Hace aproximadamente media hora que llegue a la casa y lo único que e hecho es empacar la ropa que me llevare a las vacaciones y no se por que accedí a ir sabiendo que no me divertiré en lo más mínimo, pero en fin todo sea por la felicidad de los niños
- ¿lista?.- pregunta Aaron asomando la cabeza por la puerta
- ya casi estoy lista.- le digo mientras cierro la maleta
- estas enojada conmigo.- dice de manera inocente, niego con la cabeza y volteo a verlo
- cuando regresemos del viaje te presentare a los que de ahora en adelante serán tus hombres, para que empieces con el entrenamiento en unos días después te cederé todo lo que una vez me cedió tu abuela, también tengo algo que contarte pero eso sera mas adelante.- digo sonriendo y bajando la maleta de la cama
- qué es lo que tienes que contarme.- pregunta avanzando hacia a mi pero retrocedí
- son cosas que me contó tu abuela antes de morir y yo te las tengo que contar a ti cuando sea el momento más adecuado para hablarlo.- sonrei y sali del cuarto dejando mi maleta ahí, él no me siguió lo cual agradeci.
Ya estamos todos listos y es hora de irnos, sin decirle a Aaron organice a un equipo de seguridad para que estuvieran con nosotros aunque son vacaciones más vale prevenir que lamentar después, espero por lo menos estos días pasarmelos bien
- Liam.- digo llamando a mi nuevo jefe de seguridad
- dígame, señorita.- dice de manera formal
- ya hablaste con los demás...- asiente- ¿que dijeron?
- que todo se hará en cuanto usted regrese del viaje, para intentar evitar imprevistos o malos ratos, que ya les urge conocer a uno de los nietos de la señora también tengo que hablar con usted de algo muy importante pero tendrá que ser después.- al decir eso se empezó a alejar y no capte lo que hacía hasta que sentí a alguien detrás de mí
- ya está todo listo, los niños ya están en la camioneta.- dice Aaron y solo asiento
- entonces es momento de irnos.- empecé a caminar hacia la salida
(...)
Hace aproximadamente veinte minutos que llegamos Hawai, el lugar me parece increible tenia tiempo queriendo visitarlo pero debido a las circunstancias no había podido, ya estamos en el hotel y Aaron reservó una suite con tres habitaciones para poder acomodar a los niños, los de seguridad están en una habitación a parte para que Aaron no sospeche nada el sabe que vinieron unos cuantos pero no sabe que es un equipo de casi 30 hombres pero todos están dispersos entre la gente difícilmente se dará cuenta a menos que estemos en peligro
- Kate pediremos servicio a la habitacion o bajaremos al restaurante del hotel.- dice Aaron desde el baño
- lo mejor es cenar aquí para que los niños se vayan conociendo.- conteste terminando de desempacar la ropa
El hotel esta increible me gusto mucho ya que está ubicado cerca de la playa pero además de eso, tiene lo que parece ser un parque de diversiones se ve muy divertido aunque poco apto para mis niños, mañana por la mañana los llevaré a recorrer un poco de hawai
- mami.- dice Matt desde la puerta
- ¿dime, cariño?.- le digo haciéndole una seña para que se acerque a mi, solo sonrió
- mami tengo hambre.- sonreí
- en un rato más cenaremos.- le digo agarrandolo en los brazos - que lindo niño.- le digo dándole besitos en la carita y el empezo a reirse
(...)
La cena la pasamos entre risas, los niños de divirtieron a pesar de que estuvimos aquí encerrados, ya es hora de dormir y estamos acostados yo con mis niños estoy acostada en una cama y Aarón en otra con sus niños, Nicolás está acostado a mi lado y Matt se acomodó encima de mí con su cabecita en mi pecho cuando me acuesto con él así se acomoda, escucho pequeños ronquidos provenientes de los niños poco a poco me voy moviendo tratando de no despertarlos, bajo a Matt de mis brazos y lo acomodo en la cama se mueve para acomodarse mejor pero no sé despierta y es mi momento para salir del cuarto, apagó la luz y cierro la puerta voy directo al cierto que compartiré con Aarón y me acuesto en la cama sin cambiar mi ropa, me acomodo en la cama y poco a poco me voy quedando dormida.
