Tu secreto descubierto [#TSD1]

47. Recuerdos del instituto

La última semana de noviembre transcurrió bastante rápido con los ensayos de la graduación y las actividades divertidas que hacíamos los de último año para despedir el instituto. Los resultados de los exámenes fueron entregados el mismo lunes siguiente a estos donde solamente reprobaron 2, lo cual es un gran logro para los alumnos. Lo mejor de todo esto, ninguno de esos fueron mis amigos.

Diciembre se asomaba, y con él la graduación, la fiesta de gala y el ataque de manada. Siendo lo último lo que más me alteraba.

Apenas vimos a nuestros amigos les contamos la noticia de que Emily y yo éramos novios. Todos se alegraron y lo tomaron bien, incluso Kira con la que siempre sospeche que no le agradaba.

Ahora íbamos camino a la cafetería a comer unas ricas hamburguesas.

Entrar aquí y saber que no volveré me trae una gran nostalgia. Pensar que aquí fue donde conocí a los amigos que tengo ahora y sobre todo a mi novia, con quien definitivamente no tuve un buen comienzo. Ya saben lo que dicen, "del amor al odio hay solo un pequeño paso".

Me siento junto a Mathias, quedando frente a los demás.

—Que impresionante como pasa el tiempo —comienza a hablar Emily—. ¿Quién pensaría que unos pequeños vecinos que llegaron juntos al instituto se convertirían en mejores amigos? ¿Quién pensaría que esos nuevos amigos jugarían con el rubio de lentes que no quería soltar a su mamá en la cafetería y luego a quien no soltó fue a nosotros? ¿Quién pensaría que la chica diva que llegó dos años después de armar nuestro trío, lloraría en el baño ganándose muchas burlas y siendo defendida por los tres mosqueteros e incluyéndola en su grupo? ¿Quién pensaría que el chico nuevo con chaqueta de cuero y tan malagradecido resultara ser un chico de hermosos sentimientos que con el tiempo fue tomando confianza e incluyéndose en el grupo que por años había sido solo de cuatro integrantes? Todo eso hemos vivido en este instituto viéndolo de mi perspectiva, ¿y saben qué? Sin ustedes mi vida hubiera sido totalmente aburrida —se oye un sorbeteo de mocos y todos giramos la vista hacia Sebas, quien había comenzado a llorar. Kira lo abraza con los ojos llorosos y por el otro lado también lo abraza Emily comenzando a llorar.

Y así, de alguna forma con las palabras de mi novia, terminamos todos llorando en esta mesa.

Una vez que nos calmamos, terminamos nuestra hamburguesa y seguimos charlando de lo que se venía más cerca.

—Chicos, quedan solo cuatro días para la graduación —habla Sebas— Y adiós instituto.

—Ahora que lo dices me entraron los nervios —responde Kira.

—Por dos —le sigue Emily.

—Por tres —yo.

—Por cuatro —Sebas.

—Por cinco —finaliza Mathias.

Todos soltamos un largo suspiro cargado de recuerdos.

(...)

El día en el instituto acabó y con mi nueva rutina, me dirijo al pueblo con mis amigos de entrenamiento, el cual fue intensificado una vez que comenzó diciembre.

Estábamos a 4 de diciembre y tan solo quedaban 26 días para el ataque.

En el pueblo era todo un caos. Las armas eran afiladas, las casas aseguradas y las personas entrenadas para capturar sin matar.

Como el plan de la manada enemiga era ser atacados por civiles inocentes y amenazados donde, si tú matabas a alguno era un castigo horrible, llegamos a un acuerdo con todos los integrantes de la manada a que solo dañaríamos a los de nuestra especie, capturando a los civiles y encerrándolos los hasta que el caos terminase.