Querido Bowie... diario en linea

la desgracia andante

Soy la desgracia andante, la bendición maldita, él amante de la muerte, él hijo del silencio, soy la desesperación disfrazada, soy él grito del olvido, él llanto del desierto, soy algo y a la vez no soy nada, soy la desdicha que se introdujo en sus vidas, soy solo otra hoja del árbol de la vida.
Ya tuve mi tiempo y me  fue bien, pero mi persona ya no encaja.
Soy él tormento del que vive, soy él caminante que anda errante, soy la carga del ayer, soy aquello que mantienes por obligación y sin querer.
Soy el soñador despierto, él que busca la oscuridad, él que se oculta del mundo para evitar su mal, soy tantas personas y a la vez ninguna. Soy solo él error que el tiempo olvidó, soy él alma blasfema que un dios castigó, soy la mala suerte que la balanza volcó.
Soy la locura atada tras el camisón, soy él que confía y termina lastimado, soy él que se aleja y termina olvidado, soy él que siempre esta allí a tu lado, soy él que tu crees conocer bien,  soy él fuego que apagaron y ahora tratan de encender.
Soy la oscuridad que nació de la luz, soy aquello que perdiste tú, soy él que celebra la caída del sol, soy la venganza azul, soy él corazón que volviste frío, soy él que esta al borde del abismo y nadie nota.
Soy aquella vieja y borrada foto, soy el egoísmo que aprendió a soltar aquéllas cosas que le hacían mal, soy él que nadie espera, soy él que arruina la fiesta con tan solo llegar.
Soy él que despierta sólo por despertar, soy él que trabaja por pura inercia, soy él que nunca se da cuenta dé lo que quieren los demás, soy solo aquello que buscas cuando con tú llanto no puedes más, soy al que nadie puede comprar, soy él que da pero nada nunca te pedirá, soy la calma que contrasta con la alegría del amanecer, soy él consejo que desprecias pero que finges hacer, soy la mirada pérdida qué busca algo más allá de esta ridícula obra teatral, soy al que usas sin querer para tus sueños volver a tener, soy al que perdiste poco a poco por no valorar su ser.
Soy él estúpido que creyó un día en este maldito mundo encajar y qué si bien tarde se dio cuenta que nunca eso fue verdad, qué la desgracia y locura creó en las vidas de los demás, cambiando su rutina, metiéndose sin consideración en sus vidas y lamentándose después por las largas noches, sabiendo qué, en el fondo nunca sus palabras y obras fueron apreciadas por a los que el consideró sus iguales.
Soy él qué aún puede seguir y sus sentimientos cubrir, soy él favorito de la soledad, soy al que a muchos molestara, soy al que pocos extrañarán, soy él abrazo que no mereces, soy la despedida que nunca tendrás, soy por él que preguntas pero hace mucho que ya no está.
Soy un alma fría y engañada que aún busca su lugar, pero por los vientos que le llevan nunca lo encontrará.