Mucha gente decía que el bosque estaba embrujado, otros que algo o alguien hacia todo eso.
El bosque donde habían ocurrido muchos asesinatos, de las maneras más despiadadas, el último ocurrió ayer, era una víctima que desapareció hace un mes, fue encontrada sin cabello y ojos, con múltiples agujeros en su abdomen, con si fueran de bala pero eran mucho más grandes.
Y yo, como siempre, buscaba el peligro.
Ahí estaba, frente a ese bosque lleno de secretos, todos los que entraban no volvían a salir vivos.
- Uff...- escuche suspirar a Lucas.
- No me digas que tienes miedo.- dijo Liz, molestándolo.
Exacto, estaba ahí, parada frente al bosque, con mis dos amigos. Lucas y Liz.
- Yo... Pff... No digas tonterías.
Hizo un ademán con la mano, se cruzo de brazos.
- Si quieren primero voy yo...
- ¡Claro!- gritaron ambos en sincronía.
- Digo si tú quieres...- repuso Liz
Rodee los ojos y caminé primero, los dos me seguían, podía escuchar sus respiraciones aceleradas.
Yo, en cambio, me sentía muy emocionada de entrar al bosque.
Una rama crujió bajo mis pies y se escuchó en ahogado grito de las dos personas atrás mío.
No pude evitar reír.
- ¡___!- susurró Lucas.- no nos asustes así.
- Llorón.- dije
Nos seguimos internando en el bosque.
- ___ creo que aquí está bien.- oí decir a Liz.
- ¡Si! Aquí está bien.- corroboró Lucas.
Me limité a subir los hombros y sentarme en el pasó algo mojado. Ambos se sentaron enfrente.
- ¿Y que hacemos ahora?- pregunté al ver que había pasado un rato y no habíamos hecho nada.
- En realidad.- empezó liz.- no creí que llegaríamos tan lejos.
- Si... Yo creí que solo caminariamos y saldríamos rápido.
- Bueno... ¿Quien tiene hambre?- dije descolgando el bolso de mis brazos.
Nos quedamos un rato hablando y riendo de cosas sin sentido.
No fue mala idea venir
- ¿Q-q-quién eres?
La silueta se acercó mucho permitiéndome ver a un hombre alto y sin rostro...
¿Sin rostro?
¿Eso era posible?