Dancer

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Aún con los pies sobre la tierra, la invocadora logra ver a las almas que se fugaron del etéreo

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Aún con los pies sobre la tierra, la invocadora logra ver a las almas que se fugaron del etéreo. El Clero, el clan que está lleno de injurias, guarda silencio al respecto. El orador de Bahamut ha hablado, dándole la solución para la liberación, y aunque el pueblo cante el salmo, el trabajo de la salvadora aún no está completo. Ella sigue luchando contra su falso Dios, con su cuerpo moribundo y su esperanza bajo las alas de la bestia que ellos mismos habían creado. Wakka lo había escuchado de los sacerdotes: ese es el castigo por dejar que las cosas se fueran de las manos. 

Su fisionomía está cubierta de cicatrices mientras ella sigue luchando por todo. Ella sabe por qué lucha, pero quiere huir de aquel lóbrego mundo. El dolor de sus heridas la tortura, pero ella sigue los pasos de su padre. En sus sueños ella sonríe, porque ahí su mundo no está bajo el pecado. El clero está repleto de palabras insensibles acompañadas de mentiras, y ella sigue haciéndose preguntas mientras camina viendo los destellos del etéreo. 

La hija de Braska mira al cielo, porque está dispuesta a luchar. Observa al joven frente a ella que la mira danzar mientras envía las almas del etéreo. Danza sobre el agua con tristeza. La gente muere, y ella danza. Los oradores duermen, y él desaparece. Yevon creó a Sinh para castigar a los pecadores, y ella lucha por sobrevivir. Ella mira los paisajes como último recuerdo, porque cuando muriera, no podría contemplarlos de nuevo. 

Pero él no la dejó morir. Ella no quería que nadie muriera, y él tampoco estaba dispuesto a sufrir por su pérdida. Los oradores querían dormir, y los de Zanarkand iban a desaparecer. Ella se enamoró de un sueño efímero que se fue con Yevon, y ella danza y silva en el muelle. Sonríe por la esperanza y chilla por su pérdida. Quiere morir a su lado o hundirse en el mar para abrazarlo. Macalania está muriendo y no puede besarlo nuevamente. Su sueño efímero fue un regalo de la vida que le fue arrebatado, y ella luchará por encontrarlo.

Él, antes de desaparecer, lo había descubierto. Cuando la gente muere, Yuna danza. Él desapareció, y ella llora. Cuando ella está triste, ella duerme. Y en sus sueños efímeros, él sale del mar para estar a su lado.

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