Ante la duda

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La familia de Julia era la más normal que puedas llegar a ver.

Sus madres son la típica pareja ñoña. Se conocen en el instituto y se enamoran perdidamente, a partir de ahí no se separan para nada, como si estuvieran pegadas con superglú.
Y son de esas parejas que se ponen a tener hijos con 22 y 25 años, porque se quieren tanto que tienen que manifestar su amor a los cuatro vientos. Y por supuesto que son de esas parejas que cuidan a su hija como si fuera un tesoro, o eso es lo que piensa Julia.

Hoy era el primer día de la chica en su nuevo instituto.

Primero de bachiller, artístico, Barcelona, todo nuevo para ella, y eso le asustaba, pues se sentía en una extraña zona de confort, y eso, no le gustaba.

Había elaborado un plan perfecto (casi) para no ir a clase y quedarse durmiendo plácidamente en la cama en vez de ir al marrón del primer día de instituto.

La cosa, para su desgracia, no salió como ella esperaba.

- Venga hostia ya Julia- decía su madre entrando a su habitación como un huracán- que te crees que no me iba a dar cuenta de que nos ibas a retrasar los despertadores o qué.

Julia se cagaba en todo, su madre la había pillado.

- Que yo no soy nueva en estas cosas chica, que yo esto lo hacía- decía su madre ya preparada para irse mientras le levantaba la persiana.

- Joder mamá- decía Julia molesta llevándose las manos a la cabeza dada a la resaca que tenía por haber salido de fiesta ayer.

- ¿Ya saliste otra vez ayer?- preguntaba su madre mientras le recogía la habitación- no puede ser eh Julia, esto de que aproveches cuando tu madre y yo le damos al tema para escaparte..

- ¡Mamá! ¡No hacen falta detalles!- decía la chica levantándose de golpe de la cama.

- Oye cuál de estos me hace hace parecer menos vieja- decía su otra madre con dos vestidos en la mano, uno marrón y otro rosa.

- El marrón cariño el marrón, que ya te lo he dicho antes- gritaba la más mayor haciéndole la mochila a julia de un soplido- y venga Amaia que llegamos siempre igual.

- Ay buah es que no me aclaro- musitaba la morena dejándole hueco a la otra para salir del cuarto- Joe Julia ¿tú qué crees?

- El marrón mamá, el rosa te pega más para cuando estás por casa- le aconsejaba su hija levantándose de la cama.

- Ay muchas gracias Juls- decía su madre emocionada mientras se acercaba dando saltos para darle un tierno beso en la frente- por cierto, tienes el vestido negro de flores limpio, lo tiene mamá creo.. ¡Miriam el vestido de flores!

- ¡En el salón!- exclamaba la gallega mientras correteaba por la casa.

- Pues en el salón, corre, que llegas tarde.

Julia cogió el vestido y en menos de cinco minutos estaba lista para salir de casa.

- AMAIA VENGA COÑO- le gritaba su madre a la otra- siempre igual esta mujer..

- Buah ya está que no encontraba el móvil y luego me riñes porque estoy todo el día incomunicada..- murmuraba Amaia mientras se ponía una chaqueta blanca de punto.

- Bueno.. pues hasta la tarde- decía Julia con la esperanza de que sus madres no quisieran llevarla el primer día.

- Si hombre- exclamaba la leona- tu vienes con nosotras.

- Joe mamá pero que tengo ya 16 años- se quejaba la adolescente mientras Miriam abría la puerta del ascensor con Amaia detrás.

- Oye, que Alfred y Roi acompañan a Sabela eh- decía Amaia recogiéndose el pelo.

Pájaros de papel | OT 2017•OT 2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora