❝ Habían pasado tres años pero aún así los recuerdos, junto a su presencia seguían allí, al igual que las ganas de que el milagro ocurriese y todo fuese solo una horrible pesadilla... ❞
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• hopev.
• one shot.
•...
n/a: los símbolos " « » " marcan los comienzos y finales de flashbacks.
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En aquella oscura, helada y solitaria noche de invierno, Kim Taehyung yacía en el sofá con una copa entre sus largos y finos dedos, admirando como los troncos de madera se quemaban en la chimenea.
Ahora su mirada fue hacia el gran reloj en la pared, dándose cuenta que ya eran pasadas las 12.
Un suspiro salió de sus labios.
Oficialmente era navidad, un día muy especial para muchos pero uno muy triste para él.
Miró la copa medio vacía en su mano izquierda y decidió tomar todo su contenido de un solo trago dejando así un sabor amargo tan característico del vino tinto en su boca.
Esbozó una sonrisa afligida, era el vino favorito de él.
Él.
Inmediatamente la figura de su amado apareció en su mente.
No había pensado en él los últimos 20 minutos, pero nuevamente él se adueñaba de sus pensamientos.
Otro suspiro salió de sus labios.
No tardó en servirse otra copa de vino, para luego levantarse y dirigirse al gran ventanal del living.
Viendo los copos de nieve caer, los recuerdos vinieron a él. ㅤ « - ¡TaeTae ven aquí! - un emocionado Hoseok se encontraba saltando frente a la ventana viendo como comenzaba a nevar. - ¡Rápido, Rápido!
El castaño, quien había ido a la cocina en busca del vino favorito de su hyung, en cuestión de segundos apareció frente a él, no sin antes casi lanzar la botella y las copas en la pequeña mesa del salón.
- Aquí estoy cariño, ¿qué sucede? ¿Estás bien? - preguntó Taehyung tomando la cara de su novio con preocupación.
Rápidamente la mirada de Hoseok se enterneció.
- Estoy bien bebé, no me sucedió nada. Ahora mira, ¡nuestra primera nevada juntos! - exclamó señalando al exterior para que el otro mirase.
Taehyung miró donde su hyung señalaba y no pudo evitar esbozar una gran sonrisa.
Ambos se quedaron estáticos por unos minutos admirando la hermosa vista de Seúl completamente nevada.
- Es hermoso... - fue Hoseok quien rompió el silencio.
- Sí, es hermoso... Muy hermoso. - ahora habló Taehyung, quien se encontraba contemplando a su amado, y no a Seúl.
Segundos más tarde Hoseok volteó hacia Tae, tomó las manos de él entre las suyas y juntó sus cabezas.
El menor empezó a proporcionarle pequeños besos en la cara al contrario, provocando así la risa de este.
