Klancetober - Pequeñas Historias

Hojas de otoño

Tercer semestre en la academia de artes, su profesor lo encargó de crear algo, lo que sea, para poder subir la nota de un examen al que faltó por estar en una cita con su novio.

–Joven Kogane, usted sabía muy bien que saltarse ese examen bajaría su promedio, aún así, usted tomó la decisión de ausentarse. No debería estar haciendo esto, pero eres un joven prometedor y talentoso, así que haré una excepción.

Ya se acerca la exposición de arte con temática de pinturas de halloween, la especialidad de Keith, pero en esta ocasión no puede pintar, ni hacer algo relacionado con el terror, el extraño pedido pedido era algo que mostrara felicidad y tranquilidad.

[...]

–Ya llegue.

El extraño silencio era raro para el castaño, Lance se adentra a su apartamento compartido, se dirigió al sofá donde encontró una figura cubierta por un montón de cobijas y papeles arrugados.

–Despierta flojo.

Retiró las cobijas que cubren a su pareja, con un montón de gruñidos como queja, siendo callado por un suave beso en los labios.

–Pidge me contó que tu promedió bajó, no me digas que fue por culpa de la cita que tuvimos.

–Lance, sabes que no tenía de otra, con tu obra tan cerca no dejas de ir a ensayos, siempre llegas tarde y no pasamos tiempo juntos, nos es por quejarme, pero me haces falta.

El recién llegado se sienta en el sofá y apoya la cabeza en sus muslos, Lance acariciando con suavidad su cabello, a la vez que besa todo su rostro.

–Te prometo que cuando la obra termine tendremos una cita, por ahora concentrate en tus trabajos y yo en mis ensayos. Vamos a dormir que es tarde.

Lance se levanta del sofá y retira su abrigo, dejando caer alguna hojas otoñales que curiosamente quedaron atrapadas dentro y fuera de este, regresa y recoge uno de los papeles en el suelo y lo mira incrédulo.

–¿En serio? ¿Un arcoiris?

–Los arcoiris son bonitos ¿no?

–Si tú lo dices, antes de irte a dormir, arregla tu desastre, te espero allá.

De mala gana Keith se levanta bostezando, recoge todos sus bocetos tirados por el suelo, todos estos son. imagenes que en google buscó como: "cosas que transmitan felicidad", al terminar, entra a la habitación y se mete a la cama donde Lance lo espera con brazos abiertos.

[...]

–Keith, por favor recoge las hojas que quedaron tiradas, tengo que irme, que tengas un buen día.

Besa sus labios de despedida, y sale con prisa azotando la puerta al cerrarla, Keith empieza a recoger las hojas del suelo mientras que en su mente, Lance sigue en su cabeza, sonriendo inconscientemente, cae en cuenta de algo.

Faltan semanas para la obra de Lance y el tiempo para ambos pasa volando, la exposición es también el mismo día de la obra, las hojas que siempre Lance trae consigo desaparecen y no dejan rastro, algo sospechoso porque Keith nunca se toma la limpieza en serio. 

Las cosas raras no acaban, Keith nunca antes escondió uno de sus trabajos de los ojos de su novio, pero ahora siempre anda escondiendo sus trabajos y bocetos, volviendo a todo el misterio y secreto que antes envolvía a Keith.

–Iré a la tienda, ¿quieres algo? –anuncia en el marco de la puerta antes de salir.

–Te quiero a ti –bromea, algo inusual de Keith.

Lance corre a su novio sentado en el sofá y lo besa con dulzura, aprovechando el momento para ojear el cuaderno de bocetos, donde una cara inacabada es visible, las dudas le carcomen, pero las deja de lado para ir a la tienda y poder concentrarse en lo suyo.

[...]

La obra fue todo un éxito, el guión que Lance tanto trabajó y actuó dio a fruto, los efusivos aplausos no hicieron falta, y menos un orgulloso novio en primera fila.

–Las flores no eran necesarias.

–Claro que lo son, fue una excelente obra, no puedo ser más afortunado de tener un talentoso novio.

–Pues mi novio es mejor que el tuyo, él es más talentoso –bromea– estamos por ver su asombrosa obra de arte, de seguro es la más escalofriante del lugar.

Keith no respondió, ya estaban frente al lugar, un gran salón, con una puerta de madera ambientada con decoraciones de halloween, Lance entró emocionado, seguido por un nervioso Keith, Lance leía todos los pie de fotos y ninguno correspondía a su novio, la ultima opcion era un cuadro con colores naranjos y suaves, el pie de foto se lee el nombre de Keith, y como nombre del lienzo 'chico de las estrellas', de hecho esta consiste en un rostro de perfil, trazado por hojas y el azul mar de sus ojos como la mejor compañía.

Lance podía ver su rostro en aquel lienzo lleno de hojas cuidadosamente colocadas.

–Es... Hermoso...

–El profesor me encargó de hacer algo que represente felicidad, y nada me hace más feliz que tú.

–Detente, mi corazón no puede con tanto, solo te disculparé si me dejas colgar esa obra de arte en mi cuarto.

–Solo si me das la copia original de tu libreto.

–Hecho, ¿sabes? yo también soy artista, yo soy quien pinta esas mejillas de bellos tonos rojizos.

–Entonces soy un gran director, sé como controlar tu forma de actuar, somos una gran combinación.

–Sí, somos un buen equipo.

Բiɳ ɗiɑ 2