Please, Leave Me Alone...

NO ME DEJES A TUS PIES

Mí nombre es Sasha y soy secretaria de un gran empresario, cuándo me refiero a ''gran empresario'' no digo que sea ni buena persona ni un ejemplo para la sociedad. Es.. Ah.. Un idiota de mal gusto; mujeriego con dotes de grandísimo ego. Claro, una secretaria como yo no puede opinar de esa manera hacia su jefe, pero me tiene completamente harta.

Todos los días cuando voy a su..Mansión. Cuándo entro a su cuarto, lo primero que veo es lencería de mujer, también empezando a sentir perfume a prostituta barata y es allí que sé como controlarme para no perder mis estribos, ni mí trabajo.

-Señor Katz....Señor...- Empiezo a sacudirlo desde su hombro haciendo que esas largas y rubias pestañas se abran de a poco.

-Umm..oh, eres tú, Sasha . - Se despierta completamente y arregla su rubio cabello con sus largos y delgados dedos. -¿Cuál es mi agenda para hoy?.- Preguntó con aquella voz ronca mañanera, a la cuál haría estremecer a cualquier mujer que estuviera a su lado.

Le explico sus horarios, y después de por lo menos unos 30 minutos, contemplo a la mucama entrar al cuarto de Evan, para servirle su desayuno. Mí ceño se volvió fruncido, tal vez la educación de mí madre hacia mí dejó que mí carácter fuese así. Odiaba que los desayunos fueran en la cama, "Sólo los enfermos comen en la cama, ¿Tú estás enferma? ¿No?, bueno, pues levantate". Recordando las palabras de mí madre tan sólo esboce una sonrisa, pero la borré cuándo veía a aquélla mucama haciendo su esfuerzo el cuál fue despreciado.

-Señorita Sasha , señor Evan, me retiro. Si quieren algo más no duden en llamrme. - Ella sale del cuarto, con una expresión asqueada. Tal vez olió lo mismo que yo, perfume de proxeneta barata. Ni un "Gracias" salió de la boca Evan, eso justamente me hizo levantar inconsciente la mano y dejarla caer de forma intensa sobre su nuca.

- ¡Ouch! - Evan me miró furioso a los ojos, tragué saliva mientras siseaba con la mirada. - ¿¡Y eso por que?! -

- Sólo a los enfermos se le sirve la comida en la cama, además, no le has dicho ni un gracias a la pobre Margarita. Ella ya es una anciana, y se merece respeto por tomar el esfuerzo de servirte la comida a la cama, cómo si fueses un estúpido príncipe. - Perdí completamente el control de mis palabras, y cuándo me doy cuenta de lo que dije tapé mí boca escuchando un "Tragame Tierra" desde mí corazón.

- ... - Me miró amenazante y yo tirité. No puedo creer lo que dije, me salió del alma.. Él se levantó de la cama, se pone enfrente mía y me toma del mentón haciendo que conectemos miradas. - La valiente Sasha acaba de perder su único empleo. - Dice con ironía y burlándose. Me quedé paralizada al escuchar eso.

- ¡Discúlpeme señor Katz!, no pensé mis palabras y yo.. Yo dije cosas sin sentido, por favor, perdóneme. -Me puse de rodillas mirándolo a los ojos, muy apenada por lo que dije. -Se lo ruego..- Baje mí cabeza, mirando mí regazo con lágrimas en los ojos.

Escuché su risa y muerdo mis labios soltando las lágrimas que tenía en mis pupilas.. - ¡Miren! ¡No es nada más ni nada menos que Sasha Stepher a mis putos pies! ¡La indomable a los pies de su amo!.- Se ríe mientras me lo echa en cara, sequé mis mejillas subiendo mis dedos hacia mis pómulos subiendo mí vista un poco, dejándome ver como se colocó de cuclillas frente a mí. Desvíe la mirada frunciendo mis labios pero entre su dedo índice y el pulgar me tomó del mentón redirigiendo mí mirada, clavando sus intensos ojos con los míos.

- ¿Quieres tú empleo de vuelta, chiquita? - Asiento firme y repetitivas veces. -Sé mí perra y tendrás tu empleo de vuelta. - Le miré impactada y me trate de alejar pero él sostuvo mí brazo con fuerza impulsándome hacia él.

-Tic Tac, Tic Tac, el tiempo corre, chiquita. - Extiende su mano hacia mí persona. - Sí tomas mi mano significa que aceptas, y si no, rechazas y pierdes tu empleo. No pagaras el estudio de tu pequeño hermano, se quedaran moribundos porque en ningún empleo te aceptarán por las dolorosas palabras que diré de ti, y visitaras a tus padres.. En el infierno.- Dice de forma cínica, mirándome directamente a los ojos haciendo que me atemorizara, ya qué nunca me miró de esa manera y nunca me ha hecho este tipo de propuestas indecentes.

Apreto mí mano formando un puño y me digno a tomar una decisión, alse mí mano y...

Díganme que decisión tomara Sasha, haré ésta historia con ustedes, aveces haré lo contrario de sus votos, así que, no confíen en mis palabras :) ♡.

CHAO BAIBES.