Empezaba a a preguntarme, a analizar, a pensar y buscar en lo más profundo de mis recuerdos aquella chispa de fuego, aquel comienzo qué habría de desatar y dar origen a todos los sentimientos encontrados de esta fatídica situación en la que me encontraba y en la que yo mismo me forgé y quise participar.
En mis recuerdos estaba cautivo, pues en mí mente sólo se repetía esa escena pavorosa por la cual había empezado todo lo que en ese preciso momento mis ojos y mi mente deducían y percibían como un acto de traición.
Por esos instantes estuve confundido, muy acomplejado y aturdido de lo que había pasado; mi conciencia y sentimientos estaban agotados de sacar conclusiones, tal vez muy discrepantes unas con las otras pero que al mismo tiempo todas llegaban a la misma experiencia amarga de sentir celos.
Me sentía idiota e impotente al tratar de ignorar semejante calamidad que estaba justamente enfrente de mis narices y qué con gestos imitados y bruscamente fingidos de parte mía trataba de alejar el sentimiento que me acogía en ese momento.
ESTÁS LEYENDO
Celos
Non-FictionEl sentimiento más dulce y amargo a el mismo tiempo es descrito por alguien a quien los amores no le han tratado muy bien... Esta persona intentará ignorar los pensamientos celosos pero estos cada día se apoderaran de él hasta dejarlo inmerso en un...
