Por fin llegó la hora, a despegar se ha dicho!!!!. Ya nos subimos todos los pasajeros, en 5 minutos más o menos despegaremos, estoy muy emocionado, emocionado por cumplir mi sueño, y también por haberla conocido, por fortuna le tocó sentarse al lado mío, huele súper bien, cada vez que la miro no puedo evitar querer abrazarla para poder tenerla cerca de mí, que solo nuestros cuerpos separen nuestras almas para poder estar completamente unidos, bueno ya, que cursi le ha vuelto a mi cabeza.
-Oye, quieres te traigo algo para tomar?
-Me vendría bien, estoy sedienta, desearía tomar un vaso con refresco
-Está bien, jugo de qué fruta desea señorita?-De naranja por favor, es mi favorito, señorito
Con una sonrisa en el rostro, doy media vuelta y voy por el refresco, finalmente encuentro a una chica que trabaja ahí, o sea, creo que se dice azafata, ay lo que sea.
-Señorita, donde podría conseguir un vaso con refresco?
-Primeramente, porque no oprimiste el botón que se encuentra en su asiento para que se acerquen a usted y pida lo que necesita?
-Es que es la primera vez que viajo en un avión y ni siquiera sabía eso, hasta ahora de no ser por usted, además, no tiene nada de malo que me levante, o si?
-No, solo quería ver que decías.
Responde sarcásticamente, no sé qué pasó, es así siempre? O solo me pasa a mí, pues yo de curioso le pregunto
-¿Por qué me tratas así? O sea…
-Solo quería conversar contigo, y si te decía al instante lo que querías, te irías y quizá ya no íbamos a poder hablar, en fin, me llamo Natalie, pero puedes decirme Nath.
-Wow wow wow, alto ahí vaquera, por qué querías hablarme? Ya sé, quieres raptarme para conseguir dinero? Si es eso pues te recomiendo que busques a otra persona porque por mí, créeme que no te darán ni un centavo.
-Jajaja, no, no te quiero raptar, acaso no puedo hablarle a nadie?
-Emmm, lo siento, es que casi nunca nadie me habla, y pues no estoy acostumbrado.
-Está bien, esta vez te lo hago pasar, a la próxima te pego en la nariz.
-Pero que agresiva eres, pero bueno, está bien. En fin, ya me dirás donde hay refresco? Si no me lo dices le diré a tu jefe que no me quieres ayudar.
-No, no hagas eso, a parte sería muy cobarde para ti como hombre para acusar a una mujer que se interesa por ti, no crees?
-Solo lo dije en broma, no soy así, pero quiero un refresco, ya mismo.
-¿Qué a ti no te educaron? A ver a ver a ver, en primer lugar no me hables con ese tonito mandón que ya suficiente tengo con mi jefe, en segundo lugar haces pésimos chistes, y en tercer lugar, acaso no te enseñaron que las cosas se piden con dos palabritas mágicas?
-Bonito discurso, está bien, ya no te hablaré así, y para tu información gané un concurso de chistes, ahora, sería tan amable de traerme un vaso con refresco POR FAVOR señorita?
-En serio ganaste un concurso de chistes? No te lo creo, mientes súper mal
-Bueno, no gané un concurso de chistes, como ganaré eso? Ni siquiera gano esa estúpida tarifa que suelen vender para colaborar con alguien o para algo.
-Jajaja, no te sientas mal, realmente ni yo he ganado esa tarifa, oye espérame y te traigo tu refresco, no sea que te mueras de sed por no traértelo.
-No es para mí, ish.
-Y entonces por qué te apuras tanto?
-Porque es para alguien que me atrae mucho, y pues hace media hora que vine y aún no le llevé.
-Ah, ya te traigo.
Es curioso, están pasando cosas que jamás pensé que pasarían, primeramente ir de vacaciones a Cancún, segundo, conocer a una chica que piensa que soy guapo, y tercero hablar con la azafata y que quiera entablar una conversación conmigo.
-Volví, aquí está tu refresco, te traje de melón.
-De melón? Pero si quería de naranja.
-Ah que lástima, dile a tu novia que no hay de naranja.
-Pues bueno, ya que, oye tienes celular para que sigamos hablando?
-Obvio que sí, estamos en el siglo XX, quien no tendría un celular en estos tiempos?
-Sí cierto, pásame tu número
Agarra mi mano, agarra un bolígrafo y escribe su número en la palma de mi mano. Es atrevida, ni siquiera me preguntó si podía escribir en mi mano, me pone algo nervioso, pero a la vez me gusta, es como en esas películas, y también porque no me había pasado nunca. Finalmente me deja ir, y yo me dejo ir, y voy caminando hacia donde está Judith, quien me está esperando como ya hace media hora.
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Mis palabras favoritas
RomantikJeison, un chico bipolar con muchos conocidos, decide experimentar muchas cosas nuevas que nunca había hecho, y pone a prueba todos sus sentidos y va a por ello hasta que se enamora de Judith