Jack, su familia era un desastre, su madre alcohólica, su padre abusador y drogadicto, nunca estaban en casa, ese día justo tenían que estar.
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Finn, típico popular de la escuela, padres millonarios, mansión de cinco pisos, gente que lo quiere, incluído Jack.
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Ese día, Jack fue golpeado por los matones de la escuela, en el que estaba incluído Finn, sentía una presión en el pecho, como si alguien le arrancaría el corazón y pondría las espinas de una rosa en su lugar, dolía mucho. ¿La razón? Simple, su ex novia Ellie, descubrió que este era gay, se lo dijo a sus mejores amigos, los cuales eran bastantes homofóbicos.
Finn no participaba golpeando a Jack, el no quería, el quería hacerlo felíz, amarlo, cuidarlo como si fuese la flor mas frágil del universo, que con tal solo rozarla, se destroza, lo mas mínimo que haga, la destrozaría por completo.
Mientras Jack era golpeado, este veía cómo su amado, del cual estaba enamorado hace tres años, pero veía como lo miraba, con una profunda tristeza sincera, que dejaba ver su lado más oculto. Sus ojos eran la ventana a su alma, destrozada, viendo cómo herían a su pequeña y frágil flor, la cual no pudo cuidar....
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Cuando todo acabó, Jack se levantó y se dirigía a su casa, pero una mano sosteniendo su muñeca lo impidió...
Era Finn, este mismo, al verlo, vió sus moretones, cortes, golpes y muchas cosas más, acompañadas de tristes lagrimas las cuales caían sobre sus mejillas rosadas y moradas a la vez, le dolía verlo así, lo peor, es que el vió todo y no hizo nada, eso fue lo que más le dolió a Jack.
Jack: ¿Qué quieres? -dijo fríamente, como si sus sentimientos por el chico se los hubiese llevado el viento, tal y como se llevó los petalos de la rosa que Jack y Finn alguna vez deshojaron en sus viejos y felices tiempos.
Finn: Hablar contigo, eso quiero.
Jack: Lástima, no vas a poder, suéltame - dijo, tratando de safarse de su agarre.
Finn: No te dejaré ir esta vez, no de nuevo - dijo, acercándolo a él, sintiendo cómo sus respiraciones se unían en una sola, al igual que sus corazones, los cuales nunca se separaron, nunca podrían separarse.
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Aquella historia de amor, era de las más prohibidas que podrías escuchar, como la de Romeo y Julieta, tan prohibido su amor, pero tan deseado y apasionado, no eran capaces de separarse, ni siquiera si sus padres lo impedían, ellos se seguían viendo a escondidas, hasta que un día, el padre de Finn los descubrió..... Finn recibió uno de los mayores golpes de su vida, no solo uno, sino varios. Todo eso lo hizo para proteger a su flor, a su hermosa flor, la cual veía la escena aterrorizado.
Luego de eso, Jack decidió separarse completamente de su amor, de su alma gemela, de su mitad. Lo hizo por amor, para que no sufra más. Ni el, ni su amado, nadie sufriría si ellos vivían separados uno del otro.
Cada noche, los dos recordaban los viejos y felices momentos, en los cuales sus padres no estaban, los matones tampoco. Recordaban aquella noche en la que se conocieron por accidente, se enamoraron accidentalmente, pero resultó siendo uno de los mejores accidentes de sus vidas, en el cual se prometieron amor eterno y puro, estar siempre para el otro, pero uno de ellos no cumplió esa promesa.
Jack rompió esa promesa al separarse se Finn, ellos iban a seguir juntos hasta el final, luchando contra los obstáculos que la vida le ponía, pero Jack tenía un corazón tan bondadoso, que no quería que por su culpa, su amor verdadero salga herido.
