- ¿Qué es lo que le pasa?
- Ella siempre es asi...
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- ¿Que dibujas?- Es un chico.
- Una flor - Sonrío para mi misma, me muero de ganas de ver quien es el chico, pero la flor esta casi lista.
- Es muy hermosa, ¿por que dibujas una flor y no todo el jardín?- El chico se sienta junto a mi, tengo miedo de arruinarlo.
- Esta flor es especialmente hermosa- Esta vez lo miro, es guapo, su piel es blanca, sus labios son rosados y no deja de sonreir.
- Mi nombre es Do Kyun Soo ¿cómo te llamas?- Levanta las dos cejas y sonríe esperando. Mi nombre, ¿cuál es mi nombre? Cierro los ojos muy fuerte, me concentro, mi nombre...
- Mi nombre es... _________, si ese es.
- Es un hermoso nombre, _______. -Lo repite como si disfrutara decirlo. Yo disfruto escucharlo de alguien mas...
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- ¿Qué le pasa? ¡Mira su expresión!
- No te preocupes, todo estará bien.
- Tengo miedo.
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Mis ojos me arden, cuando los abro nada se ve bien, mi cuaderno está en el piso, mis manos están rojas y tiezas, incluso mi cuerpo se siente tenso, me levanto y recojo mi cuaderno, mi ultimo dibujo no esta terminado, recuerdo bien ese lugar, todo era verde, la pequeña cabaña de madera en el bosque, era bellísimo.
Paso a la siguiente hoja limpia de mi cuaderno y comienzo a dibujar la cabaña en el bosque, terminaré después el dibujo anterior.
Todas las lineas estan en su lugar, lo observo, me gusta.
- Que hermoso lugar. - Conozco esa voz, es Kyung Soo, estoy feliz de verle otra vez, pero no quiero asustarlo como a la chica de la otra vez, yo no quería que se fuera.
- Gracias, he estado ahí. - Sonrío ante el recuerdo borroso de ese lugar.
- Yo quiero estar ahí también.
- Kyung Soo... Me gusta que vengas a visitarme. -Lo digo sin mirarlo, me arden las mejillas, mis manos ya no me duelen pero ahora sudan como nunca. Estoy sonriendo, me gusta sonreir.
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- ¿Le duele? ¿Por qué no haces nada?
- No le duele, es normal
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He estado mirando mi ultimo dibujo desde hace bastante tiempo, creo que está atardeciendo. La misma cabaña, con una fogata encendida, dos personas calentandose frente al fuego, las luces de la cabaña están encendidas.
Mi mano, alguien tomo mi mano. Es Kyung Soo, está sentado junto a mi sonriendo como siempre viendo al atardecer.
Mi corazón late desbocado, creo que voy a explotar. El no me mira, aun aprieta mi mano, yo le observo, siempre trae ropa blanca, su cabello es negro y esta bien acomodado. Sus labios son hermosos, rosados y suaves. Quiero tocarlos. Alargo mi mano hasta su rostro y lentamente le toco el labio inferior. El sonríe aun más y me mira con sus grandes ojos. No le molesta que lo toque.
- Tus labios parecen un corazón, me gustan.
- Tus labios son aun más bonitos. - Se inclina y los toca con los suyos, muy rapido. Me sonrojo, mi corazón y mi estomago estan descontrolados. Sonrío otra vez gracias a el.
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- ¿Esta bien que la dejes ahí? ¿No te preocupa ni un poquito?
- Tu eres lo más importante ahora.
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Mis manos están sangrando, las miro fijamente, mis ojos lloran y arden, mis piernas estan agarrotadas, mis hombros también duelen, mi cuaderno sigue en mi regazo, mi ropa esta toda manchada de sangre. Pero estoy tranquila, volví a soñar con el mismo lugar, la luna brillaba intensamente, las dos personas estan abrazadas frente a la cabaña mientras la fogata esta encendida, ambos miran a la luna, estan felices. El problema es que no lo puedo dibujar, mis manos me duelen y mi cuaderno se ensucia cuando lo toco. De repente tengo ganas de llorar.
Una suave brisa sopla y puedo sentir un aroma conocido, es Kyung Soo. Sonrío. Si no puedo dibujarlo se lo contaré a él.
Me escucha pacientemente mientras le cuendo como fue mi sueño, mientras sostiene mi mano y no le importa mancharse un poquito de sangre. Estoy muy feliz, hoy más que cualquiera de los otros días en los que ha venido. Recuesto mi cabeza en su hombro cuando acabo de contar mi historia, el tararea una canción.
- Gracias _________, por dejarme escuchar tus sueños.
- Gracias Kyung Soo, por hacerme sonreir.
