El miedo me invadió por completo al saber que le estaba dando la oportunidad a una chica que jamás pensé que sucedería, pero aun así estaba feliz, llegaron las vacaciones y precisamente un 15 era nuestra fecha especial, acababa de salir de misa y me llego un mensaje tuyo, agradeciendo la oportunidad y fue cuando me di cuenta de que ya eramos novias, quede sorprendida por que no me lo pediste como se debería de pedir la típica frase "Quieres ser mi novia" el cual me causó risa pero deje que pasara.
Terminaron las vacaciones regrese de mi viaje, estaba nerviosa y me escondía para no verte, una noche fui a visitarte a tu cuarto, vimos películas, reímos por nuestras estupideces, llego la hora de acostarnos aun recuerdo como nos acomodamos para dormir tres en una cama. Podía sentir tu respiración, te fuiste acercando más y más, al punto de que tus pestañas chocaron con mi frente podía sentir cuando los abrías y cerrabas, entonces te decidiste y me besaste, sentí el temblor de tus labios junto a los míos, y te correspondi, fue el más tierno y hermoso Beso.