La Isla de los recuerdos (corrigiendo)

Capítulo 2

"Sentimiento y arrepentimiento"

Quince años recién cumplidos y su primer deseo fue volver a la isla y así fue. Llevaba yendo a ese lugar desde los diez años y hasta ese momento sentía que había sido lo mejor que le había pasado. Su relación con los chicos era grandiosa, Susana se había vuelto su mejor amiga, Carson era como su hermano mayor y Fernando un buen amigo...aunque claro ella deseaba ser más que eso. Su segundo deseo fue darse el valor de decirle lo que sentía ese verano, ya era una adolescente y sentía que estaba lista para tener su primer novio. Intentaba de todas las maneras posibles poder confesarle lo que sentía, sin embargo los nervios le jugaban constantemente en contra. Hubo una noche en donde Susana le reveló algo que le dio un vuelco en el corazón.

«Recuerdo»
- ¿Qué opinas de Carson? - la pregunta de Susana hizo que bajara el tenedor confundida

- ¿Qué quieres decir con "que opino?

- Ya sabes, si te parece guapo, gracioso, si te gusta, si lo quieres...- sentía extraño que ella preguntara por su hermano, en especial por Carson, siempre pensó que la cuestionaria por Fernando, hasta su hermano pequeño se dio cuenta que estaba flechada por él

Lo meditó un momento - pues...es un chico muy gracioso, aventurero, protector, a veces sus locuras me dejan sin hablar - rió ante un recuerdo fugaz - lo quiero, es un grandioso amigo - terminó sonriendo

- Entiendo - Susana parecía estar emocionada por su respuesta

- Si... - vio la oportunidad perfecta - igual que a Fernando, es un chico estupendo, agradable, lindo, muy tierno... - sintió su cara roja y miró a su amiga para ver si es que notaba hacia donde iba la conversación

- Si, lo es, él también piensa que eres linda - habló desinteresada - aunque Carson cree que eres maravillosa

Laura no escuchó más, sus oídos se cerraron al oír la oración "él también piensa que eres linda" ¿Será posible? ¿El chico que le gusta por fin muestra alguna reacción hacia ella?
Había que darle mérito, Laura se esforzaba por llegar impecable hacia la isla, pasaba otoño, invierno y primavera perfeccionando su apariencia, ya no era una niña, se había convertido en una jovencita desarrollada y esperaba que Fernando lo notara.
«Fin del recuerdo»

Una noche antes de dormir, su ventana fue víctima de un golpe, sin miedo la abrió, sabía que podían ser los chicos, aunque la hora no era común, ellos eran los únicos que la llamaban de esa forma. Miro hacia la oscuridad y se encontró con la silueta de Carson.

- ¿Te desperté? - el susodicho se acercó hacia donde le daba la luz

- No, estaba por leer ¿Ocurrió algo? - le parecía extraño que Carson estuviese solo, normalmente Fernando o Susana iban por ella, y aunque con Carson se llevaba muy bien, él nunca había estado sólo con ella, no se trataba de timidez, ya que él la hacia reír mucho, sino que había algo que ella aún no entendía y no se esforzaba por descubrir.

- ¿Puedes salir un rato? - parecía nervioso, como la primera vez que los conoció

- Eh...supongo que si, sólo un momento - tomó su chaqueta y salió por la ventana misma, era una suerte que sólo vivieran en un piso, sino ya estaría pegada como estampilla en el suelo.

Caminaban sin rumbo fijo, al principio ella pensaba que quizás alguno de los chicos se encontraba en problemas o que iban a encontrarse con ellos en un sitio determinando, sin embargo Carson parecía no tener idea de su rumbo y eso la ponía inquieta.

- Y bien... - intentaba romper el silencio sepulcral que había estado desde que salió de su habitación hace ya quince minutos

- En cinco días se acaba el verano - susurró Carson