Mi Vida (Drarry)

Capítulo 1- Olvido

Hola! \^-^/  Este es mi primer fanfic, por eso disculpen si algo suena muy confuso o hay algún error en la redacción.

La imagen no es mía, los créditos están en ella, les recomiendo que visiten su página, sus ilustraciones son hermosas, además tiene un canal en YouTube! Visítenlo!

Espero que les guste este fic, elegí el Drarry porque es mi OTP ♡-♡ para escribirlo me inspire en una canción que pronto descubrirán cual es :3
Mientras tanto, aquí comienza esta nueva historia.

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Despertó  sin noción de donde se encontraba. Las paredes y luces blancas, una cortinilla azul además de un monitor de signos vitales, era todo lo que veía en esa extraña habitación.

Sin previo aviso una enfermera entró, él con algo de esfuerzo se sentó en la camilla donde recién estaba acostado, para después mirar en dirección a la mujer vestida de blanco.

-Señor Potter!!! Por fin despierta, ¿Cómo se siente?

Harry confundido y desorientado solo pudo pronunciar -En donde estoy?- su voz sonó un poco ronca, provocando que tosiera levemente.

-Usted está en San Mungo, al parecer sufrió un ataque muy fuerte en su trabajo, ya decía yo que ser auror es un arduo trabajo

-¿Qué es San Mungo? Y ¿Cómo me dijo? ¿Potter? ¿Quién es Potter?- preguntó Harry sin comprender nada aún.

-¿Está bromeando, cierto?- La enfermera comenzó a preocuparse.

-No- Fue lo único que el pavor dejó pronunciar a Harry, no sabia que estaba pasando, como era posible que no sabia quien era.

-Descuide, iré inmediatamente por el medimago a cargo de usted- la enfermera se retiró rápidamente de la habitación.

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-Esos idiotas- pensaba Draco al pasar junto a un par de magos, esos cretinos tuvieron el atrevimiento de comenzar a hablar mal de él, frente a sus narices!

Desde que la guerra terminó, Draco Malfoy y toda su familia perdieron el respeto, poder y estatus social dentro del mundo mágico. Como consecuencia Draco, ex-mortífago; era víctima de burlas, críticas, desprecios y otras faltas de respeto por parte de la comunidad mágica, que al parecer aún le guardaban rencor por haber servido al hombre que tanto daño hizo al mundo mágico y muggle.

Afortunadamente el Ministro de Magia no le tenia rencor alguno, al contrario, Draco siempre ha sido de sus empleados favoritos y más queridos. Por esta razón y gracias a todo su esfuerzo y perseverancia, ahora es nada más ni nada menos, que el jefe del departamento de Finanzas del Ministerio.

El joven Malfoy no tiene amigos en el ministerio, si acaso conocidos; la única persona en quien puede confiar, además de sus padres y el Ministro, es su secretaria Hanna. Al parecer era una Ravenclaw muy capaz de seguirle el paso al Slytherin, además de comprenderlo, ya que además de ex-mortifago, Draco es gay. Pero a ella no le importó, al contrario, desde que descubrió el "secreto" del Slytherin, se volvieron un poco más cercanos; siempre que Hanna estaba cerca cuando alguien ofendía a Draco, ella no dudaba ni un segundo en defender a su querido jefe.

Personas del pasado de Draco, como Pansy y Blaise simplemente se alejaron de él, después de la guerra, las únicas personas que se dignaban a saludarlo dentro del Ministerio, por obligación más que por amistad, pensaba Draco, eran Granger, Weasley y San Potter.

Granger es jefa del Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas, ella además de Draco eran los favoritos del Ministro como candidatos a su puesto, una vez que él se retirase del cargo.

Weasley, para sorpresa del Slytherin, comenzó a saludarlo cuando se encontraban en el ministerio, la comadreja y Potter ahora son dos de los mejores aurores que ha tenido el mundo mágico. Otro cambio es que entre estos tres ya no existen peleas e insultos, ahora solo eran saludos entre los pasillos, los elevadores y la cafetería.

