Unidos por el Destino, Separados por el Tiempo.

II

Las calles estaban mojadas, manejé con cuidado en dirección a mi casa. Al parecer algún frente frío o huracán estaba azotando el país. Durante el camino me topé con un percance automovilístico y mas adelante con un auto varado luchando por arrancar. Paré mi auto y decidí ayudar al conductor, después de empujar el auto un par de metros éste arrancó y el conductor se retiró agradecido. Regresé a mi vehículo y continué con mi camino.

Al llegar a mi residencia me dispuse a comer lo que había comprado en un autoservicio, cuando hube terminado me di una ducha y proseguí a acomodarme en mi cama después de secar mi cabello.

Había sido un día bastante pesado. Un padre de familia llegó el día de hoy a levantar una queja en mi contra con respecto a que supuestamente había hecho perder a un alumno en Historia. Totalmente falso. El chico constantemente es insolente, desobediente y inusual que preste atención en clase, rara vez entrega tareas y su casilla de comportamiento es bajísima, prácticamente esta vacía.
No pienso regalarle puntos al chico, a pesar que el padre intentó sobornarme, puede que esté falto de dinero pero no me presto para esa clase de corrupciones.

Conservar los buenos valores es la mejor riqueza.

Después de un gran escándalo por parte del padre en la oficina de la directora, se le ofreció un mejoramiento para su hijo, claro que no se quedó tranquilo con la solución. Comenzó a cuestionar mi orientación sexual, pues el decía que su hijo y los amigos de su hijo dudaban de mi sexualidad debido a mi profesión, mi exceso de dulce carácter y el hecho que me llevara mejor con las alumnas que con los alumnos.

No es mi culpa que las mujeres suelan ser mas amigables.

El padre exigía mi sustitución, defendiendo los siguientes puntos: Mi orientación sexual, mi preferencia entre alumnos y mi supuesta injusticia hacia el niño.

No es injusticia, para nada, no es mi culpa que su hijo sea un bruto.

La directora no cedió en ningún momento ante las acusaciones, porque era razonable, ¡soy un trabajador ejemplar!, así que el hombre me dejo la advertencia que me acusaría en el Ministerio de Educación.

Una vez retirado la directora me dio un sermón, no por la supuesta injusticia cosa que ella sabía muy bien que no era cierta, me regañó por mi notable exclusión con el niño, dijo que el muchacho no era insolente con ninguna maestra, a pesar que era un poco hablador mientras duraba la clase no era irrespetuoso con las maestras, excepto conmigo. Por lo que llegaron a la conclusión que yo tenía algo en contra del chico como para excluirlo de los demás alumnos.

La directora me advirtió que si no cambiaba esa preferencia se vería obligada a descender mi sueldo o incluso a sustituirme.

Me pareció una total injusticia, estaba mas que claro que la familia del mocoso es muy influyente en clases sociales altas y perder el favor de un padre de familia como ese era una tontería, la directora haría lo posible por no perder al chico. Y yo era el acusado de preferencia.

Es muy triste saber que un estatus social maneje a este mundo y sus oportunidades, quien tiene puede y quien no pues lástima. El dinero debería ser llamado Segundo Cerebro, ya que eso es lo único que pasa por la mentes modernas. Claro, no es con todos, pero lo es con la mayoría. El dinero y estrato social es la primer causa de la discriminación, entorpece las mentes a tal grado de solo poder verse a si mismos como los únicos en el pico del Monte Everest, y los de abajo no son mas que pequeñas hormiguitas que su destino es ser aplastado por la grandeza; cuando muchas veces quien esta arriba tiene un corazón tan sucio y podrido que merecería estar sepultado tres metros bajo tierra, tan arriba pero tan bajo.

Es algo como una pintura. Un pintor famoso hace tres rayones rojos y otros tres negros, le coloca su firma a un costado al pedazo de lino, lo enmarca y luego lo exhibe; millonarios mueren por esos tres vacíos y simples rayones solo porque tiene la firma de un pintor famoso, mientras que en los barrios bajos hay diestros en pintura que decoran las paredes con hermosos escenarios, cada color perfectamente encajado con otro y cada trazo irradiante de talento, pero esos artistas son acusados de vagos y bandoleros, claro que una pared no es el lugar perfecto para demostrar un talento como ese, no es lo correcto. Pero sea como sea, quiero dar a entender cuan encumbrado puede estar alguien vacío y falto de talento, gracias al dinero; y cuan rechazado e ignorado un diamante en bruto manchado de tierra.