Decir que estoy sorprendido y admito algo asustado, por lo que me confeso Steve es poco. Joder de toda las cosas que pensé que me tendría que decir...Dios, esto es duro, lo es hasta para mi
-Di algo Christian - Miro a Steve y suelto un suspiro, no he hablado nada desde que me confeso de su situación
-¿Estas seguro de esto? a lo mejor hay un error, te hiciste los exámenes en esa mierda de hospital que están acostumbrados a ir, puedes volver a hacerte los exámenes, pero en la clínica Grey, a lo mejor... - No puedo terminar de hablar, porque Steve me interrumpe
-Basta muchacho, no quiero someterme a mas exámenes, yo ya acepte mi realidad. Necesito que tu lo hagas también, por favor Christian guarda este secreto por mi. Quiero vivir los últimos momentos de mi vida, con mi mujer y mi pequeño ángel, quiero poder perdonar a mi hija por el daño que a causado, quiero que Ana se reconcilie con su padre... quiero hacer las cosas bien por Ana.
Miro a Steve por unos segundos y tengo que luchar conmigo mismo, para no llevarlo yo mismo a la clínica y que se haga los putos exámenes, pero tengo que respetar su decisión
-Está bien... tu secreto esta guardado conmigo.
***
Hace 2 horas que se fue Steve, dejamos atrás el tema de su enfermedad y hablamos de la fiesta de cumpleaños que estoy organizando para Ana, con la ayuda de Mia y Kate, le pedí a Steve que me hiciera una lista con los amigos que tenía Ana en el barrio donde vivía, para invitarlos también. Quiero que mi pequeña este rodeada de gente que la ame ese día.
El llanto de Maddie me saca de mis pensamientos y me apresuro a ir inmediatamente a mi cuarto, para ir a verla. Al llegar a mi cuarto me encuentro a Maddie en su cuna estirando sus brazos, para que alguien la tome.
Al verme mueve sus bracitos desesperadamente, yo no dudo ni un segundo en tomarla, aún me cueste creer que ella sea mi hija, que algo tan puro y hermoso tenga que ver conmigo.
-¿Que paso cariño? ¿tuviste una pesadilla? - Ella ladea su cabeza, al escucharme hablar, su manito hecha puño se van a su boca ella frunce el ceño al ver que no es su biberon y vuelve a romper en llanto.
Salgo con Maddie a la cocina y le pido a Gail, que le prepare su biberón, después de un rato ella me entrega el biberón, no sin antes probar que este a la temperatura adecuada. Le doy su biberón pensando que se volverá a dormir, pero no es así, la dejo en el piso de la sala y se pone a gatear, me apresuro a grabarla. Ana me dijo, que tengo que grabar cada cosa que ella haga, ya sea grande o pequeña, servirá como recuerdo en un futuro. Se que sus abuelos tienen cientos de fotos y vídeos de ella de cuando era pequeña. Amanda me prometió mostrármelas algún día y regalarme copias de todas.
Maddie se detiene en la mesa de centro, y toma mi billetera, juega con ella hasta abrirla y alza sus brazos, para que la vuelva a tomar. Dejo de grabar y la tomo en mis brazos.
Maddie balbucea algunas palabras y me señala una foto de Ana, que tengo en mi billetera,
Se ve tan malditamente sexy y adorable en está foto. Joder es una maldita Diosa y es toda mía.
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