¿Por Qué Te Amo Tanto? ||Siswaki||

Agradecimiento

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Después de buscarlo por los alrededores del lugar lo encontró sentado en una banca.
El rubio estaba cubriéndose el rostro mientras susurraba cosas para sí mismo.

Se acercó y se sentó a un lado del oji-azul, quito sus manos de su bella cara y lo miro. El rubio sólo se limito a sonrojarse.

–¿Qué tanto susurrabas?–le preguntó el peli-verde mirándolo algo extrañado.

–Cuando me veas hablando solo es porque le estoy pidiendo un consejo a la persona más inteligente del mundo–sonrió de manera algo presumida.

Silas comenzó a reír por el cambio de actitud de Wakiya, pues hace unos momentos estaba todo rojo y nervioso.
Suspiró un poco al terminar de reírse, tomó la mano de su acompañante y esbozó una sonrisa, el contrario también le sonrió. No era necesidad de usar palabras, ambos ya sabían que eran una pareja de manera oficial y los hacía sentir bien el hecho de que ya lo fueran.
El peli-verde abrió la boca para hablar pero llegó la persona que menos quería que viniera a arruinar el momento.

–¡Les dije que lo lograría!–gritó Rantaro a lo lejos–¡En su cara a las personas que no creían que sería un bien intento de cupido!–

–Entonces será fácil que te consigas una pareja–susurró Kitt de manera burlona mientras que Valt no pudo evitar estallar de la risa.

La sonrisa de Rantaro se borró y miró mal al más pequeño, con lo que había dicho ya lo había arruinado.
Tomó las muñecas de sus acompañantes de manera molesta y los arrastró(? diciendo que mejor irían a ver Venom porque no quería otro golpe de la pequeña niña.
Silas se levantó de la banca, tenía que ir a agradecerle a la peli-rosada por haberle ayudado y ahora le debía una, pero ya después se lo recompensaría.

Ya se estaba haciendo algo tarde por lo que decidió acompañar a Wakiya hacia su casa. Sólo rogaba que no se encontrara el padre de este último pues él ya había notado que no estaba de acuerdo con que el rubio y él salieran.

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Se despidieron y cada quien se fue por su lado, ambos con una boba sonrisa en el rostro, pues estaban felices de haber dado el siguiente paso y esperaban que aquella relación durara por mucho tiempo.

Cuando llegó a las instalaciones de BC Sol de inmediato se dirigió a la oficina de Chris, tocó la puerta y recibió un "Pase" de parte de la chica. Abrió la puerta y la cerró cuando entró en la habitación.

–...Gracias...–susurró, sabía que estaría eternamente agradecido con la peli-rosada, pues si ella no se hubiera percatado nunca habría encontrado la manera de poder expresarle a Wakiya lo que sentía cuando lo veía cerca de Rantaro–Te debo una–

–De nada–rió por lo bajo y lo miró con una cálida sonrisa–Por el momento no necesito que me pagues el favor, no creo que te pida algo así que...–

–Estará intacta hasta que lo necesites–la interrumpió, quería poder pagarle aquel favor que le hizo, por lo que no le importaba esperar varios años, no dudaría en pagarle el favor. 

Después de hablar por un rato se retiró para poder ir a cenar y luego dirigirse a dormir.

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El entrenamiento había terminado, se había alejado de todos para poder descansar un rato.
Hoy no iría a ver al rubio pues este estaría acompañando a su padre en un pequeño pero productivo viaje familiar.

Miró a su alrededor y cerró sus ojos, sintió la suave brisa recorrer todo su cuerpo, se recostó en el verdoso pasto y sintió a alguien acomodándose a un lado suyo.
Abrió los ojos y miró de reojo al otro rubio, al parecer debía de despedirse de su preciado momento de descansar en paz.

–¿No irás  a ver a ricitos?–preguntó Rantaro mientras miraba como las nubes se movían con lentitud.

–No estará en todo el día–susurró mientras volvía a cerrar los ojos.

El rubio sólo atinó a decir un simple "Ah", realmente no sabía de que hablar con Silas, quería hacerle compañía para que no se sintiera tan solo debido a la ausencia de Wakiya aun que, al parecer, no se lo había tomado tan mal lo de estar un buen rato en soledad.
Iba a hablarle de cualquier cosa sin sentido, pero al momento de mirarlo se percató que se había quedado dormido. Se la había pasado entrenando desde antes de la hora acordada y eso lo hacía merecedor de un buen descanso.

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Cuando despertó se quedó hablando por un buen rato con Valt y Rantaro, no negaba el hecho de que se la pasó muy bien con ese par, aunque también quería estar al menos unos segundos al lado de Wakiya.
Debía comprender que no siempre tenía que pasar el tiempo con el de orbes azules porque él también tenía su vida, al igual de que también debía pasar tiempo de calidad con las personas cercanas al rubio, por lo que no siempre estaría cerca de él.

–Deberíamos sacar otro tema de conversación–sugirió el peli-azul en un susurro mientras se acercaba a Rantaro–Sólo hemos hablado de Wakiya–

–Esta bien–le respondió del mismo modo mirando como el peli-verde observaba hacia la nada–¿Les gusta el pan?–

–¡Ya conoces la respuesta!–respondió Valt entre risas.

Se quedaron callados al notar que el peli-verde ni caso les hacía. Suspiraron con resignación, se despidieron de él y se fueron para darle su espacio al chico, pues ni siquiera se tomaba el tiempo de responderles a todo lo que le preguntaban.
Silas se quedó todavía un rato más sentado en el lugar donde se había quedado dormido, quería mirar el cielo para ver la hermosa noche estrellada. Así sabría que Wakiya ya habría llegado a su hogar.

★═══¿Por qué te amo tanto?═══★

Tenía pensado subirlo como a las 7 pero luego fui al cine a ver Venom xd, esta con ganas; vayan a verla asdasdasdas :3.
Y pues nada, espero que les haya gustado, nos vemos luego.
Chao, cuidense :3