Historias Charr, Guild Wars 2: La Manada Forever.

TOMO 1 - EPISODIO 02: Los Humanos Errantes

La noche transcurrió con mucha calma y el humano de la nobleza empezó a mostrar signos de mejora, pero continuaba sin reaccionar. Los ALFAS no estaban seguros si sobreviviría, pero Rival decidió vigilarlo por si necesitaban actuar de emergencia. Un evento tan inusual debía ser muy importante para que estos humanos se hubiesen arriesgado tanto. REDR y Epek se mantenían en el comedor discutiendo sobre los próximos planes a seguir ahora que habían regresado a la Ciudadela Negra.

- REDR, ¿Estas seguro de querer ayudar a este humano? ¡Sabes que no podemos confiar en ellos! ¿Que tal si se despierta e intentar matarnos a todos? - Epek no soportaba tener a un humano tan tranquilo tan cerca de él, - Ademas... Se supone que debemos estar buscando al traidor que nos vendió a la legión del fuego, debemos vengar los espíritus de nuestros hermanos caídos.  ¡Pero no! ¡Ahora decidiste que era mas importante perder nuestro tiempo con estas bolsas de carne! - Su tono de voz se alzaba, golpeando la mesa de madera de vez en cuando con enojo.

- Epek, yo se que tienes toda la razón, nuestro objetivo principal es encontrar a ese maldito traidor. - REDR se queda pensativo por un momento, - Pero... Este incidente de encontrar a un humano noble siendo atacado por otro humano tan cerca de la capital es demasiado sospechoso, algo me dice que este humano es mas importante de lo que pensamos. - Volteo a mirar a Epek directamente a los ojos, - Ademas, no seria nada inteligente de su parte intentar atacarnos a los 3 al mismo tiempo, ¿En serio le tienes tanto miedo a lo que te pueda hacer un insignificante  humano? - comenzaba a reírse entre dientes.

- ¡JA! ¡¿YO MIEDO DE UN HUMANO PATÉTICO?! ¡NO ME HAGAS REÍR! Vale, confiare en ti y esperaremos hasta que despierte para interrogarlo. Espero que lo que diga sea muy importante, porque de lo contrario lo usare de barbacoa hoy. - afilabas sus garras y colmillos.

- Epek, sabes muy bien que nosotros... -

- ¡AAAAAHHHHHHH! ¡ALÉJATE!¡ALÉJATE! ¡NO QUIERO QUE ME COMAS! - 

Gritos de pánico provenían de la habitación donde se encontraba el humano noble.

- ¡CÁLMATE! ¡NO TE VOY A COMER! - Sonaba un rugido amenazante que intentaba tranquilizarlo.

REDR y Epek salieron corriendo hacia el lugar del escándalo, solo para descubrir que el humano había despertado.

- ¡¿QUE HACEN UNOS CHARRS EN MI HABITACIÓN?! ¡¿YO NO LES HE HECHO DAÑO?! - Seguía gritando como loco.

- ¡Vaya! Veo que no estabas tan muerto después de todo, es bueno saber que aun conservas mucha energía. -

El humano lucia desconcertado, - ¿Acaso ustedes me tienen prisionero? - se encontraba temeroso.

- No te tenemos como prisionero, te encontramos inconsciente en el bosque cerca de la Ciudadela. - La voz de REDR si lograba tranquilizarlo, - Mira, para demostrarte que no te haremos daño nos presentaremos: Mi nombre es REDR, soy el líder de mi escuadra; mi camarada gris que acaba de entrar conmigo es Epek; y el charr que cuida de ti a lado de tu cama es Rival. -

- Es lo que intentaba decirte desde antes que empezaras a gritar... - Rival colocaba su garra sobre su rostro.

- Muy bien humano, tenemos muchas preguntas que hacerte. Así que necesito que primero te tranquilices y empieces diciéndonos cual es tu nombre - Epek igualmente le hablaba en un tono relajado para que el humano empezara a ganar confianza con ellos.

- ¿Mi nombre? - El humano veía a los charrs confundido.

 - ¡Si, tu nombre! También queremos saber de donde vienes, que haces tan lejos de tu ciudad y a que familia perteneces. - 

 - No... No lo se... - 

- ¿No recuerdas nada? ¿Ni siquiera tu nombre? - 

- Eso intento... ¡AH! ¡MI CABEZA! ¡ME DUELE! - Se agarraba su cabeza con fuerza, - Solo recuerdo imágenes... Tenia que venir a la Ciudadela Negra... Era algo importante... Mi cabeza me da vueltas... - 

- Es extraño que no pueda recordar nada, yo lo revise mientras lo curaba y no note golpes en su cabeza, solo un orificio de aguja en el cuello - Le decía Rival al resto de sus compañeros Charr.

- Tenia que entregar algo... Algo a los charrs.... ¡AH! ¡MI CABEZA! - Sus dolores se intensificaban. 