Aarón
Son casi las doce de la noche cuando dejó el cuarto de los niños al entrar al mío encuentro a Katherine acostada en la cama, me acerco a ella y la muevo un poco, al ver que no sé despierta es momento de echar a correr mi plan para proponerle matrimonio, la agarró en brazos salgo del cuarto y de la suite, subimos al ascensor con parada en el estacionamiento, una vez en este subí a Kate en el asiento trasero y cerré la puerta me subí en él y puse la camioneta en marcha, salí del estacionamiento y mientras conducía por las calles de Hawaii di cuenta de que Katherine podrá aparentar el estar bien pero no es así, me di cuenta que se puso triste cuando el lugar de una propuesta recibió una invitación a estas "vacaciones" pero todo es con la mejor intención, los niños saben que pasa, están de acuerdo con que me casé con ella y así formar una familia. Siendo sincero conmigo mismo no quiero aceptar el legado de mi abuela pero por lo que he escuchado no me queda de otra, por qué si no lo acepto yo mi abuelo será quién lo vuelva a obtener por otro lado tengo curiosidad por saber qué es eso que mi abuela le contó a Katherine cuando estaba en su lecho de muerte.
(...)
Ya tengo todo listo, desde la cama donde está ella acostada hasta el lugar exacto donde están las letras hechas con pétalos de rosas de color rojo que confían la pregunta, todo el trayecto está cubierto por pétalos de flores, tenía pensado una forma diferente para hacerlo pero me es imposible regresar ahora mismo por los niños y si mientras estoy fuera ella despierta y todo sale mal, no me arriesgaré a eso, miro la hora y son las 9:45am una hora apropiada para despertarla.
Katerine
Escucho como suena mi celular, trato de ignorarlo y seguir durmiendo pero es demasiado insistente, sin abrir los ojos lo busco a tentones en los bolsillos del pantalón cuando lo ubico deja de sonar y me siento en la cama para ver de quién es la llamada lo que capta toda mi atención es el camino de pétalos de rosa que empieza al pie de la cama, decido indagar mejor en el camino de pétalos que en mi celular, así que sin tener nada que perder seguí el rastro al salir de la recamara fruncí el ceño por qué esta no es la habitación del hotel en la cual me dormí, esta es una casa sigo el rastro pero ahora con más prisa. El rastro me dió un paseo por toda la casa y en cada cuarto había un obsequio por así decirlo, al fin de cuentas eso me trajo hasta la playa ahora busco la última pista que me proporcionó la casa, solo espero que esta no sea otra ida de vacaciones por qué lo mandaré a juntar mangos, en las indicaciones dice que al llegar al punto tengo que mirar al cielo, cerrar los ojos y contar hasta 27, lo hice todo cuando abrí los ojos mire hacia el mar
- hola.- dice Aaron a mis espaldas
- hola.- dije girandome
- tengo algo que decirte.- dice mirándome a los ojos
- dime
- ahora aquí frente al mar y con esta hermosa vista de fondo quiero mostrarte esto.- se mueve y me deja ver un escrito en la arena a unos metros de nosotros, caminó un poco para acercarme a eso y la pregunta dice ¿quieres ser mi esposa?, Hacía tiempo que estaba esperando esa pregunta y ahora no se como responder a ella
- oh, Aarón.- me cubro la boca por la emoción y me limpio las lágrimas
- eso es un sí o un no.- dice serio
- si.- digo acercándome a él y dándole un beso en los labios
Los besos se volvieron más apasionados y las caricias más intensas, sin importarnos que alguien nos fuera a ver decidimos hacer el amor a la orilla del mar. Así pasamos el resto del día en aquella casa a la orilla del mar disfrutando de un tiempo solos.
ESTÁS LEYENDO
Mi Princesa, Mi Perdición (editando)
Teen FictionElla una chica que perdió a sus padres desde muy pequeña, se crío en un orfanato o eso es lo que aparentaba ser, pero a pesar de todo ella nunca dejó de ser alegre, siempre supo afrontar las cosas con buena cara y de la mejor manera. Al reencontrar...