Mi nombre es Mark, vivo en un pueblito cerca de California.
Todos los días tomo un tren hacia California, ya que, trabajo alli. Es parte de mi rutina, estoy desde las 8AM a las 9 AM en el tren. Ya conozco a casi todos los pasajeros que suben conmigo, es extraño ver a alguien nuevo a esta hora.
Hablaba por teléfono con mi jefe cuando una chica que nunca habia visto subió al tren sentandose a mi lado. Era de aspecto hermoso, traía unos lentes y un pelo muy largo, la mire por unos segundos hasta que notó que la miraba y cruzamos nuestras miradas, -sonreí como un tonto al verla sonrojarse-.
Cuando corte con mi jefe al fin le hablé
Hola -le dije-
A lo que respondió con un timido hola, sonriendo un poco.
Eres nueva en este tren no? Bienvenida - estire mi mano para que ella la tomara-
Si, soy nueva, muchas gracias, -estrechó mi mano-
Cómo te llamas? -esperaba intrigado escuchar su nombre-
Irene y tú? -contestó-
Me llamo Mark un placer
Irene: el placer es mío
Mark: vives es California?
Irene: no, en Negrosblo cerca de allí, pero ahora trabajo en California.
Irene era la nueva empleada que habia dicho mi jefe que tomaría.
Desde ese día en el que nos conocimos todos los días nos veíamos en el tren y aprovechabamos a charlar y conocernos bien.
Era viernes por la noche cuando la invite a una cita, ella estaba muy hermosa con un vestido negro y su cabello con rizos, sus ojos color café y sus lentes negros, yo estaba con una camisa blanca con una corbata roja la cual ella acomodó
.
Cenamos muy bien, charlamos mucho y nos divertimos bailando. En esa noche le propuse que seamos novios a lo que ella aceptó.
Estuvimos saliendo más de un año y medio, fue hermoso todo el tiempo que pasamos juntos tanto en el tren como en el trabajo, disfrutabamos cada momento en el que estabamos juntos. Hasta que me decidí, le propondría matrimonio.
Preparé unos días con Irene pero, ella enfermó. Al ir al médico le diagnosticaron cáncer, fue algo muy malo para nosotros.
Me quedaba poco tiempo con ella el cual queria que pasara el mejor tiempo de todos. Por eso apure los preparativos para proponerle casamiento.
Un día a la mañana al ella subir al tren le propuse casamiento, fue emocionante verla con esa cara de felicidad y luego de eso escuchar un enorme... SIII SI QUIERO.
A los meses tuvimos nuestro casamiento, ella estaba hermosa con ese vestido blanco y su gran ramo de flores. Fuimos de luna de miel, y después de tanto tiempo juntos tuvimos a nuestro primer Hijo, Erick, eramos los más felices junto a nuestro nuevo hijo pero, el cáncer de Irene avanzó mucho, ya nada podiamos hacer, ibamos a California, al médico pero ella falleció en mis brazos en aquél tren que habia marcado nuestras vidas.
Y así pasaron los años, ella siempre estuvo conmigo en mi corazón, Erick y yo comenzamos a ser felices juntos. Ahora erick es un niño fuerte, que es el único recuerdo que me queda de ella.
No volví a casarme después de esto porque ella fue, es y será mi más grande amor que comenzó en el vagón de ese Tren.
FIN.