Capítulo 01

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Se genera karma cuando nos apropiamos de algo que no nos pertenece.

Taehyung detuvo su lectura y dejó caer el libro sobre su escritorio. Había leído que el karma se establecía a partir de los actos de las personas, una ley invisible... ¿Por qué aquello lo había dejado tan intranquilo?
Se levantó de la silla y se dirigió hacia la ventana.

Allí se quedó durante varios minutos observando la bella vista hacia abajo, en cómo las personas caminaban de un lado a otro con prisa, como pequeñas hormigas.
Era un hermoso día de primavera, y el clima húmedo y caluroso, no era más que un atisbo del verano que se acercaba.
Pensó que le haría bien respirar un poco de aire fresco, así que le colocó la correa a Yeontan y se dirigió al parque.
Como de costumbre; desde que se había mudado, se adentró hasta el pequeño sembrado de tulipanes, se puso sus audífonos y seleccionó en su teléfono, una canción lenta que últimamente no dejaba de escuchar, lo puso en un volumen muy bajo y dio unos pasos hacia adelante para sentarse en un viejo banco de madera, justo debajo de un frondoso árbol. La brisa era ligera y casi imperceptible, aun así era agradable estar bajo la sombra.

Por el camino, abundaban parejas de enamorados caminando felizmente, tomados de la mano y sonriendo.

Taehyung suspiró lastimosamente.

En primer lugar, tomaría fuertemente tu mano y te llevaría a comer a algún lugar bonito, en primavera tendría citas contigo en el parque. Te robaría varios besos y te diría cuánto me gustas a cada instante, te presumiría ante todo el mundo sin importarme nada ni nadie》.

Pensó en aquellas palabras que Hoseok le había dicho una vez, palabras que habían hecho meya en su corazón. Cerró sus ojos con la cabeza levemente inclinada hacia arriba y sintió como una pequeña florecilla se posaba sobre su nariz, estaba repletas de ellas en el suelo, eran tan frágiles que se desprendían de los arboles de cerezo ante la más leve de las brisas. Estaba a punto de quitarla, cuando sintió por detrás que alguien le cubría los ojos con ambas manos.

—¿Quién soy? —Preguntó en susurros una voz muy dulce y familiar que él conocía muy bien. Sin responder, pausó la música, se quitó los audífonos y con una sonrisa se dio la vuelta para observar a Hoseok.
Este tenía sus cabellos levemente despeinados, y los rayos de sol le iluminaban el rostro haciéndolo ver tan hermoso, que dolía.
Sus cabellos eran de tonalidades rojizos y contrastaba perfecto con su piel blanca.

Hoseok, tomó la pequeña flor que descansaba sobre la nariz de Taehyung ,y se la colocó en sus cabellos con delicadeza.

—Se ve tan hermoso en ti. —Suspiró admirado. Taehyung sintió sus mejillas tornarse de un leve color carmesí que no hizo más que incrementar su belleza. Luego sintió en cómo Hoseok se acercó levemente hasta sus labios y le depositó allí un corto beso, que no por ello significó menos.
El castaño suspiró enamorado sintiendo el amor drenar por todo su cuerpo tembloroso. Amaba a ese chico a más no poder, ¿Qué podía hacer cuando su corazón latía feliz cuando el de cabellos rojizos estaba a su lado, y lo buscaba desesperadamente?
Hoseok tomó el rostro de Taehyung con delicadeza para depositarle otro pequeño beso en sus labios.
Ambos se sentaron en aquel viejo banco de madera, testigo de un amor tan puro y real que podría haber generado envidia a cualquiera.
El castaño no dejaba de suspirar con su cabeza descansando en el hombro de Hoseok, mientras este leía en voz alta el libro que tanto le gustaba.

— "Estoy enamorado de ti, y no me apetece privarme del sencillo placer de decir la verdad. Estoy enamorado de ti y sé que el amor es solo un grito al vacío, que es inevitable el olvido, que estamos todos condenados y que llegará el día en que todos nuestros esfuerzos volverán al polvo. Y sé que el sol engullirá la única tierra que vamos a tener, y estoy enamorado de ti." —Hizo una pausa, besó al adormilado Taehyung en la frente y continuó con su lectura.

El castaño, aún con sus ojos cerrados, sintió a lo lejos unos pequeños piececitos inquietos moviendose de un lado a otro, seguramente provenientes de algún niño jugando no muy lejos de allí. En ese momento cayó en cuenta de que se había quedado dormido, y una extraña sensación de amargura le recorrió el pecho, al saber que todo había sido un sueño. Lamentaba tanto haberse despertado, pero más lamentaba el saber que nada de aquello podía ser real. Se quedó varios minutos observando el espacio vació en el banco junto a él, aquél espacio en el que Hoseok había estado sentado en aquél maravilloso sueño.

Yeontan, se estaba revolcando sobre el césped recién cortado, el cual parecía una alfombra de color verde, siempre disfrutaba hacer aquello. TaeHyung le dedicó una leve sonrisa y luego lo sujetó del collar para comenzar su camino de regreso, era hora de comer.

En cuanto llegó al pasillo principal del edificio, vio a un joven que no había visto antes, este estaba concentrado en una pequeña nota que sostenía entre sus dedos. El ascensor llegó y ambos se subieron en silencio.
Al llegar al piso correspondiente, Taehyung caminó en dirección a su departamento y vio como el chico lo seguía detrás, este aún revisaba su pequeña nota, con el ceño fruncido.
El castaño puso la contraseña de su cerradura y el pitido con la luz verde hizo que el joven tras él, levantara la vista. Sus miradas se cruzaron y el muchacho comenzó a acercársele muy lentamente sin quitarle la vista de encima.
Taehyung lo observó curioso e incluso asustado, aquél joven se le seguía acercando sin decir palabra alguna, ello era extraño. De prisa se giró, abrió la puerta para meterse y a sus espaldas escuchó una voz.

—Kim... ¿Eres Kim Taehyung?

Este se dio la vuelta aún manteniendo el ceño fruncido por la incertidumbre.

—¿A caso nos conocemos?

El joven, sin previo aviso corrió hasta Taehyung y le propició un abrazo fuerte, el cual provocó que el castaño se quedara duro con ambos brazos pegados a los costados, sin saber qué decir.

—Lo siento, quizá te asuste, pero es que llevo tanto tiempo intentando localizarte.

—¿Quién eres?

—Sé que te sonará una completa locura, pero soy tu hermano. —Musitó el joven con ojos vidriosos, observándolo sin podérselo creer.

¿Su madre había tenido otro hijo? Sin duda el joven era mucho más grande que él, se habría enterado de ser así. De todas formas, una extraña sensación lo invadió por completo y sintió un leve cosquilleo que le recorrió la espina dorsal, ante la leve idea de que aquello pudiese ser verdad, de que él no estaba solo, y que tenía un hermano.


Esto lo tenía pensado poner al fin del libro 1, pero cambié de idea. ¿Quién creen que es el hermano de Taehyung?
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Espero les haya gustado, vamos a comenzar soft... por ahora jaja.
Las Amo y extrañé.

~Editando~ [3/3/2020]

~Editando~ [3/3/2020]

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Secuestré a un Idol || HopeV [PT2] CONCLUIDA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora