de despedidas sin lágrimas ✧ vmin

única parte

El cielo anochecido y limpio les permitió dejar que las estrellas brillen sobre ellos. Era casi una noche mágica, Taehyung podía decir. Sentados allí, en el balcón que daba a su habitación. La manta los protegía del frío de la madrugada y aún se sentía el aroma del chocolate caliente que su madre les había preparado. Era una noche casi perfecta para los dos.

Un día le escribí una larga carta a la luna...

La canción que hizo para su amigo resonaba en los auriculares que ambos estaban compartiendo. Antes, a Taehyung, aquello le habría avergonzado. Pero, en esa casi mañana, las palabras de su composición transmitían todo lo que él no era capaz de decir.

¿Por qué estás llorando? Tú y yo somos los únicos aquí...

El ambiente entre los dos estaba compuesto por una tristeza inquietante y callada. Quería llorar todas sus frustraciones y tristezas, pero al mirar a su amigo, quien estaba inmerso en el silencio, pensó que, quizás, el silencio era lo mejor. Quería ser el fuerte y debía serlo, pero ¿por qué sus ojos empezaban a sentir cierto escocer?

—¿Me olvidarás?

—Nunca.

Taehyung nunca había estado tan seguro de algo.

—Tú tampoco me olvides.

Jimin sonrió por primera vez en toda la noche. Taehyung quería grabar esa sonrisa en su mente, porque la extrañaría. Demasiado.

Cuando la madrugada termina y la luna se va a dormir...

—Nos volveremos a encontrar.

Taehyung sonrió, también por primera vez en casi toda esa semana. Y dirigió de nuevo su mirada al amplio cielo. Esperando que, tal vez, una estrella fugaz haga realidad la promesa de su amigo.