sonreí y le quite esa lágrima, en voz baja escuché mí nombre y me abraza fuerte.- PERDÓN-. Dijo él. Mi padre me puso un collar de cristal, era hermoso sabía bien que era de mí madre, y que ella hubiera querido darme lo, después un poco apresurado, me dió una daga con un diamante incrustado, eran unos regalos hermosos, objetos que pasarón en generación, en generación, valiosos en forma sentimental. Mí padre dirige mí mirada hacia él y me mirá por primera vez con una mirada tierna y llena de amor, eso me ponía feliz, ya que nunca lo había visto así, pero aunque tenia estos hermosos regalos, yo se que hay algo malo atrás de esto.
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El momento que cambió mi vida.
AvontuurBasado en la obra de GUARDIANES DE LUZ está es la pequeña historia de la vida de Candy. Tan solo en cumplir los 6 años, Candy tiene un cambió de vida muy drástico en el que tiene que ser fuerte; con el paso del tiempo Candy se topa con una nueva fam...