Potter, para felicidad de Draco, ya no tenía una relación con la más pequeña de los Weasley, a lo que se enteró, gracias a Hanna, es que Ginevra Weasley no pudo seguir el ritmo y tipo de vida que comenzó a tener el salvador del mundo mágico, en cuanto se volvió Auror; pero Hanna siempre decía, que Potter sentía atracción hacia las varitas y no hacia los calderos precisamente, y que este era el verdadero motivo por el que la comadreja menor dio por terminada la relación.

Al parecer "el-niño-que-sobrevivió" ahora es "el-niño-que-sobrevivió-para-volverse-un-bombón-marica" o al menos así decía Draco, cuando Harry salía al tema mientras platicaba con su secretaria. Algo muy común en estas platicas era el hecho de que Hanna se la pasaba diciéndole que Harry se sentía atraído por él, nunca le creía; ¿como era posible que Potter gustara de él? era imposible; aunque debía aceptar que muchas veces que se encontraban por el ministerio, Harry nunca le quitaba la vista de encima y cuando sus miradas se cruzaban parecería que todo el mundo a su alrededor no existiese.

Las sesiones de pláticas comenzaron a hacerse frecuentes cuando Draco le confesó a Hanna, que se sentía atraído por Potter desde que estudiaban en Hogwarts; al parecer Draco amaba golpear a Harry, en sus pequeñas peleas escolares, para tener aunque fuera un poco de contacto físico con el "pequeño, tierno y lindo Potter", la primera vez que Hanna escuchó a su jefe hablar así del Gryffindor, inmediatamente pensó que estaba hechizado; pero resultó que el Slytherin no tenia ningún hechizo, simplemente estaba perdidamente enamorado, desde su niñez, de su héroe favorito.

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En fin después de una reflexión mental, Draco seguía caminando con rapidez hacia el departamento de Aurores, al parecer, esos incompetentes tuvieron un problema en la misión que les asignaron, y el pobre Draco, al ser el jefe de finanzas, tiene que ver cuántos de esos idiotas pedirían incapacidad y ver a cuántos tendrá que darles un bono extra por sus estupideces. Aunque esos datos podrían ser enviados rápidamente hasta la comodidad de su oficina, la verdad es, que desde que Draco se enteró del problema, sin pensarlo dos veces, se apresuró para hablar con el jefe de los aurores para saber si su amado Potter es uno de los internados en San Mungo.

Una vez que llegó a la oficina de Gawain Robards, Draco entró sin importarle los gritos de la pobre secretaria del Auror.

-Robards!! Me puedes explicar que DIABLOS PASÓ!- expresó Draco, un poco agitado, en cuanto puso un pie dentro de la oficina.

-Malfoy! A ti no te importa lo que suceda o no con mis muchachos- dijo Robards con una expresión muy neutral, para sorpresa de Draco.

-Claro que es de mi incumbencia lo que suceda, lo que hicieron tus "muchachos", le está costando mucho al ministerio- Draco suspiró-Al menos dime cuántos están internados en San Mungo- dijo Draco un poco mas tranquilo, pero aún molesto.

Robards solo suspiró y con una mueca de tristeza dijo -todos han sido dados de alta, excepto uno.-

-¿Porqué y quién es?- preguntó Draco con algo de miedo de que el mencionado fuese Harry Potter.

Robards con la vista hacia ningún punto en especifico dijo- al parecer recibió un golpe muy fuerte en la cabeza y no recuerda nada, ni siquiera su nombre.-

-Y quién demonios es?- Draco comenzaba a desesperarse, la duda lo estaba matando.

Robards dirigió su vista a Draco y solo pudo decir -Harry Potter.-

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Aquí el primer capítulo!!!!
Perdón porque fue algo corto, deseaba que fuera más largo, pero algo me decía que debía parar hasta aquí xD

Nos leemos!!