Pequeño error.

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Eren POV's:
Era de medio día.Me encontraba durmiendo plácidamente en mi cama sin preocuparme por nada más que por mi adorado descanso hasta que...

-Eren,levántate de inmediato,es hora de limpiar.Ya todos tus compañeros se encuentran en pie y tú eres el único que se cree tan privilegiado como para seguir durmiendo-habló de forma imponente el heichou al llegar a mi habitación de manera repentina.

-¡Sí! ,lo siento,lo haré ahora mismo-dije al instante destapándome fugazmente sintiendo el frío aire que entraba por la puerta abierta del cuarto.

Heichou asintió levemente dándome su aprobación y sin mencionar nada más se retiró del lugar, cerrando tras él la puerta.

Lamentablemente tendría que dejar mi cálida cama para cumplir con mis obligaciones.Así que sin más busqué mi ropa,me vestí y me dispuse a salir de mi cuarto.Cuando abrí la puerta me dí cuenta que al lado de esta se encontraba un balde con agua y una sustancia jabonosa,al igual que un trapo y unos cuantos utensilios más de limpieza.
Empecé por limpiar mi habitación para luego seguir con el pasillo.

.

Pasó un tiempo algo prolongado hasta que llegó la hora de comer.Como siempre me senté con Armin y Mikasa,conversámos de cosas banales y ciertas anécdotas que nos había ocurrido a lo largo de la semana hasta que se terminó la hora del almuerzo.Al parecer si me había despertado bastante tarde.

El primero en levantarse de la mesa fue Armin,me fijé que se dirigió en primer lugar y de manera rápida al cara de caballo.Al llegar donde el anterior nombrado se lanzó a sus brazos y se aferró a este de una forma muy afectuosa.

La verdad es que me era sumamente desagradable el presenciar sus muestras de cariño y la relación que mantenían entre sí.Pensar que mi dulce y cándido amigo era pareja de esa maldita yegua loca.Posiblemente estaba siendo obligado a mantener esa relación porque la verdad no le veía el sentido.

-Eren,¿qué te sucede?-preguntó Mikasa con curiosidad,aunque siendo ella su rostro no lo demostraba-¿Acaso estás celoso de ellos?.Si quieres puedo ser yo quien te abrace del mismo modo...-noté como ella se sonrojada levemente.
No la entiendo,últimamente se comporta y dice cosas extrañas cuando está conmigo.

-No debes preocuparte,me encuentro bien,ya sabes lo que pienso sobre ellos...-vi como ella bajaba la mirada algo decepcionada-Pe-pero gracias por la oferta Mikasa, jaja...ja-me rasqué la nuca algo extrañado por su actitud y con nerviosismo por haber dañado sus sentimientos sin darme cuenta del por qué.

-Bien, pero si lo quieres solo dímelo.

-Okay...?-le respondí un poco incómodo por su extraña proposición.

-Y ahora...¿qué tienes que hacer?-preguntó.

-Pues...creo que tengo que seguir limpiando más y más habitaciones,fue una orden de Heicho....

-¿El enano?-fui interrumpido por Mikasa.

-Si el enan...!?-no me di cuenta de la frase que iba a terminar.

-Eren,¿qué decias de mi?-dijo heichou con odio en sus ojos.Fue como si lo hubiese llamado con la mente pues cuando entré al comedor él no estaba ahí.

-Hablando del rey de Roma-mencionó Mikasa en tono arrogante.

-¡Heichou...!-exclamé con una falsa emoción y una sonrisa nerviosa-yo sólo...emm-dije titubeando, sin una respuesta concreta.

-Te veré después para discutir sobre esto,y más te vale no huir o te enterarás de quien es el verdadero sargento Rivaille-se fue aún de mal humor,aunque esto no era una novedad.

-¡Si señor!-Demonios,por qué siempre me meto en líos que no me corresponden-pensé-.

-Eren,creo que estás en problemas-dijo Mikasa-si que eres un chico problemático,¿no?

-¡Todo esto fue tu culpa!-dije fastidiado.

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Fui a dejar mi plato y cubiertos ala lavavajillas que estaba en la cocina.Después decidí ir al baño y casi llegando me encontré con la sargento Hanji.

-¡Hola pequeño Eren!-dijo como siempre con esa alegre expresión en su rostro.

-Hola sa-sargento Hanji-tartamudee un poco,aún no estaba listo para desenvolverme con plena confianza con ella o mis demás superiores.

-Tranquilo chico,sólo llámame Hanji,¿okay?.¿Qué pasa Eren?-dijo al darse cuenta de mi forma la triste expresión en mi rostro.

-Accidentalmente me referí como "enano" hacia el sargento Rivaille y él me escuchó-respondí,mientras en mi mente me repetía lo arrepentido que estaba y lo descuidado que había sido.

-Oh...bueno,él no debería enojarse porque le digan la verdad ,¿no es así?, jaja-dijo soltando unas risas burlonas, era obvio que tenía su propia forma de llevarse con heichou.

-Bu-bueno...no lo sé,no estoy en posición de burlarme sobre ello y menos de alguien como Heichou
-dije soltando un pequeño suspiro,me encontraba agotado con una situación tan estúpida.

-¡Ah! lo siento no puedo seguir conversando,acabo de recordar que tengo que hacer un papeleo muy importante,¡te deseo suerte!-me gritó mientras corría con torpeza por los pasillos.

Entré al baño después de haber hablado con la sargento,casi y me había olvidado de mis necesidades humanas.Al rato salí dirigiéndome a mi habitación para recibir la disciplina que heichou se encargaría de propiciarme.

Para heichou la disciplina,según su punto de vista, se ejerce a base de golpes y diversas agresiones físicas más.Además está en el segundo puesto de lo más importante para el sargento Rivaille,en el puesto número uno se encuentra "la limpieza",lo cual para el es algo sagrado y la sigue de manera casi ortodoxa.

Te quiero,te amo(yaoi-Riren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora