"escritos"

1; miseria patrocinada.

porque si termino como empezó, renaceré. y más fuerte que nunca. omnipresente hasta en los restos de aquello que juré abandonar. todo lo que me tortura está anclado a quien soy. porque soy como un invento: mi identidad se volvió un concepto de los demás, me imaginan con lo único que admiran de mí, que es lo mismo que no me deja dormir por las noches. porque por cada gota de sangre que recorre mi anatomía, por cada imagen que proyecto y acaba con mi paciencia y tolerancia; por cada palabra que eligen ignoran y por cada vez que pedí permiso para hablar, me utilizaron. lo que logré y tenía por seguir adelante, fue arrebatado de mi persona, quedando solamente yo y mis problemas: ahora soy la nada misma, que fue irrelevante y luego ultrajada para pasar a ser un personaje trágicamente romántico, llevando cada sufrimiento como si fuese un anillo, y éste sin borrarse de la memoria colectiva. porque ahora soy un fetiche de quien celebra el morbo, de quien siente curiosidad por el inexorable espiral de desastres que representa mi tan penosa miseria a la cual se limita mi personalidad. soy vacío y superficial; soy una imagen quieta, estropeada y elevada al estatus de un dios: uno que lo tenía todo al alcance de sus manos, pero prefirió cortarlas. no les importaría si me desangraría, si mi muerte solo sería el final perfecto: un violento corte en medio de una película de la que todos somos espectadores. porque yo no importo, no existo; lo que sí existe es mi desgracia y todo lo que conlleva. soy un emblemático ícono de plástico, cuya historia fue reconstruida según los ojos de personas ajenas a lo que siento. me puedes ver, pero no tocar ni sentir; me han deshumanizado al punto de existir en rumores y leyendas, hechos sacados de contexto, fotografías y letras. y es que durante tanto tiempo, mi presencia se evaporó, yo nunca me pertenecí a mí mismo. la mirada del público me asusta, ¿me volverán a deformar nuevamente? claramente nunca tuve la culpa de nada; al contrario, nací para decaer, soy una víctima. y se quedará así hasta que yo ya no exista, porque en el último momento, la última vez que estaré en la mente de alguien, será de esta forma.