Somebody To Love

Capitulo 4

-___,espera- dijo Connor- quiero hablar contigo en el siguiente receso.

-Okay- dije de  mala gana, aunque era un chico muy lindo, no me apetecía hablar con él.

Salí de ese estúpido despacho y me dirigí a mi respectiva clase, según decía el papel que me habia dado el director era Historia. Odio esa materia, no entiendo como puede haber gente a la que le guste enseñarla a personas a las cuales les vale si los unicornios y pegasos se unen para derrotar a la humanidad y apoderarse del mundo para repoblarlo con lechugas hablantes.

En fin, llegué a mi clase, y el o la profesora no había llegado, ví a Caitlin sentada en un pupitre, así que me dirigí a ella. Estuvimos hablando cinco minutos y llegó la profesora.

-Buenas tardes alumnos-dijo- yo soy la profesora Angeline Cameron, disculpen la tardanza-

-BUENAS TARDES PROFESORA- dijimos al unísono, lo que me causo risa.

Empezamos las dos miserables y eternas horas de Historia. 

Tocó la chicharra que anunciaba el inicio del receso. Salí del salón y me dirigí al patio. Pero en el camino me encontré con Connor, el cual me cargó cual bolsa de patatas y me llevó a quién sabe donde.

Llegamos a un lugar, el cuál creo  que sería el armario del conserje, cerró la puerta, encendió la luz y me bajó. Le miré mal, tan mal que si las miradas matasen este ya estaría enterrado

-Vale, habla- dije enojada.

-Lo que te quería decir es...- No terminó la oración por que alguien nos interrumpió. El conserje.

Cogió lo que buscaba y se marchó.

-Volviendo al tema-dijo Connor- lo que te quería decir es que gracias por separarnos a Bieber y a mi ántes de que alguno saliera herido-me quedé impresionada por lo que dijo- ¿quieres que te invite algo para tomar?

Yo acepté y nos dirijimos a la cafetería más cercana. Una vez allí una camarera más o menos de 19 años se acercó a nosotros, la chica era bastante guapa, cabello castaño hasta los codos, ojos verdes, y bastante alta. Ésta no le sacaba los ojos de ensima, lo cuál me molestó, no se por que, pero lo hizo.

-Qué van a pedir?- preguntó la camarera con una asquerosísima voz de pito.

-Un batido de banana y un muffin de chocolate- dije yo

-Yo lo mismo- dijo Connor.

Llegó con nuestros pedidos y los dejó en la mesa. Al irse Connor y yo empezamos a hablar, la verdad, teníamos muchas cosas en común.

Connor pagó la cuenta y nos fuimos.

NOTA DE AUTORA:

HEY, HOLA CÓMO ESTÁN? LA VERDAD YO MUUUUY BIEN!!! YA 75 VISITAS♥♥ DIRÍA QUE PODRÍA AMARLAS MÁS DE LO QUE YA LO HAGO, PERO SERÍA MENTIRA!! LAS AMOOO DEMASIADO!! GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, Y UN MILLÓN DE GRACIAS MÁS. BUENO, QUE OS PARECIÓ? VOTEN Y COMENTEN ♥ - LAS AMO