#Fictober2018

Día 1: Compartiendo Cama

Personajes: Jared Jones & Iker Ferrara (OC's)

(2014)

-¡Estoy taan feliz de que por fin me hayas invitado a dormir a tu casa!

Jared, como era de costumbre, iba gritando a pleno pulmón todo lo que decía mientras caminaba, agarrando del brazo a Iker, su mejor amigo. El joven estaba realmente emocionado con la idea de dormir en la casa de su amigo, tanta insistencia por fin había dado sus frutos.

-Sí sí, me alegro. ¡Pero coño, deja de agarrarme del brazo!- contestó Iker, mientras se quitaba a Jared de encima con brusquedad.

El joven de cabellos rosas puso una cara de tristeza, algo exagerada, pero al ver que Iker no se ablandaba, decidió rendirse y seguir caminando mientras su amigo le indicaba hacia dónde se encontraba su casa.

Al llegar, Jared pudo notar el primer defecto de esta: estaba muy desordenada, y como encima era un apartamento muy pequeño, era muy agobiante estar ahí con todo ese desorden. Como era común en él, no tuvo ningún reparo en soltarle eso a Iker, a lo que el mayor simplemente contestó pegándole una colleja.

-¡Auch!- se quejó el menor, algo dolorido.-¡Eso ha sido muy gratuito!

-Como tus comentarios sobre mi casa, totalmente innecesarios cuando tú has sido el que se ha empeñado a que te invite.-Contestó Iker, en un tono seco. Entonces, miró su reloj y se alarmó un poco: eran ya las 2 de la mañana y, aunque al día siguiente no trabajaba, no le gustaba estar despierto hasta las tantas de la noche. -Venga, vamos a dormir ya. Es súper tarde...

Jared entonces asintió y siguió a su amigo hacia la habitación sin decir una sola palabra, cosa que al pelirrojo le sorprendió, pero prefirió no decirle nada. Por una vez que no decía algo incongruente...

Como Iker sólo tenía una cama y Jared se negaba a dormir en el sofá, al final acabaron compartiéndola. Al joven le emocionó la idea de que el chico pelirrojo hubiese accedido tan fácilmente a dormir juntos. Tenía intenciones de abrazarlo mientras dormía, quería ver la reacción de su amigo al hacerlo, y comprobar si realmente eran tan hetero como decía.

Sin embargo, no tuvo la oportunidad en ningún momento de la noche de realizar su plan.

En cuanto Iker se durmió, lo primero que hizo fue, en sueños, ponerle una pierna encima de su pecho. Jared no se esperaba para nada eso, pero antes de que pudiese reaccionar, notó cómo le había puesto además la mano encima de sus ojos.

No tardó en darse cuenta de lo que estaba pasando: Iker era ese tipo de personas que duermen acaparando todo el sitio de la cama. Y, para colmo, roncaba. Y mucho.

Al final, el mayor tiró inconscientemente a Jared de la cama y el pobre, amargado, tuvo que quedarse el resto de la noche ahí, tirado en el suelo porque le daba pereza levantarse, pensando en que no volverían a dormir juntos en su puta vida.