Después de ese "lindo" viaje, no he podido dormir. Quizás he estado mucho tiempo dándole vueltas al asunto pero seguía mirando las fotos que había tomado. No podía dejar de ver aquel bosque de fondo: frondoso, oscuro, gigante...
No sabia que me pasaba pero desde ese momento no recuerdo haber descansado correctamente.
[×××××××]
Ya estaba camino al taller, tenia que encontrar un buen sitio para descargar esas imágenes del celular y mi primo tenia una buena impresora. De seguro se verán perfectas a pesar de ser sacadas de un teléfono.
- Hola Ale - abrí la puerta, dejando que esa típica campanilla avise de mi llegada. Vi a un sujeto alto, de un cabello un poco maltratado color rubio y atado en una cola de caballo corta.
- ¡Hey! Es muy raro verte por acá - ya había soltado aquella Honda de rojo eléctrico, volteando a verme sobre el hombro. - ¿Necesitas algo?
Él quizás era un poco brusco por el tema de trabajar en un taller, pero no conozco a nadie que sepa más sobre maquinas que ese sujeto.
- Venia a pedirte un poco de ayuda para imprimir unas fotos del celular. ¿Tienes cargada la impresora?
- La tengo en la parte de atrás - dicho eso, se encaminó hacia una puerta que daba a un cuarto oscuro.
Al prender la luz se podía ver todo el cacharrerio que tenia dentro; piezas de autos, latas de pintura, estantería repletas de frascos de vidrio (no se que contenían, pero no me interesaba preguntar); entre muchas cosas más se encontraba la impresora.
Tomándola en sus manos, la sacó de esa caja un poco polvorienta. Quizas estaba empezando a arrepentirme un poco, rogaba por que la impresora este en buen estado.
- Bien, solo es cuestión de conectarla y... - dijo mientras salia y se dirigía a la computadora que estaba en el escritorio, apoyando la maquina negra a un costado y estiraba su mano hacia mi.
- ¿Qué...? - lo miro un poco extrañado por ese gesto a lo que él rueda los ojos.
- Que me des el celular, joder - como si fuera obvio, sacó el teléfono de mi bolsillo y se lo entrego con una expresión de disculpa en el rostro. Claro... era obvio. Que idiota *jaja*
Tardó unos minutos en imprimir aquellas fotos, de las cuales realmente no podía despegar la vista. Incluso en aquel papel A4 se veía muy real ese bosque, la cabaña, su interior...
Todo me llevó a aquel momento otra vez, perdiéndome en mis pensamientos mientras esas cinco fotos pasaban por la parte de abajo.
- ...y... ¡Hey! - no me había dado cuenta que me llamaba hasta que me movió por el brazo, sacándome de ese tipo de trance en el que estaba. Una disculpa rápida salio de mi boca mientras tomaba las fotos y salía del lugar, dejando a un tipo muy confundido detrás.
[××××××××]
¿Qué me pasaba? Estaba actuando muy raro. Me sentía un poco paranoico, para qué mentirles. Pero no entendía el por qué de mi repentina actitud.
Ya había llegado a casa, justo a tiempo para la cena. Me había perdido un buen rato entre las calles de camino, hasta incluso pasar por sitios que no conocía si quiera.
- Tu madre siempre decia algo sobre las llegadas a casa - la voz de mi padre sonó desde la cocina con ese típico tono burlón cuando hablaba de mi mamá. - "Siempre tienes que estar aquí cuando ya no haya luz del sol" - la imitaba con una voz ridícula y chillona, mientras se acercaba a la mesa con dos platos de lo que parecía ser puré y carne.
A estas alturas, ya me he cansado de estar a las peleas con él por traer a tema a mi madre. Simplemente me dispuse a comer, esperaba que al menos mi cabeza estuviera metida en la "charla" que tenia con el viejo pero aun tenia esas imágenes pegadas en la mente.
- ¿Lavas tu, cierto? No olvides dormir - dijo una vez terminó y se levantó para irse a su habitación. Un largo suspiro salio de mi boca mientras movía un poco el puré con el tenedor, sin apetito alguno simplemente hice lo mismo y me dispuse a tomar los platos para llevarlos a la cocina.
Esperaba poder dormir bien aquella noche...
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¿Nosotros? No. [Proxys]
RandomChicos que estaban muy aburridos, un grupo de juegos y apuestas que llevan a pasarla bien. Hasta que un día se dan cuenta de que nada era normal... en especial sus apuestas.