Videoclub; kunpimook bhuwakul

Cena (23)

Narra narrador:

Ya había pasado una semana desde que la pareja comenzó a salir. Ambos aún no estaban acostumbrados así que estaban algo tímidos.

La pareja todavía no había dicho sobre su relación a nadie, ni siquiera a sus más cercanos. Antes de hacer eso querían ver como iban y ya después decir de su relación.

En estos momentos Myeong se encontraba terminando su rutina laboral en el videoclub.

«Estoy deseando acabar para ir a dormir ya», pensó con cansancio.

La chica estaba súper cansada ya que en la noche anterior se puso a ver doramas hasta las 03:30 de la madrugada, y si no hubiera tenido que levantase temprano para ir a trabajar se quedaba hasta el amanecer viendo doramas ya que no le gusta quedarse con la intriga.

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Una vez que acabó de trabajar salió del local y fuera se encontró con Bambam. Le dio alegría verlo, pero no lo expresó mucho por el cansancio.

-¡Hola! -dijo el chico mientras le revolvía el pelo de manera juguetona.

-Hola. -Myeong mostró un poco de rechazo hacia el gesto de Bambam.

-¿Te ocurre algo? -preguntó algo preocupado.

-No, sólo estoy cansada -contestó.

-Ah bueno, yo te iba a decir de quedarte a comer en mi casa.

-Está bien, pero sólo comer y me regreso a mi piso, quiero descansar.

-Vale. -Sonrió.

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La pareja llegó al piso del chico. Lo primero que hizo Myeong al llegar fue botarse en el sofá mientras que el chico comenzaba a preparar la comida.

Una vez que Bambam ya había hecho el almuerzo se acercó al sofá para decirle a Myeong.

-Myeong vamos a. -El chico se detuvo al ver que la chica estaba dormida en el sofá.

Bambam se dirigió a su cuarto a por una manta, luego se la puso por encima a Myeong ya que hacía un poco de frío, después fue a comer él sólo pero en la cocina para no molestar a la chica.

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Pasó cerca de dos horas y la chica aún seguía durmiendo en el sofá de Bambam mientras que este jugaba a un juego del móvil en su habitación.

De pronto el teléfono del chico le advirtió de que se estaba quedando sin batería.

Bambam empezó a buscar el cargador por la habitación, pero no lo encontraba.

«Debe estar en el salón», pensó.

El chico fue de puntillas al salón a buscar el cargador. Con mucho cuidado de no tirar nada empezó a buscar en las cajas de la sala.

En el primer sitio en el que comenzó a mirar fue en las cajas de arriba de una estantería ya que ahí solía guardar los cargadores.

De pronto esa caja se le cae al suelo.

-Mierda... -susurró para el mismo.

El chico miró a Myeong la cual le estaba mirando algo fastidiada.

-Holi. -Bambam le saludó con la mano.

-Aish... -La chica se dio la vuelta para seguir durmiendo.

El chico recogió la caja y la puso en su sitio no sin antes comprobar si estaba el cargador ahí, pero no lo encontró, luego se dirigió al sofá y se tumbó encima de Myeong.

-Me aburro -dijo el chico con tono de niño.

-Aish... -La chica se quejó.

-Ya dormirás en la noche, hagamos algo -dijo un poco desesperado.

-¿El qué? -preguntó la chica algo molesta.

-¿Qué te parece si vamos a cenar luego? -propuso.

-¿Qué hora es? -preguntó la chica.

-Son cerca de las 17:00, pero dime, ¿Qué te parece la idea? -El chico mostraba ilusión por ir a cenar con Myeong.

-Será, pero déjame dormir un poco más.

-¿Quieres dormir en mi cama? No tengo ventilador ruidoso, pero mi cama es grande y cómoda. -Bambam se bajó de encima de Myeong y le guiñó un ojo.

-Vale.

La chica fue a la habitación del chico y sin pensarlo dos veces se tiró en la cama.

-Si necesitas algo estoy en el salón -dijo Bambam mientras cerraba la puerta.

-Ok -contestó Myeong.

Luego Bambam siguió en la búsqueda del cargador.

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Finalmente se hizo la hora de ir a cenar así que Myeong fue a su piso para arreglarse un poco, luego fueron a un restaurante familiar cercano.

-¿Qué quieres pedir? -preguntó el chico.

-¿Pedimos dos pizzas pequeñas? -preguntó la chica.

-Vale, pero ¿De qué?

-¿Jamón y Queso?

-Está bien. -Sonrió.

La pareja se sentó en una mesa cerca de la ventana y pidieron de comer. Mientras esperaban conversaban de cosas varias.

-Oye, en mi casa tengo el taper de la comida que al final no te comiste -dijo Bambam.

-Ah, es verdad, luego me lo das y mañana cuando venga de trabajar me lo como.

-Vale. -Sonrió.

-Por cierto, me gustaría ir de acampada con Yugyeom, Hee Sook y contigo -comentó.

-Estaría guay, pero eso lo podemos organizar para un finde en el que todos tengamos días libres. Podríamos hablarlo con los demás a ver que dicen.

-Sí.

De repente llegó el camarero con las pizzas y Myeong y Bambam comenzaron a comer.

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Una vez acabaron de cenar pagaron a medias y decidieron dar un paseo bajo la noche.

-¡Acabé lleno! -dijo el chico mientras se tocaba la barriga.

-Yo también -dijo Myeong.

-Sé que mañana tenemos que trabajar, pero aún no me quiero ir. Me lo estoy pasando bien contigo. -Bambam hizo contacto visual con la chica y le dio una sonrisa sincera.

-Ay. -Myeong se llevó una mano al corazón ya que las palabras sinceras del chico le habían llegado.

Bambam pasó un brazo alrededor de los hombros de la chica y la apegó a él amistosamente.

-El tiempo está agradable, demos un paseo antes de irnos -propuso Bambam.

-Vale. -Myeong sonrió.