7. Domingo: Final

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Estaba buscando algo decente para ponerme para la noche. No tenia nada "bueno" que ponerme y la fiesta empezaba en 2 horas. Seguía rebuscando entre el armario hasta que vi una algo pequeña caja que se camuflaba un poco con el interior. La mire curiosa y la abrí. Había unos lindos jeans negros con un pequeño bordado de flores, una camiseta corta blanca, y una pequeña notita. Primero agarre la nota y la leí:

¡Hola Miranda!

Espero que no olvides que te puse esta caja aquí... cosa que probablemente harás...

Usa esto cuando salgas a cazar ;)  se te vera super bien puesto.

Espero que te sirve. Maggie

Sonreí. Recordé el día en el que me sacaron a patadas del orfanato diciendo que ya tenia edad suficiente para ir al instituto y armar mi vida. Maggie me acompaño el día en el que me mude a este apartamento y me había ayudado a desempacar. 

Maggie era una de las niñas con las cuales compartía dormitorio y mi mejor amiga. Es un año menor que yo, por eso no la sacaron por decirlo así. La extraño pero se que la veré en unos meses ya que me explicaron que cuando ella tenga mi misma edad vendría a vivir conmigo para no tener que comprar otro departamento.

Suspire, saque la ropa y me vestí. Ahora sí estaba arreglada y lista para la fiesta. Solo faltaba que Susan llegara por mi justo en media hora. No sabia que más hacer así que decidí agarrar un pequeño bolso que compre un día en la tienda de rebajas y guarde todo lo que podría necesitar. Tenía mi teléfono, mi billetera, algunos pañuelos y un gas pimienta por si se me acerca gente indeseable.

Guarde todo y baje al primer piso. Pude ver como el auto de Susan ya estaba girando por la esquina y acercándose. Yo salí justo cuando ella paró al frente y entre en el auto.

—Mimi~ hola, wow te ves super linda— me saludo apenas me senté.

 Yo me sonroje un poco y le devolví el saludo —Hola y gracias, tu también te vez muy linda.— Le sonreí riendo un poco.

Nos quedamos viendo un rato sonriendo hasta que ella se acerco rápido y me robó un beso fugaz. —¿Lista?—

—¡Si!.— Y ella arrancó.

~ ♡ ~ 

Unos 15 minutos después llegamos a una casa algo -muy- grande. La música se oía hasta la entrada y se podía ver a gente en el patio bailando y hablando algo ya borrachos. Me impresione pero al notar que era personas de cursos más altos al mio no me importó mucho.

Desabrochamos los cinturones y bajamos. Yo me puse algo nerviosa ya que era mi primera vez en una fiesta, pero me calme al sentir como Su entrelazaba nuestras manos y me dedicaba una sonrisa. Yo se la devolví y entonces entramos. 

Pasamos por el camino y entramos a la casa. La música sonaba a todo volumen y las luces neón hacían resaltar los cuerpos desconocidos que se movían por toda la casa. Susan me guió por todos los cuerpos bailando, nos encontramos con algunas personas las cuales me presento y estuvimos charlando un tiempo. Después nos despedimos y ella me llevó a lo que era la cocina. Esta era muy moderna y estaba mucho menos poblada de gente. 

Nos quedamos en una esquina charlando un poco mientras Susan me ofrecía algo de beber.

—¿Tiene alcohol?— pregunté.

—Si ¿no quieres?

—No, perdón pero no debería.— Me sentí algo asustada de que me mirara desaprobatoriamente pero es que en serio prefería mantenerme segura y no beber hasta que sea mayor de edad.

Una semana y un día con una Les ~yuri~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora