Black wedding

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No sé si es por los nervios pero me empiezo a reír a carcajada limpia. 

-¡Qué cabrona eres T/N! - me da un golpe cuando se separa de mí. 

Pete se acerca hacia nosotras y le da un beso a mi amiga. 

-¿No sospechaste nada, Holly? - pregunta, divertido. 

-¡NO! ¿Habéis estado conspirando?

No nos da tiempo a contestar que, llena de euforia, se emociona por haber visto a unos amigos suyos de la infancia y corre a saludarles. 

Pete y yo nos miramos, con una gran sonrisa en la boca. 

-Gracias. - me agradece con un abrazo. 

-De nada. Es un placer conspirar contigo.- río. 

Repaso con la mirada todo el espacio, intentando apretar la vista para acostumbrarme a la oscuridad combinada con luces parpadeantes.  

El espacio es enorme. Es todo el piso de arriba de la discoteca, que tiene sofás, pista de baile, una barra y una barandilla para poder ver el resto de la discoteca sin que se den mucha cuenta de que estamos. 

Veo algunas caras conocidas, aunque pocas: a  Patrick, a Charles y la altísima figura de Zack. Inconscientemente busco a Brendon con la mirada.

Me sube un cosquilleo por el estómago a medida que veo que no lo encuentro. 

Veo que Zack se gira y aparece una figura nueva a su lado con el pelo en tupé y de mediana estatura. Le veo el perfil como una sombra y sonrío. Es él. 

Voy a saludarle cuando noto una mano en el hombro. Me giro y es Holly, cogida de la mano con una chica rubia con bronceado falso, que lleva un top corto y una minifalda más corta aún. 

-T/N, te presento a Katie, mi mejor amiga de la infancia. - me chilla, debido al volumen de la música- ¡Qué fuerte que la hayáis traído!

La chica me sonríe y me da la mano. 

-Hola T/N, encantada.

-Es un placer- respondo.

-Gracias por organizar esto para Holly, habla mucho de ti. Y...¡Qué emoción! Habéis traído famosos aquí. - dice, eufórica.

Me gustaría apuntar que el novio de Holly es famoso y que es normal que haya más famosos aquí, pero mi amiga se la lleva de un estirón no sé dónde. 

-¡T/N! -me llama una voz. 

Charles casi me tira al suelo de un abrazo. 

-¡Hey! Os veo a todos muy eufóricos.- chillo a mi amigo, que sigue abrazado a mí- ¿Lleváis mucho bebiendo? 

-¿Te he dicho nunca lo mucho que te quiero T/N?- sigue, exagernado- No, el bestia de Pete nos ha convocado una hora antes para que todo saliera perfecto. Así que ha habido que entretenerse de alguna manera. 

Suelto una risita y se separa de mí. Empieza a sonar una canción de reggaeton. Me coge de la mano y me atrae hacia él. 

-Va, que tu sabrás mejor lo que significa que yo.- me susurra a la oreja antes de separarse para hacerme bailar. 

"Dame una de azúcar, Dame dos de azúcar, Dame tres de azúcar, funky morena funky morena".

Me río, me la sé por encima, de las veces que he puesto Spotify en el trabajo para no escuchar a la nueva becaria quejarse sobre lo duro que es el trabajo. 

Empiezo a cantarla y a bailarla, pero no sé bailar reggaeton ni Charles tampoco, pero al menos nos reímos. 

Suenan un par de canciones más. 

Victorious (Brendon Urie y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora