CAPITULO 8: AÚN SI ME CUESTA LA EXISTENCIA

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Mientras la pregunta quedó flotando en el aire por segundos, Laurent continúo mirando fijamente intentando que la parca sintiera la presión que ella misma estaba sintiendo, ya que él no había hecho ni el intento de hacer contacto visual con ella, esperaba que la advertencia tácita lo detuviera de revelar algo innecesario.

La tardanza de la parca fue tomada por el ángel como la tendencia suya a pensar de más las cosas, lo cual sonaba peligroso para ella, así que busco la manera de tomar el control de la situación, y es que a pesar de saber que ella era más que capaz de contener y terminar al muchacho cuando quisiera, o fuera necesario, estaban siempre las molestas consecuencias con las que odiaría tener que lidiar después.

Nunca confíes en un tonto

El dicho de un antiguo amigo le recordó una lección que ella misma había usado, porque era de sabios el desconfiar de todos, y más de la gente que parece idiota, esos son de los que más debías cuidarte, porque siempre bajas tus defensas menospreciando habilidades hasta que te dabas cuenta de tu error demasiado tarde, y no parecía haber perdida en dudar de Aldrick, el aprendiz era la epitome de la torpeza y cretinismo.

- Eso no te importa - sentenció el ángel transportándose y ocupando el espacio entre ambas parcas para bloquear el campo de visión de Aldrick y así detener su escudriño hacia Lukyan.

- Déjalo Laurent si va a involucrarse necesita saberlo -

La voz demasiado calma, o tal vez resignada, no lograba determinar la diferencia, la puso alerta sobre lo que se discutiría a continuación, la desesperación de la parca pedía ser medida por sus instintos.

- Ella ... -

- Lukyan - lo intercepto dándole la espalda a Aldrick para concentrarse en la parca

- Es mi - continuo él haciendo caso omiso

¿Boleto a la libertad?, ¿salida de este calvario en vida (si se podría decir que estaban vivos) ?, ¿mi catarsis a una nueva existencia? muchas posibles terminaciones para esa frase se pasaron por la mente del ángel, pero ninguno la condujo a la farsa a la que había llegado a idear la parca.

- Mi asignación - concluyo en una respiración tranquila mientras que el rostro de Laurent que parecía haber ganado el peso de años se desencajo. Por suerte en ese momento solo Lukyan pudo ver su verdadera reacción.

- Asignación - repitió Aldrick para sí mismo receloso - ¿qué tiene de especial eso como para no decirme? -

Cruzando los brazos, Laurent se paró derecha enfrentando a las mesas dejando así el campo de visión casi libre mientras observaba casi divertida como lidiaba con eso la parca.

- Ella es el tipo de asignación que no volverás a ver en la tierra Aldrick - añadió demostrándole una vez más a Laurent que si de situaciones delicadas se trataba, ese era su mayor fuerte, ingenio no solo era una habilidad con la que podía contar, era algo que él había llegado a perfeccionar.

- Entonces ella es... - el muchacho lo indujo a que confirmara sus conjeturas

- Una asignación de nivel tres - tercio el ángel - un alma desinente - agrego simulando pesar en su voz por estar compartiendo ese tipo de información - ¡ya está! lo dijimos ahora que nos lluevan rayos del cielo -

- Ese es Zeus tonta -

- Distinto nombre mismo viejito gruñón -

- como sea - intervino Luke antes que se desviaran más del tema - ese el motivo para protegerla - concluyo Lukyan mientras Laurent se movía a su lugar original.

Poniendo su mejor versión de cara de póker Aldrick decidió seguirles la corriente, aun cuando no recordaba muy bien lo que implicaba la escueta explicación del ángel.

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⏰ Última actualización: Oct 10, 2018 ⏰

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