Había decidido no darle muchas vueltas a lo que Jimin me había contado antes de que saliera de casa.
Necesitaba que mi mente se quedara en blanco y no pensar mucho en lo que ocurría a mi alrededor.
Iba tarde a mis clases de dibujo, corría por las calles de Seúl sintiendo como mi cabello se pegaba a mi frente.
Sentí como mi hombro chocaba con un cuerpo y me detuve para disculparme de forma rápida.
Y ahí fue cuando lo vi, su cabello pelinegro más su piel blanquecina me hicieron querer tomarlo de las mejillas y dejarle un pequeño beso en su pequeña nariz.
Nuestros ojos se cruzaron y sin pensarlo dos veces salí corriendo luego de murmurar un lo siento.
Mis mejillas se encontraban ardiendo y no podía quitarme de la mente a aquel precioso hombrecito de pequeña estatura.
Cuando llegue de nuevo a mi casa me esperaba Jimin tirado en el sofá mientras miraba Malcolm el de en medio.
Me tire encima suyo con una boba sonrisa en mi cara.
❝Jiminnie creo que me he enamorado❞ murmure y mi pelirrojo amigo solamente me miraba con una ceja alzada para luego suspirar y negar lentamente con la cabeza.
Pasaron un par de días y de nuevo me volví a topar con aquel hombre. Pero ahora el me hablo y me quede enamorado con su voz.
Ahora éramos amigos o eso era lo que tratábamos de aparentar, ya que cuando nadie prestaba atención nos besábamos sin parar y no dejábamos de tocarnos.
Por eso esperaba con la carita empapada, a que llegaras con rosas, con mil rosas para mí.
Ahogue un sollozo y mire dolido una de las fotos que me había tomado con él, le hice zoom a una de las fotos y avente mi celular a un lugar de mi habitación.
Escondí mi cara entre mis manos, ignorando los llamados de Jimin detrás de la puerta.
Por qué ya sabes que me encantan esas cosas que no importa si es muy tonto soy así.
En nuestras primeras citas me regalabas rosas, mil rosas para mí. Sumándole sus besitos y cariñitos que me regalaba durante todas las citas.
Y aún me parece mentira que se escape de mi vida imaginando que vuelves a pasarte por aquí.
Aun mantengo la esperanza de que los viernes cada tarde como siempre pases por mi casa y me digas que todo aquello que me habías dicho hace un par de días era una mentira. Que no querías terminar conmigo.
Era el atardecer, no faltaba mucho para que se volviera de noche y que tuviera que regresar a casa.
❝Tae❞ me llamo acariciando mi rodilla descubierta. Alce mi cara y mire embobado sus ojitos gatunos. ❝Dame un beso❞
Con lo baratos que salían mi amor, ¿qué te cuesta callarme con uno de esos?.
Y lo besé sin que tuviera que decírmelo dos veces.
Sus labios eran una maravilla sobre los míos, siempre sabían a café. Aunque no me gustara el café en Yoongi sabía de maravilla.
Pasaron seis meses y me dijiste:
❝Adiós ❞murmuraste con una pequeña sonrisa. ❝Un palcer coincidir en esta vida ❞
Mis oídos zumbaban y no entendía realmente lo que estaba sucediendo. ¿Estaba terminando conmigo?.
Mi vista se volvió borrosa al notar como se levantaba de la silla y antes de salir de la cafetería dejo sobre la mesa una rosa, una rosa para mi.
Ahí me quede con una mano en el corazón y en la otra excusa que ni tú entendías.
Las personas a mi alrededor me miraban con lastima mientras yo me desmoronaba lentamente.
Por eso esperaba con la carita empapada, a que llegaras con rosas, con mil rosas para mí.
Deje que Jimin entrara en la habitación luego de que hubiera terminado de llorar y haberme calmado un poco.
Jimin de inmediato entro a mi habitación y al mirarme se lanzó encima mío, abrazándome con sus musculosos bracitos.
❝Cariño❞ murmuro contra mi oído dejando leves caricias en mi espalda. Terminamos en mi cama mientras Jimin me daba mimos, masajeando mi cuero cabelludo.
Porque ya sabes que me encantan esas cosas que no importa si es muy tonto soy así.
No le había contado a Jimin lo que había sucedido con Yoongi, por obvias razones. El juró matarlo si es que lo veía de nuevo.
Le conté todo, mientras pensaba en aquella rosa que reposaba en mi mesita de noche, en un vaso con agua, para que no se secara.
Y aún me parece mentira que se escape de mi vida imaginando que vuelves a pasarte por aquí.
Mire fijamente a través de la ventana, viendo como caía la lluvia de forma repentina.
Sostenía entre mis dedos un pétalo de la rosa, el último pétalo.
Y es que empiezo a pensar que el amor verdadero es tan solo el primero.
Aún recuerdo mi primer amor, su nombre era Jeongguk, le llamaba ggukie. Nuestro amor era muy lindo y puro, porque éramos dos niños de diez y doce años.
Éramos unos primerizos en el amor, besitos en la mejilla eran nuestras únicas muestras de afecto.
Y es que empiezo a sospechar que los demás son solo para olvidar.
Como Min Yoongi.
Min Yoongi solo fue alguien más en mi vida, un amor más, un novio más.
Mire de forma lastimera el pétalo que sostenía entre mis dedos, se encontraba ya duro y marchito.
Me baje del autobús al darme cuenta de que ya había llegado a mi destino. Miré la cafetería con una pequeña sonrisa y solté el pétalo.
❝Tal vez hoy quizas si❞ murmure para mí mismo al notar que en el interior de la cafetería Yoongi hablaba con un chico rubio.
Y Jeongguk me esperaba recargado en la pared fuera de la cafetería con una rosa entre sus manos.
❝Jimin me conto que te sigue gustando que te regalen rosas❞ me dio la rosa antes de revolverme el cabello y dejo un beso en mi mejilla.
Reí y entramos en la cafetería.
Yoongi jamás despego la mirada de nosotros.
N/A:
Está canción esta inspirada en "rosas" de la oreja de van gogh.
La oreja de van gogh a marcado una parte muy importante en mi vida, niñez, al igual que Shakira y Enrique Iglesias.
Me encanta el Yoontae, uwu.
Esa es la foto que representa el one-shot, ya que tae esta completamente enamorado y lo demuestra totalmente y Yoongi no.
¡Espero que les haya gustado!.
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Rosas. ღ yoontae
Fanfiction「⚘」Por eso esperaba con la carita empapada a que llegaras con rosas, con mil rosas para mi. Por que ya sabes que me encantan esas cosas que no importa si es muy tonto soy así. ────── songfic yoontae yoongi top! taehyung bottom!