INOCENCIA INTERRUMPIDA(COMPLETA)

INOCENCIA INTERRUMPIDA.

ATENCIÓN:

Hola :)! Si estas por primera vez leyendo esta historia, te doy las gracias amix. Significa mucho para mi. Inocencia interrumpida se publicó en 2018.

YA SE! la historia es muy larga, lo siento i can't help myself. Soy una persona que ama el DRAMA, EL CAOS, EL MARTIRIO JEJE a veces pienso que es mucha intensidad, pero me aviento, confío en mis locuras así que confía vos amix también jeje. Sin más que agregar, baja y lee. Te amo, thanks.

Ah, no se te olvide de votar, comentar y compartir esta historia. Besos.

Ptss una cosa más. Tengo más historias disponibles en mi perfil :)

Ahora si amix, seguí leyendo. Te amo amix :)

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PRÓLOGO.

Llevaba un traje negro clásico, un corbatín color vino, un reloj negro que marcaba las 2:25 am, lo recuerdo perfectamente... Yo, yo estaba en aquella esquina, esperando cruzar.
El ruido del motor de su auto, me detuvo, era el unico auto parqueandose por aquella esquina solotaria ¿Es qué a está hora no hay vida nocturna por aquí? La respuesta es clara Alison. NO.

Yo llevaba un vestido de satín ocre sencillo, de tirantes delgados, largo hasta mis tobillos, combinaba con su corbatín. Me había quitado los tacones los llevaba en mi mano derecha, mi cabello estaba suelto, olía a humo, a sudor y un poco a flores de jazmín; el olor de mi shampoo.

Lo vi. Me provocó un escalofrío helado, como nunca lo había sentido, era alto, muy alto, su cuerpo doble parecía un luchador de pelas callejeras, por lo robusto de su cuerpo.

Sus manos; debajo de su saco, tatuajes en forma de rosas, algunos símbolos dibujados en sus dedos. Lo mire, lo mire como si hubiese descubierto a un extraterrestre, ojos claros destilaban oscuridad, maldad; muy malos, ese olor de su perfume mezclado con cigarrillos,  una sonrisa pícara... su auto, un auto negro brillante en medio de aquella calle solitaria... ¿A caso estoy en una película de terror?

- Eres tú- dijo con un tono de voz oscuro, su rostro serio, tenso. Se acercó a pasos lentos hacia a mí. No pude moverme, me aferré a miz zapatos, él era tan intimidante.

- ¿Yo-yo? - tartamudee, él provocaba eso en mi, mi corazón se acelero, mi piel seguía erizada, pero no podía dejar de mirarle.

- Si, tú- afirmó cuando estuvo a centímetros de mi rostro, tuve que alzar mi rostro pues él es muy alto.

Trague grueso. Su perfume invadió todo mi ser, un aroma tan varonil, tan peculiar, tan suyo. Una combinación extraña que me atrapaba.

- Ali.. son- dije tontamente, como si me estuviese preguntando mi nombre. Estaba en una pesadilla, tenía que estarlo. Él no existía en la vida real, no alguien así.

Elevó las comisuras de sus labios en una sonrisa pícara, como si ya lo supiera.

- Eres tú- repitió. ¿A caso no puede gesticular otras palabras? Raro. Si, es un sueño.

- ¿Soy yo? ¿Qué soy?- pregunte sin vacilar, aunque sentía que era la más tonta, debería gritar, huir de él. Pero si era un sueño despertaría pronto ¿verdad?

- La elegida- respondió con su voz profunda, sus manos metidas en las bolsas de su pantalón.

- ¡¿LA-A QUÉ-É?!  - grite con una voz chillona. Bien Alison, buenas preguntas, deberías escapar tonta. Mi pulso seguía en aumento, podía escuchar las palpitaciones de mi corazón. No era un sueño, solo estaba queriendo engañar a mi mente.

- Para ser mía- dijo serio. Sus labios eran gruesos, eran como ver unos labios perfectos, pero sus ojos...daban mucho miedo.

Me reí nerviosamente, tan nerviosa que parecía frenética.

- ¿Suya? Si ¡Claro!

- Si, mía– dijo tan convencido, que me dio miedo, paré de reírme. Esto es tan bizarro.

Lo mire con miedo. Mire a mi alrededor nuevamente, una calle sola, uno que otro auto a la distancia, tenía mis zapatos en la mano, estaba empezando a idear cómo escapar de este loco que piensa que soy suya.

- No pretendes escapar ¿verdad?- su mirada era intensa, era como si sus ojos estudiaran mi rostro, sentí mis mejillas calientes. ¿Ahora lee mi mente? No bajes la mirada Alison, que no te intimide.

- No soy un asesino de mujeres, de hombres tal vez, pero de mujeres vírgenes; no lo soy- dijo casi burlándose, con esa voz profunda que me erizada. Asustada, dio un paso hacia atrás.

Esperen... ¿Como supo que yo...

- ¿Quién es? ¿Qué quiere?- pregunte aferrándome a mis zapatos tan fuerte que sentí los tacones se clavaban en mi pecho.

- Me llamo Eaton, y serás mía- habló con tanta seguridad. Cada vez me daba más miedo. Pero había algo, algo tan retorcido en mi que no se decidía a huir todavía.

El sonido de un claxon hizo que él rompiera su mirada conmigo, hizo que  volviera a ver de donde provenía ese sonido, en ese instante; que su mirada oscura se desvió, mi cuerpo al fin reaccionó, asi que corrí. Corrí y corri como pude con el vestido largo, no volví a ver hacia atrás, corrí descalza, mis pies ardían.
Corrí tanto que mi respiración ya era inexistente, hasta que me detuve. Agitada, con mi garganta ardiendo, sin una gota de fuerzas. Me atreví a volver a ver para atrás. No había nada, ni nadie. Dos cuadras, eso faltaba para mi casa. Dos cuadras.

Tome una bocanada de aire.

Corrí nuevamente, hasta llegar a mi casa. Busque la llave entre las macetas del jardín, encontré una.

- ¡Si!- grite.

Entre lo más despacio que pude, todo oscuro, seguramente mamá estaba dormida. Subí las escaleras, entre a mi habitación, cerré la puerta con cuidado. Me tiré a la cama, aún respiraba con dificultad. Abrace mi almohada, temblando... solo podía recordar el olor de su aliento, sus tatuajes y su extraña incoherencia al decirme que era suya...

Seguía temblando, entonces me fui a dar una ducha. Que miedo ese loco, nunca vuelvo a salir de noche. Nunca.