Adolescencia y cólera

Un monstruo que han creado ellos

-Bueno Gerard, como te sientes hoy?

-Algún día dejarás de hablarme, Ben?

-Solo si me dejas controlar tu cuerpo un rato.

-Déjame dormir ya...

Todo esto empezó en tercero de primaria, cuando solo era un chaval de 7/8 años, en un pueblo llamado Masquefa, el la comarca de l'Anoia, Cataluña. En una gran escuela llamada Font Del Roure.

Yo tan solo era un chaval cuando toda esta historia empezó, ni siquiera sabía que estaba pasando en ese entonces, estaba en una pequeña clase con unos 25 alumnos mas, por alguna razón me veían de una forma totalmente diferente, diferente a ellos, me menospreciaban, me pegaban, me insultaban... Yo y mi inocencia pensábamos que solo eran simples bromas de críos así que no lo dí importancia por mucho que me molestara. O al menos hasta que llegué al siguiente curso...

Llegó un alumno nuevo, bastante ancho de cuerpo y una sonrisa bastante... extraña.

Se llamaba Jordi Seures, un nombre catalán como podéis imaginar. Parecía simpático y agradable, así que decidí acercarme a el y saludarlo, y así, tratar de socializar un poco.

Obviamente no me acuerdo de lo primero que le dije, pero recuerdo que nos empezamos a llevar bastante bien, como predije, era agradable, o al menos al principio...

Pasaron los días y se empezó a juntar con los mismos que me incordiaban antaño, me acuerdo de sus nombres cada día que pasa, Íngrid, Mario, Alex y Xavier, y el que empezaba a ser un gran amigo, acabó por convertirse en la persona que me arruinó la vida, mi forma de ser, y mis ganas de levantarme cada mañana, en la persona que cambiaría la sonrisa de un niño inocente el cual aún creía en los reyes magos, en llantos y odio hacía toda persona que le rodeaba, no voy a concretar en lo que me hizo, pero me causó uno de los problemas que me sigue persiguiendo hoy en día, la ira reprimida, al menos quiero pensar que el es la causa de todo esto, pasaron los días y cada día que pasaba me iba marchitando mas, hasta aquel día en el que apareció "eso" en mi cabeza. Pero antes, voy a profundizar mas en la historia. 

Tenía 3 amigos, la cual una de esas personas era mi pareja, María Roca, y mis dos amigos eran Pau y Immed, los cuales siguen siendo dos de mis amigos mas importantes, como podréis intuir, Immed es de origen marroquí, hoy en día es de mis mejores amigos.

Después de todo esto, continuemos...

El día en el que sentí mi primer ataque de ira, volvía de casa de mi pareja todo contento ya que había comido en su casa (parecerá una tontería, pero creo que es la relación mas madura que he tenido hasta ahora) al entrar en clase, ya so notaba una tensión terrible, ya que los chavales descubrieron que a sus padres le habían caído denuncias por bullying, dado a que mi madre se enteró de todo, finalmente los compañeros se enteraron de todo y eso hizo que apareciera "el" en mi cabeza, al que hoy en día le llamo ben, al entrar a clase, la profesora se tuvo que ir un momento, así que los alumnos aprovecharon en tomar justicia, así que uno de ellos me tiró una silla, en ese momento, todo se volvió negro y pude escuchar una voz tétrica en mi interior, notaba que me decía: Gerard, sabes que no aguantas mas, acaba con ellos. Yo pensaba que no podía, pero esa voz se ofreció a ayudarme dándome poder, yo lo escuché ya que estaba cegado por la ira y solo quería venganza, me ofreció lo que quería a cambio de darle mi bondad, y acepté...

Cuándo me quise dar cuenta, todo estaba destrozado, la clase estaba patas arriba, había sangre en el suelo, y chavales agonizando de dolor en el suelo, la profesora estaba traumatizada, como si acabase de presenciar un monstruo y yo, en medio de todo, sin ningún rasguño y sangre en mis manos, y un montón de niños y niñas heridos en el suelo, y hasta mis seres queridos, lo único que pude hacer fue  derrumbarme y llorar sin entender que había pasado, me negaba a creer que lo hice yo, no quería ni pensarlo, hasta que me di cuenta de en que me había convertido, pude verme reflejado en un charco del suelo, una especie de coraza negra cubría la mitad de mi cuerpo, y pude ver como sonreía al ver todo ese caos causado por mi. En ese entonces lo volví a escuchar, a la voz de mi ira reprimida preguntándome: estas satisfecho, verdad? Obviamente le contesté que no, pero mi cara decía lo contrario, me mente, mi subconsciente deseaba mas, allí fue donde me di cuenta que no solo me había cegado de ira, sino que me hice uno mismo con un monstruo, con un demonio que me acompañaría cada día de mi vida, me di cuenta, de que no era humano, sino que mi ira, me hizo convertirme en un monstruo hecho de ira reprimida y odio.

Decidí escapar del centro, fui hasta mi casa, pero no pude entrar, tenía miedo de lo que podría pensar mi madre al verme, era un monstruo, aun estaba esa extraña cosa tapándome medio cuerpo, pero a la vez, sentía satisfacción al ver todo ese poder que tenía, podía hacer cualquier cosa que quisiese, nadie nunca mas se metería conmigo y tampoco podían hacerme nada, todos alrededor me miraban con miedo y no me decían nada, sentía tranquilidad al saber que todo se acabó, que ahora todos me temerían y me respetarían. Pero eso tendría represalias, ya que, sin darme cuenta, me había quedado solo, no tenía amigos, novia o siquiera compañeros, o al menos eso pensaba, ya que les había hecho daño a todos, con lo cual pensaba que no me querrían ver nunca mas. Quedándome totalmente solo, vagando por las calles con la cara cubierta para que nadie viese en lo que me había convertido, en un completo monstruo.

Espero que os haya gustado la primera parte, recuerdo que esto es una historia ficticia  y solo he añadido cosas parcialmente reales. Con este primer capítulo, quiero dar a entender, que con algo que para ti pude parecer una broma, pude resultar diferente para el que la recibe, con lo cual, solo con simples actos, puedes crear a un monstruo marginado y solitario.