Jugatela Por Mí (JuaniXEmma)

Capítulo 28

Juani

El celular de Emma sonó también, lo ve y sonríe.

-vaya parece que te dieron una buena noticia por esa sonrisita –digo

-no, en realidad me mandaron un chiste, mira –me muestra su celular pero ni siquiera veo el chiste, sino el remitente, es Marcelo.

-ah si –fuerzo una risita –está bueno. -Tocan el timbre que indica que el receso ya termino.

-que paja, ya van a venir todos –me da un piquito en la boca –te quiero sabes. –se levanta y comienza a dirigirse a su lugar.

-yo también –digo y me sonríe, lo que acabo de sentir no es bueno, primero le miento y luego siento celos de su amigo ¿Qué me pasa? Esto es una completa gilada.

Comienzan a entrar todos al aula y se vuelve a repetir otro bloque de aburrimiento.

Siento que mi celular vuelve a vibrar, otro mensaje.

M: ¿queres que quedemos para hoy más tarde? Necesito organizar con alguien, yo tengo demasiadas ideas y termino haciéndome una bolita, necesito que alguien me ayude y me guie por el buen camino jajajaja.

Espero a que el profesor se dé la vuelta para escribir en el pizarrón para poder contestarle.

J: no sé porque no me sorprende que me digas eso jajaja, si puedo, ¿te parece que nos veamos a las 17:00 hrs en la plaza que está cerca de mi casa?

M: genial, voy a ver que le invento al mamerto este para que no sospeche nada.

J: jajaja está bien.

Cuando tocan el timbre de salida siento por fin alivio, cada vez me aburro más en cada clase, excepto en las de Fidel, por lo menos él le pone un poquito más de onda y nos hace pensar y razonar, los otros profesores son unos dinosaurios manejados por Molfino.

Comienzo a acomodar mi mochila y veo que Emma se me acerca.

-.¿vas a hacer algo más tarde?

-y si, ¿recordas que te dije que una amiga del barrio me había escrito para que le ayudara con lo de su hermano? –Ella asiente –bueno quede con ella para ayudarle.

-que paja, quería que saliéramos no se a tomar un helado o algo.

-mal, ¿podemos dejarlo para mañana?, no se me parece medio garca cancelarle cuando ya le dije que sí.

-si claro, vamos mañana entonces. –íbamos saliendo de la escuela cuando me agarra la mano.

-cuidadito con esa amiga ¿eh? –dice bromeando.

-mírala ¿Qué decís? Si ya sabes que la que me trae manija y cacheteando las banquetas sos vos.

-¿vos decís? –asiento y le sonrío.

-bueno, te creo –y me da un beso en la comisura de la boca. -¿nos vemos mañana?

-nos vemos mañana.

Emma

Me cuesta tanto separarme de Juani, pero bueno supongo que también cada una de nosotras tiene que tener su propio espacio.

Llego a mi casa y paso directamente a mi cuarto, parece que no hay nadie en la casa, ni siquiera Aarón, seguro se quedó con mama, ay, cada vez que Solange se queda en el colegio por alguna cosa de la directiva de padres siempre a la hora de salida salgo corriendo para no regresar junto con ella, es triste que no puedas soportar tanto a tu propia madre.

Me acuesto en la cama y disfruto la tranquilidad que tengo ahorita, no me di cuenta que me había quedado dormida hasta que escuche que sonó mi celular, lo agarro y lo enciendo, veo que han pasado tres horas, ¡me dormí por tres horas la puta madre!. Desbloqueo la pantalla y veo que tengo un mensaje de Marcelo.

M: hola Emma ¿Qué haces? Tengo un partido de tenis en el club, si estas desocupada te invito y después no sé, salimos por ahí a tomar algo.

La verdad no tenía muchas ganas de verlo jugar pero tenía muchas menos ganas de quedarme encerrada en la casa.

E: bueno dale, ¿ahora mismo es el partido?

M: dentro de una hora

E: genial entonces me alisto y pasas por mí

M: súper

Comienzo a alistarme y quitarme la pereza después de la tremenda siesta que acabo de tomar, cuando veo la hora veo que Marcelo está a punto de llegar, salgo de mi habitación y busco a mi vieja en su habitación, toco la puerta y ella me dice que entre.

-Ma, Marcelo esta por pasar a buscarme para ir al club a que lo vea jugar, ¿me das permiso?

-si es con Marcelo obvio que te doy permiso, ese chico me cae mucho mejor que Tomas la verdad.

¿Por qué será que le cae mejor Marcelo que Tomas? Más obvia no puede ser

-deberías de invitarlo más seguido acá a casa –si claro mamá, a él le encanta venir a acá porque no lo pones incómodo.

-si claro, nos vemos entonces - salgo de la habitación antes de escuchar cualquier otra respuesta de ella, Marcelo me envía un mensaje para avisarme que ya está afuera de mi casa, así que salgo.

-hola –le digo cuando entro a su auto, él me da un beso en la mejilla para saludarme.

-hola, ¿segura que no te aburre lo del partido? –pregunta

-y... un poco sí, no se soy medio aburrida para ver esos tipos de juegos, perdón –río.

-no, no pasa nada –ríe el también –te lo pregunto porque yo puedo zafar de ese juego y no se podemos ir a ver una película o alguna feria que se yo –dice arrancando el auto.

-¿seguro? Porque mira que me copa más ese plan

-no se diga más, conozco un lugar donde venden unas malteadas que te van a encantar –dice y toma la dirección para el barrio de Juani, al instante me pongo algo nerviosa porque no le dije que iba a salir con Marcelo, y no quiero que vaya a mal interpretar las cosas, pasamos por la calle de la plaza cerca de su casa y veo que está sentada en una banca con otra chica, ambas están riendo muy amenamente, la chica está escribiendo algo en una libreta lo que Juani le está diciendo.

-¿Qué pasa? –Pregunta Marcelo y dirige su mirada hacia donde la tenía yo -¿crees que te está engañando? –pregunta preocupado.

-eh no, de hecho me dijo que se iba a reunir con ella, así que no seas mal pensado.

-no fue por mal pensado, lo dije por tu cara –ríe

-¿podemos ir a otro lado?

-claro

no puedo creer que estan sentadas en la misma banca en la que un día Juani y yo estuvimos.