Por el día de hoy

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Sus manos se encontraban y se rozaban de a ratos. Ambos sonreían ante el contacto, pero no se miraban. Fingían que miraban muy atentos la película cuando lo único en que podían pensar era en la cercanía del otro.
Blas fingió acomodar el almohadón que tenía detrás de su espalda para así poder estirar el brazo y abrazarlo.
Junior lo miró con algo de picardía en los ojos.

-¿Qué?- Blas le sonrió seductoramente

-Nada - respondió Junior mordiéndose el labio para ocultar su sonrisa. Giró y volvió a mirar la pantalla.

Siguiendo con el juego estiró un poco la mano para empezar a enredar en sus dedos uno de los cordones de la campera de Blas.
El bartender sentía que no podía más con tanta intimidad. Ni en sus sueños más perfectos hubiese soñado con estar así con Junior.
Poco a poco bajó su mano para jugar con el otro cordón de la campera y pasó rozando la mano del menor, esté se acercó también y de a poco sus dedos se fueron encontrando buscando entrelazarse. Ambos rieron por lo bajo, evitando cruzar miradas.
La película siguió por media hora más cuando de repente comenzaron las escenas más fuertes de la película.
Blas intencionalmente había elegido una película de terror. Sabía que Junior se asustaría y se refugiaría en sus brazos.
Se veían poco y el menor de a ratos volvía a la timidez de los primeros días. Por lo que los acercamientos costaban y al bartender ya le urgía volver a besarlo.
-No chabón!- gritó el menor asustado hundiendo su rostro en el pecho del bartender.
El villano de la película acababa de cortar la cabeza de uno de los protagonistas.
Blas rió para sus adentros, todo estaba saliendo como él lo había planeado, no dudó en aprovechar el momento y lo abrazó -Tranquilo son efectos especiales-
Junior alzó la vista y lo miró - lo sé - dijo regalándole su mirada más tierna- debes pensar que soy un gil no?-
Blas quedó embelesado, sus perfectos ojos café detrás de esas hermosas pestañas lo miraban con algo de miedo.
Algo en él despertó, unas ganas inmensas de besarlo y abrazarlo fuerte, de cuidarlo de todo, y de algo más...mucho más...

-No no sos un gil- finalmente dijo el bartender liberando una mano para acariciarle el rostro.

-No lo soy?- preguntó el menor cerrando los ojos ante el contacto

Blas sentía que se iba a morir de amor. Cómo alguien podía despertarle tanta ternura y lujuria a la vez.

-No Junior...vos sos - dijo pasando su dedo índice por su mejilla hasta llegar cerca de sus labios y rozarlo - sos...-

-Qué soy?- preguntó el menor abriendo los ojos al sentir como Blas rozaba su boca

-Me olvidé - susurró el mayor perdido por su deseo

Junior extrañaba besarlo, extrañaba que lo abrace, y hoy especialmente no sentía miedo por la mirada del mayor , sentía otra cosa, algo agradable e intrigante que le provocaba un pequeño fuego en el vientre.

-¿Tenés ganas de besarme? - se animó a preguntar , sacando valor de quién sabe dónde.

-Muchas - respondió el bartender acercando su rostro y bajando la vista a sus labios

-Yo también- dijo el menor casi sobre sus labios, depositando una ola de respiración caliente sobre la boca del mayor.

El bartender se relamió y fue directo a besarlo, lo tomó de la nuca para romper la distancia. Se besaban lento y profundo. Le enloquecía la suavidad de esos labios rojizos que lo degustaban con dulzura y algo más.
El mayor no pudo no quiso evitar perderse en ese beso, por lo que poco fue lo que tardó en tomarlo de la cintura y acercarlo más.
Junior se dejó besar, enloqueciendo un poco más al mayor cuando éste lo empezó a escuchar mientras respiraba entrecortado en las pausas de los besos.
Fue casi inevitable tomar más intensidad y que poco a poco el bartender fuera recostando a Junior sobre la cama. El pecho de uno sobre el otro, con el extremo cuidado de no rozarse de la cintura para bajo. Blas no quería arruinar lo que estaban logrando en ese beso.
Pero Junior también deseaba y a veces se cegaba por el instinto. Por lo que no pudo evitar hacer un pedido .

