¿Mi mundo?

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Me abracé fuertemente

¿Que habrá hecho mi madre para hacer que estas criaturas estén en "mi mundo"?

¿Era esto a lo que se refería con necesitar mi ayuda en un futuro?

¿Qué tantas cosas de mi madre aún desconozco?

En fin, sea lo que sea que haya hecho ... ella es la villana ... cosa que jamas me hubiera imaginando de ella ...

- ¿Tu madre? ... - Me ha preguntado un chico con castañas orejas que le entresalen de su negra cabellera. Asenti lentamente, de pronto la puerta de la habitación se abrió de golpe haciéndonos dar un fuerte brinco los tres, al parecer la atmósfera en la que estábamos era demasiado tensa.

La mujer zorro apareció y con una fuerte mueca se dirigió hacia a mi seguida de Ezarel y otras criaturas, raramente algunos parecían humanos pero otros no del todo, me aferré fuertemente a las mangas de mi chaqueta.

- Nevra ¿Ya haz investigado algo? - Preguntó la mujer, el mencionado se ha puesto de pie y me a lanzado una mirada no muy segura.

- No mucho ... acaba de decir que ... - Su voz se quebró un poco y tras carraspear pidiendo una disculpa prosiguió - La Dama Trébol es su madre ... - Todos los presentes comenzaron a murmurar entre ellos y hasta algunos me miraban con repudio.

- ¿Su madre? ... - Preguntó la zorro algo frustrada - Maldición ... jamás tomamos en cuenta la posibilidad de que ese monstruo tuviera una hija ... es por eso que nuestro campo nos avisó de su llegada, al fin y al cabo son la misma sangre.

- ¡No nos importa si es su hija o no, encierrenla, es una humana! - Varios gritos de odio llenaron la habitación, la peli azul me miró con si de una rata muerta me tratase.

- Por favor, todos mantengan la calma ... - Habló fuertemente sin embargo los murmullos se hicieron cada vez mas grandes hasta llegar a gritos.

Unos fuertes aplausos agitaron el lugar haciendo callar a todos, de entre la multitud se ha abierto paso un hombre estéticamente hermoso, de traje exótico y unas delgadas trenzas adornandole el rostro.

- Todos tranquilos, por favor - Caminó hasta a mi con una leve sonrisa en los labios, por un momento me sentí aliviada.

- ¡Leiftan por favor, di que tu también estas en desacuerdo con que la dejen ir!

- ¡Que sea nuestra prisionera, nuestro rehén!

- Escuchen, no habrá ninguna prisionera, ella será la hija de la Dama Trébol pero nuestro conflicto no es con ella ...

- ¿¡Y eso que!? La señorita Miiko lo dijo, ¡Son la misma sangre!

- Si pero, por lo que veo, si es realmente su madre, tiene un corazón de piedra al mandar a su hija sabiendo que nosotros la mataríamos por confundirla con ella ... prácticamente la mando al matadero ¿Qué clase de madre haría eso? Ella, la Dama trébol ... - Sentí una fuerte estocada en mi corazón ... me duele ... el tiene razón ¿Qué tipo de madre le haría eso a su propia hija? ...