1. La cosecha

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La luz del Sol interrumpió mi descanso, acompañada de un grito ahogado.

─ Es normal que sueñes cosas así hoy...  ─ Me dije a mí misma. 

Y es la verdad, hoy todos los chicos y chicas de entre doce y dieciocho años tienen pesadillas.

Tras saludar a mi madre y mi hermano, salí de casa, hacia La Pradera, camino del bosque...

Pocos son los que en otoño se acercan a La Pradera a recoger castañas u otros frutos secos para poder sobrevivir al invierno con el poco dinero que supone el sueldo de los mineros, pero aun menos son los valientes que se adentran en el bosque. Si bien es es cierto que algún que otro desesperado atraviesa la alambrada armado tan solo con un cuchillo de cocina, con la esperanza de que en su último aliento pueda conseguir, tal vez, alimento para su familia, normalmente solo Emily, Gale y yo nos alejamos de La Veta, la zona en la que viven los mineros y sus familias.

Ahora estoy en frente de la alambrada que rodea todo el Distrito, la cual está supuestamente encendida durante todo el día, pero que, por suerte para mí, tan solo lo está las pocas horas de electricidad que tenemos por la noche.

Pese a saber este dato, me detengo en silencio unos instantes para comprobar que no escucho el zumbido que indicaría que está encendida.

─ Perfecto ─pienso─. Tan silenciosa como siempre. 

Me arrastro por el suelo hasta traspasarla por uno de los múltiples puntos flacos que tiene, me pongo en pie de un pequeño brinco, y me interno entre los árboles.

Hace un par de días que no veo a Emily, he estado ocupada ayudando a mi madre en casa.

Según me acerco, una sonrisa que pocos han logrado ver se va ensanchando en mi cara, ella es la única que conoce mis verdaderos pensamientos.

Cuando estoy a tan solo unos metros, por el rabillo del ojo veo a Gale, algo me dice que lleva un rato siguiéndome. Decido fingir que no le he visto. Emily se encargará de gritarle cuando le vea... Digamos que no se llevan muy bien.

─ ¿¡Daphne?! —Grita Emily clavando un cuchillo en el suelo— ¡Te voy a matar! ¡Me has tenido esperando aquí media hora! —De golpe, clava la vista al fondo. Sé que ha visto a Gale.

Ella se acerca y susurra al lado de mi oído:

— ¿Te ha seguido? —Le respondo con un simple asentimiento de cabeza—. Pensé que empezabas a perder cualidades, ni si quiera te has girado para comprobarlo. Bien.

— ¿Qué hacemos? Por mí podría venir de caza con nosot-...

— ¡Matémosle! —A gritos e interrumpiéndome.

Gale se sobresalta por ese cambio de tono repentino y sale, por fin, de su "escondite", el cual era perfectamente visible desde nuestra posición. Tras dudar unos segundos decide acercarse a nosotras.

— ¿Cuántas participaciones tendréis este año? —Nos pregunta en cuanto está lo suficientemente cerca como para que le oigamos.

— ¡No me jodas! —Dice Emily, enfadada—. Llegas aquí, siguiendo a Daphne, como si ella fuera el último ciervo del Distrito ¿Y lo primero que haces es ESA pregunta?

— Ly... —le lanzo una mirada de esas que solo entiende ella.

Ella, más tranquila, me devuelve la mirada, dudando en si contestarle o no, pero al final lo hacemos, las dos a la vez.

— Veinticinco.

— Es increíble que nosotros tengamos tantas y que los ricos a nuestra edad solo tengan cinco —dice Gale enfadado.

— Siempre es lo mismo... —continuo yo, con una sonrisa sarcástica—.

Hablamos un rato, intentando evitar silencios incómodos, pero resulta ser una tarea imposible.

— Me voy. —Emily siempre se despide de esta forma, fría como sin alma.

Al llegar a mi casa, veo que mi madre ha sacado uno de sus preciosos y delicados vestidos para que me lo ponga.

Me doy una ducha, me pongo ese vestido, y dejo que mi madre me peine.

Mi padre ya ha vuelto de las minas, y está jugando con mi hermanito pequeño, el cual, por su corta edad, aun no participa en la cosecha.

Cuando ya es la hora, salgo hacia la zona donde tendremos que esperar a que Effie Trinket, una ciudadana del Capitolio saque el nombre de dos de nosotros, un chico y una chica, de la gigantesca urna.

Por el camino me encuentro con Emily ambas solemos bromear sobre el atuendo que llevará este año Effie, pero... hoy, incluso el aire es diferente, y sin decir nada, nos ponemos de acuerdo para no hacerlo.

Después de repetir las mismas palabras de todos los años, la capitolina repite el ritual:

— ¡Las damas primero!.

Se acerca a la urna y saca una papeleta.

— ¡Daphne Myers!

— ¿¡Qué?! Mi nombre... No, no puede ser cierto —pienso—. Debo de estar soñando otra vez... No, por favor no.

Estoy al lado de Emily y veo que ella palidece. En ese momento sé que no es un sueño, y sé que tengo que subir a esa especie de escenario improvisado, antes de que me lleven al lugar del que nadie de mi Distrito regresa.

— Y ahora —continúa Effie sin dejar su tono de voz alegre/pastelosa—. ¿Hay alguna voluntaria que quiera ocupar su lugar?

Ahora soy yo quién palidece. Veo a Emily caminar entre la multitud y subir al escenario. Me obligan a bajar.

En Distritos ricos, como el 2 y el 1, donde participar en los Juegos del Hambre es un honor, la gente se entrena desde niños, para después presentarse voluntario/a. Pero en distritos como el nuestro, el 12, en los cuales tributo y cadáver significan prácticamente lo mismo, nunca ha habido voluntarios, hasta hoy.

—¿Cuál es tu nombre? —Le pregunta Effie.

— Emily —con la cabeza alta, sin titubear.

— Me apuesto los calcetines a que era tu amiga.

— Sí.

— ¡Demos un fuerte aplauso a la prinera voluntaria del distrito 12!

Nadie aplaude. Todos se quedan en silencio, y yo, casi sin darme cuenta, alzo tres dedos de la mano izquiera mientras el pulgar sujeta al meñique hacia Emily. La gente de mi alrededor me imita, así hasta que prácticamente todos los presentes lo hacen.

— ¡Y ahora —prosigue Effie tras una pequeña pausa por la confusión que le ha causado ese gesto que  solo entiende la gente de mi Distrito— vamos con los hombres!

Saca otra papeleta y la lee.

— ¡Gale Hawthorne!

Gale sube y se coloca al lado de Emily y los llevan a ambos a una sala para despedirse de sus seres queridos.

─ Mi mejor amiga... en Los Juegos del Hambre, por mi culpa ─pienso─. No puedo quedarme aquí mirando una pantalla...

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***...Continuará...***

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Recordad que el siguiente capítulo lo escribe PauGrangerChase

Se agradecen votos y comentarios ;)

¡Espero que os haya gustado!

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⏰ Última actualización: Oct 13, 2018 ⏰

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3 tributos en el distrito 12Donde viven las historias. Descúbrelo ahora