Run

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Unas delicadas manos se posaban sobre su rostro, dejando caricias, cálidas, suaves. El sutil olor a canela llego a sus fosas nasales calmándolo, arrullándolo como si fuera un bebé.No lograba ver nada, pero eso no importaba, estaba tranquilo, como en un trance del cual no quería salir. Sin embargo, lo hizo, lentamente sus ojos se abrieron con los rayos del sol y la vista de su habitación y aquellas sensaciones desaparecieron, dejándolo procesando lo que acababa de ocurrir. Llevó una mano a su pecho al sentir un vacío. Solo fue un sueño, de nuevo.

Una vez se sintió menos adormilado, se levantó de la cama aún sin dejar atrás la fea sensación en su pecho, con los pies descalzos recorrió su habitación y tomó su ropa escogida la noche anterior, era una costumbre suya hacer eso, le parecía más rápido tan solo tomar la ropa y ponérsela, además, se ahorraba el estrés de elegir que usar con el poco tiempo que tenía para abrir la cafetería en la que trabajaba desde hace tanto.

Cuando termino de vestirse bajo las escaleras encontrándose ahí con una melena pelirroja que le era familiar, claro, se trataba de su padrastro, Edward, de vez en cuando este se paseaba por ahí, algunas veces le preparaba el desayuno, otras veces tan solo revisaba que se encontrara todo bien en la casa y abastecer los víveres, pues era consciente de la ansiedad que le causaba a Tweek ir al supermercado el solo , después de todo, tras tanto tiempo compartido con el menor, le logro tomar cariño, como un hijo que nunca logró tener y en su cabeza así era, Tweek a pesar de no llevar su sangre era su pequeño cachorro.

-Buenos días Tweek, ¿Dormiste bien? -Con voz cantarina el pelirrojo se dio la vuelta, dejando un plato de pancakes sobre la mesa y besando la frente del más bajo -

-Si, lo hice, aun que tuve un sueño algo... no lo sé, familiar por así decirlo- contesto con una tímida sonrisa ante el cariño recibido- no debiste molestarte, después de todo yo puedo preparar mi desayuno-

-No digas eso, claro que no es una molestia, sabes que lo que hago es por gusto - El mayor volvió a alejarse hasta la cocina para depositar los utensilios que utilizo en el lavavajillas antes de quitarse el delantal, dejándolo sobre la encimera y así volver a donde Tweek- Ahora, siéntate antes de que se enfríe todo, me contaras de ese sueño mientras comes-

-Está bien, pero la próxima vez yo haré el desayuno- dijo Tweek con una sonrisita asomándose en su rostro, se sentó en el comedor mientras Edward le seguía y apoyaba su rostro sobre sus manos, observando a al joven comer el desayuno servido-

-Trato hecho, ahora dime que has soñado, se nota que sigues pensando en eso- Mencionó de la manera más casual posible, queriendo evitar que el más joven se pusiera nervioso-Claro que si no quiere-

-No, está bien, te contare- El rubio rápidamente se aclaró la garganta antes de continuar- Todo estaba oscuro, alguien me acariciaba el rostro y había un olor muy agradable, era como si ya conociera esa sensación, no vi a nadie, pero, no tuve miedo...

Un silencio se cayó sobre la habitación, siendo finalmente interrumpido por Edward, llamando su atención para así hablar.

-Parece haber sido un sueño agradable, yo... - Sus palabras parecían haberse quedado atoradas en su garganta- No creo que debas buscarle algo más a ese sueño, fue agradable para ti, es lo único que importa cariño, no siempre hay un trasfondo y si lo hubiera tal vez sea igual de bueno.

Sus cálidas manos se posaron sobre la inmóvil mano de Tweek, dando un ligero apretón cariñoso.

-Anda termina de comer que se hace tarde, no te preocupes por limpiar yo lo hago- Se levanto de la mesa no sin antes revolver los rubios cabellos del chiquillo-

Haciendo caso a su palabra, Tweek termino lo que había en su plato, ya vacío lo dejo en la encimera junto a los utensilios.

-Gracias por todo, estaré en camino, tal vez hoy cierre temprano, escuche que habrá una tormenta de nieve- Camino hacia la puerta y se colocó su suéter gris oscuro, abriendo la puerta una vez lo tuvo puesto y salió no sin antes escuchar un "ve con cuidado" de parte de su padrastro mientras cerraba la puerta.

§ My Sweet Criminal § HIATUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora