Un Reto Por Una Apuesta

28. capitulo - LOS PREMIOS - parte dos

- Vamos Brookie, no seas tímida- pincha Siria desde arriba.

Titubeo, miro hacia Connor y luego hacia Sansome. No puedo verlos muy bien por el foco que me está cegando los ojos.

Me obligo a mover mis pies prácticamente de gelatina, no sabiendo muy bien qué hacer. Sólo veo ojos, posados en mí, expectantes.

Sin esperar a Sansome me dirijo hacia el escenario, por el rabillo del ojo este hace lo mismo, y Connor de mala gana se levanta y nos sigue. Siria me sonríe, y mientras me abraza, me susurra al oído:

- Bien hecho Brooks, no me esperaba menos de tí - si supiera que esto no lo tenía planeado en absoluto.

Me colocan una tiara resplandeciente, y a Connor y a Sansome una corona, junto a nuestras respectivas bandas. Me entregan flores, rosas rojas, y a los tres la estatuilla de oro.

Esta categoría suele ser especial porque tratan a la pareja como novios, estén saliendo juntos o no. No me consta qué se supone que se hace exactamente con los tríos. Menuda cagada. En los premios anteriores ponen música lenta y le otorgan el privilegio a los ganadores de bailar en el centro de la pista mientras los demás pueden bailar a su alrededor. ¿Con quien se supone que voy a bailar? ¿Con los dos? ¿voy a hacer turnos?.

Comienza a sonar una canción lenta, las luces se tiñen de un rosa pasión, y yo, presa del pánico, miro hacia el suelo sin saber dónde ubicarme; el público también está esperando, quieren saber cuál será el próximo movimiento. Sansome parece leer mis incómodos pensamientos, porque me coge de la mano y me guía abajo. Dejamos nuestros premios a un lado y comenzamos a movernos en medio de la pista de baile.

Sans me agarra de la cintura con las manos, y yo poso las mias en su nuca, agradecida por no haberme obligado a tener que dar el primer paso. Nos movemos al son de la música. Las personas se han unido a nosotros, y por un momento me olvido de Connor, hasta que decide intervenir.

Se acerca a toda leche de repente y le espeta a Sansome:

- ¿Qué coño te crees que haces? - hecha rayos por los ojos.

- ¿Perdona?- exclama Sansome. Yo temo, no tengo ni idea de qué va a pasar a continuación, pero no puede ser muy bueno.

De repente y sin que nadie se lo espere, Connor empuja brutalmente a Sansome.

- ¡Es mi chica!- brama Connor cabreado.

Connor le ha empujado tan fuerte que Sansome casi pierde el equilibrio y se cae; sin embargo este se recupera al instante y arremete contra Connor. Se abalanzan chocando de forma terrible. Una lluvia de puñetazos se da a mi alrededor, y por fin consigo reaccionar. Me he sentido tan en shock que no podía hacer nada más que observar la pelea que se ha provocado.

- ¡No!, ¡parar chicos!- grito desconsoladamente mientras corro a separarlos antes de que consigan matarse.

Agarro a Connor, que ahora se encuentra encima de Sansome, ambos tumbados en el suelo, en un violento revoltijo. Este trata de soltarse de mi agarre así que forcejeo y lo abrazo por la espalda para conseguir que se calme. Está turbio y agitado, y recibo unos cuantos empujones en el proceso, pero consigo que pare. Lo abrazo con firmeza mientras repito en su oreja:

- Connor, porfavor soy yo, no hagas esto. No hagas esto, porfavor - a pesar de lo firmes que se hayan mis brazos, por dentro me siento temblorosa, y mi garganta con nudos amenaza, con que romperé a llorar en breve. Al ver que se calma, continúo:

- Podemos hablar, no tienes que hacer esto. Vamos fuera y háblame - le digo aún abrazandole la espalda.

Poco a poco se va soltando de mí. Yo lo hago con recelo, por si vuelve a intentar algo. No lo hace, camina hacia la salida y me hace una señal para que le siga, sin mirarme.