Capítulo Seis

1.4K 175 7
                                    

Capítulo VI

Taemin acababa de terminar de preparar su maleta, en ello tenía todo lo que necesitaría para los próximo días. Al parecer esta vez de verdad el marido de su amigo había cambíado ¿y qué mejor prueba que el favor que le había pedido la noche anterior cuando le llamó por teléfono?

Cuando el timbre de su casa sonó, el castaño se puso nervioso al pensar que podría ser Minho, pero al comprobar la hora en su reloj, supo que no podría ser él, ya que a esa hora se encontraba con Kibum para su chequeo.

Al abrir la puerta, se encontró con ChangMin, quien le miraba con el ceño fruncido y las manos sobre la cintura, claramente molesto por algo.

-¿Cuándo pensabas decirme que Minho te había pedido matrimonio? -Taemin abrió sus ojos por la sorpresa. -Yunho me lo dijo, pero ¡ya! Dime, ¿cuándo es la boda? ¿Ya has pensado que traje usarás? ¿El salón que alquilarás? Hay muchas cosas en las que pensar...

Taemin soltó un quejido interno, esa era la razón por la que no quería contarle a su amigo sobre la proposición de Minho. Ahoraa, tendría que contarle que no había dado una respuesta precisa, y que todo lo que había dicho era que debía pensarlo.

ChangMin definitivamente le gritaría y le diría un sermón que no tenía ganas de oír, pero tampoco valía la pena retrasarlo más.

***

El alma de Kibum cayó al suelo en cuanto, al llegar al hospital, vio a su suegra en la puerta del consultorio de Minho.

-Vaya, vaya. Al fin llegan. -dijo aquella señora con su voz acida y mirada de desprecio sobre él.

A su lado, escuchó como Jonghyun soltó un gesto de clara irritación, lo que le llevó a pensar que no sabía nada de la presencia de su madre en el consultario. Parecía que hasta el momento, Jonghyun cumplía con su palabra al pie de la letra.

-¿Qué haces aquí, madre? -para sorpresa de Kibum, su marido se interpuso entre él y aquella mujer.

Sin embargo, el embarazado se sintió aturdido, ya tenía suficiente con estar de los pelos porque Jonghyun se marcharía al terminar la consulta, como para tener que soportar a la arpía de su suegra. Sin darse cuenta, sujetó con fuerza la ropa de su marido.

-¿Me negaras la posibilidad de saber de mi nieto? -Kibum odiaba el tono de voz que empleaba al decir la palabra "nieto", porque no era dicho con cariño, sino con un tono posesivo, como si fuera sólo de ella y sólo tuviera derechos. Por si fuera poco, un mereo le atacó en ese momento, pero se aferró a la ropa de su marido para no flaquear.

Al escuchar gritos, Minho salió de su consultorio divisando enseguida a la madre de su mejor amigo. A él también le irritaba aquella mujer, y eso que jamás le trató mal, pero sabía que con Kibum era otra cosa, pues para ella, el otro le había robado a su hijo.

No era algo nuevo el que la madre de Jonghyun sea posesiva y manipuladora, y mucho menos el que su hijo sea tan fácil de majera, pero a Minho había pensado que su amigo había madurado cuando, pese a las quejas de su madre, se casó con Kibum. Sin embargo, al pasar el tiempo, se dio cuenta que aquel acto terminó siendo cosa del momento, ya que después su matrimonio se basó sólo en acusar a su esposo de todo tipo de cosas.

-Señora, no se permiten gritos aquí. -dijo el médico lo más gentil y serio posible. -Si no va a mantener la calma tendré que llamar a seguridad. -La mujer le miró con sus ojos completamente abiertos por la sorpresa.

-¡Qué sorpresa! Pensé que eras de más clase, Minho. -la mujer, frustrada, decidió irse, pero antes le dio una mirada más al esposo de su hijo. -Eres un maldito arpía. Me imagino que ya debes de estar contento ¿no?... has apartado a mi hijo de mi lado. Pero ten cuidado, pronto se dará cuenta de quién eres en realidad.

Empezar de nuevo «Adaptación JongKey» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora