Hataraku Saibou - Fanfics

Una vez mas

-Ya te habías tardado, mi apreciado asesino- le dirigí la palabra, noté que el tiempo había sido algo generoso con él, ese era nuestro noveno o décimo encuentro y parecía tener aún mucha energía. Yo estoy destinado a renacer, a surgir por el más pequeño error en la división sin autodestruirme por ello, y su trabajo junto con otras células de categoría superior ha sido acabar conmigo cada vez que apareciera en escena, y el trabajo que yo me asigné fue simplemente replicarme a tal punto en que ya no pudieran detenerme, cambiaré este mundo, no seré visto como un error, al contrario, seré un prodigio que será alabado por su descendencia.

-Siempre regresas ¿no es así?

-Claro que sí, amigo mío- respondí con cierta alegría al volverle a ver, sé que en algún momento va a desaparecer mientras yo seguiré reapareciendo, solamente aprovecharé mientras me sea posible, mientras aún sigas acá podré disfrutar de tus contradicciones.

-¿Por qué sonríes? Aún no has ganado- habló una célula NK que jamás había visto, debía de ser reemplazo de aquella que me descubrió por primera vez.

-Por favor, no estorbes... Si voy a pelear con alguien quiero que sea con este glóbulo blanco que te trajo hasta este lugar.

-¿Crees que le dejaré ese trabajo a este? Destruir a errores como tú es mi trabajo- habló esa confiada mujer

-¡NK déjame esto a mi!- interrumpió otro conocido, esta vez uno que realmente he detestado y que esperaba que ya hubiese muerto, Memory T Cell...

-¡Ninguno de ustedes dos va a destruirme!- les grité con enfado -No pienso morir a manos de un enemigo, menos a manos de una célula T y una NK.

En esa oportunidad no había una célula reguladora que me ayudase a evitar que intentaran acabar con esa nueva vida, sin embargo ya me había replicado lo suficiente, que se entretuvieran con las copias. Esperaría a que como, casi de costumbre, WBC resultara herido, así tendría que quedarse quieto y observar el espectáculo, si el mundo llegaba a su fin gracias a mi deseaba que lo observara.

-¡Oye! ¡Glóbulo blanco! ¡Si quieres puedes quedarte acá cerca! ¡No tenemos que pelear, amigo mío!- noté la cara de desagrado que tenía, pero culpo a su trabajo, tal vez si yo no fuera así no se vería obligado a atacarme y podríamos tener una amistad normal.

Este se dirigió hacia mi dirección mientras acababa con una que otra réplica o marioneta, cada vez estaba más cerca, ya estaba preparando mi ataque para dejarle incapaz de pelear, obviamente no quería matarle, tal vez en esta oportunidad finalmente lo lograría, ya no se tendría que ver obligado a pelear, podría ser testigo de cómo yo le traía paz a ese mundo, una paz que él jamás podría traer.

-¡He traído la comida que ha pedido!- escuché que dijo una glóbulo rojo y tras ella habían unos novatos

-Yo no la pedí...- hablé mientras intentaba mantener la calma, la primera vez había llegado un ejército gracias a que la voz que corrió una eritrocito llamó la atención de una macrófrago que se encargó de hacerle circular

-¡Ah no es para usted!- habló mientras limpiaba sus lentes, ignoraba que sus compañeros estaban aterrados, una de las réplicas alzó la mano, ese idiota fue quien solicitó ese alimento, no puedo creer que engendrara a una célula tan estúpida...

La eritrocito se puso los lentes y al vernos comenzó a gritar, sobre todo al verme a mi nuevamente

-Ce... Ce... ¡Célula cancerígena!- gritó causando que los otros glóbulos rojos salieran gritando, ella se quedó paralizada. Debíamos evitar que corrieran la voz los eritrocitos o sería como la primera vez

-¡Deténgalos!- grité -¡Y eviten que les vean más células del sistema inmunitario! ¡Es muy pronto para migrar!

Pensé en finalmente callar a esa eritrocito que había dejado caer su cargamento, confié en que harían su trabajo los frutos de mis divisiones sin control. Sin embargo él se interpuso, era su trabajo después de todo, pero no entendí lo que había pasado por su mente, durante la distracción pudo haberme eliminado y prefirió cubrir a esa eritrocito. Aquella mujer le abrazó evitando que se desplomara, temí haberle herido de gravedad, en ese instante fue como si todo de hubiese detenido.

