Sunshine.

AU; Exiled!IglsUnth

____________________

Repaso su decisión. Una, dos, tres veces cruzo por su cabeza. Observando su tranquilo ser sintió su propio cuerpo temblar, sus puños fueron apretados. Tomando un largo respiro apretó sus ojos intentando que sus emociones no se involucran. Todo esto era por un bien mayor ¿no es así? Ayudaría a su mas preciado ser a ser libre de su miseria. Seria capaz de volver a su lado, y en forma, los demás mundos se lo agradecerían.

Ella era un soldado, ella estaba acostumbrada a hacer esto. Sin embargo aquel simple hecho de que, una vez esto fuese cometido ya no habría vuelta atrás, le aterraba. Nunca se había dado el lujo de dudar, pues ante sus ojos y basada en la enseñanza que se le fue dada esto era imperdonable, era incorrecto. Rayos, incluso su señor le dejo en claro que la duda era un pecado en su reino, siendo el propio ejemplo de esto ahora el diablo de las llamas.

Desde ya posiblemente miles de años no había vuelto a ver a su mas preciado. ¿Entonces esto que tendría de diferente?

Exhalo el aire que había estado reteniendo. Concentrándose en como la luz era reunida en la palma de su mano lentamente deformándose hasta llegar a tomar la forma de una lanza de luz, alzo su brazo.

Una abrumadora luz baño la habitación para después esta dispersarse y volver a retomar la tune luz que poseía. Sintiendo la tibia sangre envolver sus manos deposito un tembloroso beso sobre este y con suavidad aquello fue colocado sobre la cama. Se volteo en dirección al armario y de este saco aquella bufanda bicolor que llego a conocer tan bien es su corta estancia fuera de su antiguo hogar. ¿Que hacia aquella bufanda ahí? Ella se preguntaba mientras el objeto era colocado alrededor de su cuello, inhalando aquel nostálgico aroma se volteo hacia el espejo que la habitación tenia.

Observo su aureola, esta con su brillo algo opacado, dando la ilusión de que se derretía e incluso llegando a derramar gotas de luz que caían alrededor de su cabeza. Estas mientras mas se aproximaban hacia el suelo eran consumidas hasta el punto de desvanecerse en el aire, sin darles tiempo de incluso tocar su hombro. Aparto su capa, dejando a la vista sus ahora mutiladas y heridas alas. Su brillo también siendo opacado pero por los vendajes que les envolvían, observo con intensidad sus inservibles alas. Parte del hueso junto con las plumas que aun poseía podían ser notorias gracias al vendaje. Recordaba aun la fresca memoria de sus alas heridas, estas siendo cortadas por la mitad, volviéndolas inútiles al uso. Ahuyento aquellos pensamientos de su cabeza e acomodo su capa, exponiendo nuevamente aquel hermoso degradado que le recordaba al mas vibrante fuego junto con aquellos días de felicidad que ya nunca podría repetir.

Volviendo sobre sus pasos con una suavidad casi ridícula nuevamente volvió a tomar aquello que dejo esperando sobre la cama. Envolviéndolo en sus brazos le sujeto firmemente, como si todo lo que le rodease fuese peligroso y el mínimo rose podría romperlo.

Dirigiéndose hacia la ventana, esta fue abierta, observando el paisaje una ultima vez. Fue lindo mientra duro, y, si ella tuviese el poder, lo repetiría una y otra vez. Sin embargo lagrimas fue lo único que se repitieron mientras aquellos felices momentos llenaban su cabeza. Daria todo, literalmente todo, por poder rebobinar en el tiempo. Evitar que Ivlis encarara a su señor, evitar su exilio para que aquella felicidad por la que ambos habían rezado siguiese prosperando. Para que las cosas nunca hubiesen cambiado, para que nunca lo hubiesen arrebatado de su lado.

Pero aquella idea ahora era una simple utopía con la que solo podría soñar, y en este punto, eso era mas que suficiente. Con ayuda de aquellas alas artificiales alzo vuelo en aquella noche tan asfixiante. Ascendiendo mas y mas alto, volviendo a su hogar natal.