-Tengo calor- dijo agitado entre besos
Blas no entendía bien si quería separarse o acercarse. -Me ayudas ?- pidió para que le sacara el buzo.

Desvestirlo no estaba en los planes del mayor. En sus sueños si, en casi todos ellos, pero ahora no estaba durmiendo, y si lo estaba no quería despertar.
Blas tiró de la prenda, quedando el menor en remera, una que se levantó un poco dejando ver algo de piel.
El bartender no pudo evitar tomarlo de la cintura en ese lugar, para así retomar el beso.
Sintió a Junior estremecerse y luego besarlo con más ganas.

-Vos no tenés calor ?- lo miró con toda la boca enrojecida

-Junior Guerrico desvistiendome , seguro me morí y estoy en un mejor lugar- Pensó Blas para sus adentros

-Si...me ayudas?- pidió el bartender  para luego observar como el menor le bajaba el cierre de la campera y luego tiraba de las mangas a la altura de sus hombros hasta liberarlo. Luego de que Blas quedó en remera pasó sus manos por sus brazos desnudos.

El bartender respiró pesado. El menor miraba su pecho y sus brazos como si los viera por primera vez.
Ante esto Blas no pudo contenerse más y lo acercó para volver a besarlo acostandolo por completo y cayendo encima suyo.
Junior lo tomaba del pelo y lo besaba con fuerza , animandose a jugar con su lengua hasta que Blas lo dejó pasar, uniéndose así en un beso más pasional.
El bartender juntaba las piernas con fuerza tratando de no rozarlo pero cuando Junior comenzó a besarlo en el cuello necesito más.
Poco a poco fue bajando la mano que tenía en el rostro del menor , para guiarla hasta su pecho, llegando hasta su abdomen acariciándolo.

-Me gustas - jadeó el menor sintiendo la mano del mayor ir de una punta a la otra de su cintura
-Vos también, me gustas...mucho- respondió agitado el bartender acariciandolo cerca del ombligo, con cuidado y deseo en cantidades iguales.

De pronto una intromisión. La manija de la puerta giraba con fuerza. Afortunadamente Junior había tenido la precaución de cerrar con llave.

-Ey Junior que onda ? - preguntó Dante

- Perdón es que estaba durmiendo - se disculpó el menor agitado.

Blas lo miraba buscando respuesta. Por ahora la relación llevaba poco tiempo y nadie sabía sobre ella.

-Y? Qué pasa que tardás tanto ? - insistió el Guerrico del medio del otro lado de la puerta.

-Ahí voy!- gritó Junior sin dejar de mirar a Blas -Por la puerta del otro baño...- le susurró lo más bajo que pudo.

El mayor asintió en silencio y salió con rapidez de la cama tomando su campera.

Casi sin hacer ruido Junior lo acompañó.

-Bueno...eh...nos vemos...- dijo con las mejillas del mismo rosado de sus labios por tanto besar.

-Si...claro...- se acercó Blas más aliviado al escuchar los gritos de Simona distrayendo a Dante.

Junior se mordió el labio al sentir las manos del bartender tomar su cintura.

Rompiendo la distancia el mayor lo besó y luego susurró sobre su boca -después te llamo si ? -

-Dale- respondió Junior sonriendo

Blas se separó de él y se dirigió a la puerta pero antes de partir volteó a mirarlo .

- Ah me olvidaba...-

-¿Qué? preguntó el menor sentado desde la bacha.

-Feliz San Valentín- respondió el mayor algo sonrojado para luego salir corriendo por el pasillo.

Junior sonrió como un tonto. Toda la tarde había estado dudando en decírselo porque llevaban pocos días desde su primer beso, pero el que Blas hubiese pedido ese día libre en el bar le dió algo de esperanzas.

Allí, estaban esas palabras cursis que le hicieron abrir feliz la puerta de su cuarto a su hermano.
Ignorando sus gritos se recostó en la cama con una sonrisa.
Nada le importaba, solo los besos de Blas, sus caricias y la cálida sensación de que los 14 de Febrero no volverían a ser lo mismo para los dos.

Hola gente
Tanto tiempo
Este es un texto suelto que escribí hace mucho para Lado B pero iba más adelante.
Cómo no sé cuándo voy a seguir escribiendo lo subo para festejar San Valentín.
Algún día volveré, mientras tanto brindo con ustedes "Por el amor en todas sus formas "

Besos

Andy💗

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