- REDR, tampoco encontré nada en su ropa ni en sus bolsillos. Tal vez eso era lo que el ladron buscaba cuando los encontramos. - Rival proseguía. 

- Muy bien, iremos a ver al ladrón entonces. Rival sigue cuidando de él y nos informas si llega a recordar algo mas-

- ¡NO! ¡NO ME DEJEN CON ÉL! ¡ÉL ME QUIERE COMER! - La primero impresión que Rival le había dado al noble aun lo atormentaba.

- Muy bien, muy bien pero deja de gritar. - Le decía REDR al humano, - Epek cambia con Rival y cuida al humano en lo que nosotros vamos a interrogar al ladrón. -

-¡¿QUE?! ¡TU ESTAS BIEN LOCO SI ME VOY A QUEDAR A SER NIÑERA DE ESTE HUMANO! - Epek amenazaba a REDR sumamente molesto por la decisión sin consultarle.

- Epek... Tu mismo me dijiste que no perdiéramos el tiempo, no me digas... ¿En verdad les tienes miedo a los humanos? Si es así entonces tendré que quedarme yo- nuevamente se burlaba de él.

- ¡GGGGRRRR! ¡Ya váyanse! yo lo cuidare... ¡Pero les advierto! Si no regresen pronto lo que encontraran es una barbacoa. - Epek seguía molesto, por suerte el humano no llego a escuchar la ultima parte.

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REDR y Rival se dirigieron al calabozo de unas ruinas cercanas donde REDR había encerrado al ladrón. Al ir bajando las escaleras, les pareció muy extraño a tanto silencio. Ya había pasado mas del medio día, ¿Acaso ese humano aun seguía durmiendo? 

- ¡AAAAHHHHHH! ¡NO LO PUEDO CREER! ¿COMO SE ESCAPO? ¡YO REVISE ESTA CELDA VARIAS VECES ANTES DE IRME! - Con un gran rugido estremecedor REDR observa como la puerta de la celda estaba rota y sobre el suelo, - ¿DONDE SE HABRÁ IDO ESE GRANUJA? -

- Tranquilo REDR - Su compañero de escuadra coloca su garra sobre su hombro para confortarlo, - Subestimaste al humano y por eso se te escapo, pero estoy seguro que no pudo haber ido muy lejos de aquí. - Rival comienza a analizar todas las posibles rutas de escape, - Ahora se encuentra en mitad de nuestro territorio, sin haber comida ni bebido nada durante todo un día. Si es así, lo mas seguro que haga es buscar suministros. Cerca de la capital el próximo pueblo pequeño es Nageling, así que es muy probable que lo encontremos cerca de alli. - 

- ¡Vayamos allá inmediatamente! No podemos dejarlo huir con nuestra única pista. -

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Ambos Charrs regresaron rápidamente a la guarida y le informaron a Epek de lo ocurrido. Sin entrar en muchos detalles recogieron lo suministros esenciales para viajar ligero y cortarle camino al ladrón en Nageling.

- Humano, tenemos que partir inmediatamente. El ladrón que te ataco se ha escapado y es nuestra única pista para saber quien eres en realidad y cual era tu misión. - REDR lo apuraba para que también tomara una bolsa de viaje.

- ¡YO NO VOY A NINGÚN LADO CON BESTIAS COMO USTEDES! - el noble los amenazaba, - ¡A MI NO ME ENGAÑAN! ¡YO SE QUE QUIEREN COMERME! -

- ¡YA PARA CON ESO HUMANO! - Rival le ruge cansado de sus lloriqueos, - ¡SI QUISIÉRAMOS COMERTE YA LO HUBIÉRAMOS HECHO! - 

- ¡AAAHHHHH! ¡ESE RUGIDO SOLO DEMUESTRA... - ¡BAM! sonó un fuerte golpe en la habitación...

- ¡Epek, Charr loco! ¿Que hiciste? ¡Pudiste matarlo! - REDR estaba atónito.

Epek había tomado un madero cercano y con un movimiento rápido golpeo con fuerza al Noble en la cabeza noqueandolo de nuevo.

- Seamos sinceros, todos estábamos aburrido de él y su lloradera (humano patético) ¡En fin! Ya estamos listos, vayamos saliendo. - Epek se sentía totalmente indiferente y algo orgulloso por lo que había hecho.

- Ahora solo por eso TÚ lo cargas el resto del camino. - A REDR no le parecía nada gracioso su actitud. - Vamos, no podemos perder mas tiempo. Paso doble hacia Nageling. -

Los ALFAS emprendieron su viaje fuera de la Ciudadela Negra siguiendo una corazonada de REDR sobre estos humanos. Algo no andaba bien en todo lo que estaba pasaba y llegado el momento ese granuja les daría la pieza que faltaba.