Capítulo 4

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Los días en la Madriguera se desarrollaban entre risas, juegos y conversaciones, Marie y Joao se adaptaron rápidamente a los Weasley debido a que eran muy amables, en especial Molly. Una tarde decidieron jugar un partido de quidditch entre George, Fred,Charlie y Marie, mientras Bill y Joao conversaban mirándolos sentados en el patio

– Tu familia es realmente increíble Bill – le dijo Joao

– Gracias, siempre hemos sido muy unidos – agradeció Bill con una sonrisa

– ¿Y que harás luego de las vacaciones?

– No lo sé, me gustaría trabajar para Gringotts

– Uau, eso es genial

Los demás ya habían terminado el partido y se encaminaron a la casa

– De verdad eres buena jugadora – le dijo Charlie a Marie sonriendo mientras caminaban detrás de los gemelos

– Gracias, tu tampoco lo haces nada mal – le respondió devolviendo la sonrisa

– ¿Piensas dedicarte al quidditch cuando salgas del colegio? – preguntó Charlie

– Mmm... no lo sé, la verdad no lo he pensado, ¿y tú?

– Me gusta el quidditch, pero me gustan más los dragones, quiero convertirme en un dragonologista – dijo con un brillo en los ojos

– Guau, eso me parece genial Charlie – le dijo mirándolo fijamente y deteniéndose 

– ¿En serio lo crees?

– Pues sí – dijo ella con una amplia sonrisa –, en Castelobruxo estudiamos a fondo herbología y magizoología, así que entiendo tu amor por las criaturas mágicas – le dijo acariciando el brazo de Charlie, lo que provocó que este se sonrojara

– Gra... gracias – le dijo mirando el suelo para que Marie no notara que se había sonrojado

– ¡Charlie! ¡Marie! ¡es hora de la cena! – les gritó la Sra Weasley desde la puerta

– Vamos Charlie, no quiero que tu madre se enoje – le dijo Marie sonriendo y ambos se dirigieron a la casa.

El último día en que los amigos de Bill estarían en la Madriguera, Marie despertó temprano y bajó a la cocina, al llegar vio que Charlie se encontraba sentado a la mesa

– Buenos días – le dijo ella, –, no pensé que habría alguien aquí

– Buenos días – respondió Charlie –, me desperté temprano igual que tú por lo que veo

Marie sonrió, se hizo un sandwich y se sentó al lado de Charlie que estaba desayunando

Ella lo contemplaba fijamente sin perder un detalle de su rostro. Charlie se dio cuenta y la miró

– ¿Pasa algo? – preguntó con un dejo de preocupación –, ¿por qué me miras así?

– mmm … – parecía pensativa –, estaba pensando en lo que me dijiste el otro día, sobre ser un dragonologista

– ¿Te parece algo loco?

– No, todo lo contrario, creo que es fascinante

– Pues, eres la primera que me lo dice – dijo mirándola –, todos creen que es una tontería – añadió cabizbajo

– Yo no lo considero así – le dijo tomando su mano a lo que Charlie se sonrojó –, si de verdad es tu pasión, entonces hazlo

– Gra.. gracias – dijo mirando la mano de Marie sobre la de él

En ese momento Bill entró a la cocina

– ¿Qué ocurre aquí? – dijo mirándolos de forma divertida

– Nada, solo conversábamos – dijo Marie retirando su mano y levantándose de la mesa sonriendo –, tu hermano es muy simpático –, añadió y subió las escaleras hacia la habitación de Ginny donde dormía

Bill miró a Charlie con una sonrisa burlona

– Espero no haber interrumpido algo importante

– No, solo estábamos conversando – dijo Charlie sonrojado y subió a su habitación mientras Bill lo miraba con una sonrisa

PV Charlie

Al llegar a mi habitación me recosté sobre la cama, sonreí al recordar lo que me había dicho Marie, si quería seguir mi sueño solo tenía que hacerlo, ella realmente me entendía… recordé su mano sobre la mía, tiene una piel muy suave y su sonrisa, tiene algo especial… oh, espera que? Por qué estoy pensando esto?, me senté y me froté los ojos… creo que necesito dormir otro rato.

Al atardecer Marie y Joao se despidieron de la familia Weasley muy agradecidos por los días en la Madriguera.

– Gracias por todo Sra. Weasley, fue un placer – dijo Marie abrazándola

– De nada cariño, ya saben que esta también es su casa – les dijo mirando a Marie y Joao con una amplia sonrisa. Ambos se despidieron de todos y al final de Bill

– Cuídate amigo, y no olvides escribirnos a menudo – dijo Joao a Bill con un abrazo

– No te preocupes, los mantendré al tanto de todo, espero que ustedes también me escriban – Bill respondió con una sonrisa

– ¡Por supuesto!

– No sabes como te voy a extrañar – le dijo Marie a Bill abrazándolo fuerte mientras Charlie los observaba detenidamente

– Yo también te extrañaré Marie, pero no te preocupes porque seguiremos en contacto – le dijo sonriendo

Ellos le dedicaron una última sonrisa antes de entrar a la chimenea y desaparecer usando los polvos floo.

Sweet Love - Charlie WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora