Su Fin

CAPÍTULO 11 *Pequeño error de cálculos*

*Narra Janaina*

Rita me cargó a "caballito" por diez cuadras hasta llegar a la parte de atrás de un hospital donde me atendieron de emergencia, tuvimos que inventar que me asaltaron para no dar más explicaciones porque era demasiado sospechoso ser baleada cuando ya se destruyeron la mayoría de armas del mundo.

- Llamó Ana, está enojada, obviamente, vienen para acá.

-¿Ella y quién más?

- Giulliana, no quiso dejarla sola por miedo a qué hiciera algo más - dijo Rita divertido - A propósito, ¿cómo pagaste?

-¿No pagaste tú?- dije confundida.

- No, ¿No fuiste tú?

- Si te pregunto es porque yo no lo hice - dije obvia - vamos a pagar, pasame las muletas.

Caminé con las muletas por el hospital hasta la recepción para pagar y luego volví.

Al llegar a la habitación me encontré con Ana y Giulliana también ahí.

- Bien, por lo menos puedes caminar, hubiera sido una carga de haber sido más grave - dijo Ana claramente enojada.

- Gracias por tu preocupación, estoy bien, pude perder el pie pero no llegó a tanto, no te preocupes -dije sarcástica.

- Ok, que bueno que no hayas perdido el pie pero ahora tenemos qué irnos antes de qué les cobren - Rita y yo la miramos entre confundidos y aterrados - ¿No pagaron o sí?

-¿Y si pagamos es muy malo?

- No mientras no usaran su identificación real - mientras Rita se relajó yo me acerqué a la puerta lista para correr con o sin muletas - ¿Pagaste con la real cierto?

- Primero definamos real - dije apunto de correr.

- ¿Estás loca?¿Somos buscadas por el gobierno y tu dices exactamente donde estamos y que, al menos una de nosotras, está herida?

- No se los dije directamente, solo pague el hospital con mi identificación.

- ¡Tu identificación les dirá que alguna de nosotras está en un hospital, por lo que puede estar en mal estado, y que seguimos aquí donde pueden capturarnos! - parecía que iba a estallar en cualquier momento - ¡Pueden estar por llegar y nosotros estamos prácticamente atrapados aquí!

-¿Y si nos vamos antes de qué lleguen?- preguntó Giulliana.

Ana se quedó callada.

-Voy agarrando las cosas - dijo Rita.

-Yo voy a marcar la salida - dije saliendo de la habitación.

Al llegar a recepción vi a unos policías hablando con la recepcionista por lo que giré sobre mi misma y apuré el paso para llegar al cuarto.

-¡Ya no nos podemos ir, acaban de llegar los policías! - grité cerrando la puerta.

-Se los dije - gritó Ana - hay que ver cómo salir de aquí.

-Por el pasillo seguro que no - dijo Rita que había asomado la cabeza por una rendija de la puerta - ahí vienen.

-¿Y si salimos por ahí?- dije señalando la ventana - hay un alero por el que podemos caminar hasta esa escalera de incendios - dije señalando por la ventana mientras los demás se asomaban.

-¿Y a qué esperamos?- dijo Ana con aparente energía renovada - ¡Rita! ¡Bloquea la puerta como puedas mientras nosotras salimos! ¡Y ustedes dos salgan primero para que yo les pase los bolsos! - dijo volviéndose hacia nosotras.