Una gran ira me estaba invadiendo, no debí atacar a esa estúpida mujer, podría estar perdiendo a mi único amigo. Noté que esta había comenzado a llorar mientras la célula T de Memoria estaba a poco de explotar, sabía que estaba a poco de intentar usar nuevamente esa técnica definitiva que pocos le creían capaz de hacer porque se suponía que era una historia con la que ilusionaban a los TH0; ya le había causado bastante dolor a ese sujeto, después de todo le arrebaté a NK dos enfrentamientos atrás, pero esta vez no podía disfrutarlo, porque apreciaba a WBC incluso más de lo que este podía llegar a valorar a un compañero.

Desplegué mis alas para dirigirme hacia donde estaba la eritrocito quien intentaba mantener consciente a mi envejecido amigo. Ella intentó apartarme de él mientras sostenía una de las armas de este intentando amenazarme, me gritaba que era un monstruo, sin embargo no fue algo que doliera, estaba acostumbrado a esas palabras, y aunque debería hacerme gracia la idea de que un glóbulo rojo intentara pelear contra mi no era momento para risas.

-¿Piensas dejarme ganar?- le hablé a este aunque ni me prestaba atención, estaba demasiado concentrado en intentar hacer que la mujer dejara de llorar.

-Saldré de esta...- le habló a la glóbulo rojo mientras intentaba ponerse de pie mientras esta servía como punto de apoyo

-¡Eso es! ¡Levántate! ¡Aún te queda un poco más por vivir!- le dije contento al caer en cuenta que parecía que viviría después de todo.

Cuando pensaba en encerrarle para que no se interpusiera Memory T Cell me golpeó, se había abierto paso entre todas esas réplicas para poder atinar un golpe a mi rostro, sin duda era alguien detestablemente fuerte. Vi que alguien se acercó hacia el lugar donde me había estrellado tras el puñetazo, caminaba con debilidad.

-Por favor, ya no regreses- me habló, reconocí de inmediato esa voz

-Ahí vamos de nuevo...- dije -Yo no decido regresar, simplemente sucede, es algo que no puedo controlar...

A su lado pude notar que alguien más se acercaba, las imagenes volvieron a ser claras, era aquella eritrocito, la célula por la cual este había tomado un gran riesgo. Pensé que simplemente pudo sacrificarle para tomar mi vida nuevamente, y al preguntarle se limitó a decir que no era una opción, jamás pensaría en sacrificar a otra célula en perfectas condiciones, mucho menos a ella, me recordó cuando este me salvó cuando me hice pasar por una célula normal, fue la primera vez en que otra célula se había preocupado por mi, pero esa felicidad no duró lo que yo deseaba, tenía que hacer su trabajo.

-Ya veo... Supongo que si nos volvemos a ver... No me meteré con ella... Puede contemplar a tu lado la utopía que formaré- comenté entre risas mientras este se preparaba para atacarme con el ceño fruncido -Solamente hazlo ya... Que no se pierda la costumbre de que seas tú...

-Célula cancerígena... No hagas esto más pesado de lo que ya es- me dirigió la palabra, y luego volteó a mirar a su amiga -Eritrocito, no tienes que ver esto si no quieres.

-No es la primera vez que te veo trabajar, Glóbulo Blanco...

-¡Mátalo ya! ¡Maldita sea!- gritó la célula T de memoria mientras junto a la célula NK eliminaban a las decepcionantes réplicas que generé. El neutrófilo suspiró y me hizo cerrar los ojos para volver a hacerme ver esa luz, escuché que su compañera rogaba que yo no regresara mientras este le pidió con dificultad que fuese a llamar a las macrófagos para que recogieran ese desastre.

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-¡Déjate de cuentos y déjame salir para pelear!- gritó mi prisionero

-Aún tengo mucho que contarte, esa no fue la última vez que nos vimos, hubo otros dos encuentros más.

-¡Ya me cansé de escuchar las muchas veces que has sido derrotado! ¡Solamente pelea conmigo para añadir otra a tu historial!- continuó aquel novato

-No pelearé si estás herido, además no voy a matarte, eres mi nuevo amigo.

-¡Que yo no soy tu amigo! ¡Y ese tipo con el que te obsesionaste tampoco lo era!

-Solamente tomate tu tiempo para sanar, mientras observemos este escenario...