JUEGO DE TRILLIZOS

CAPITULO 11.

En esos momentos Austin no sabía a quien odiar más, al idiota de Zayn por hacerlo enojar o a Ángela por no ayudarle a salir de ese enredo. En ese momento un policía llevaba a Zayn y Austin a una celda, en donde había más chicos.

-Aquí se quedarán- el muy imbécil, literalmente, los arrojo dentro, cerró y se largó.

-Maldito imbécil ¿que se cree?

-Nunca creí decirlo Malik pero estoy de acuerdo contigo.

-Sí, es un maldito idiota que cree, que por ser policía puede hacerte lo que le valga en gana- era un chico rubio que estaba dentro de esa celda.

-Bien dicho- dijo un castaño.

-¿Y ustedes son?- pregunto Zayn.

-Yo soy Liam y el rubio oxigenado de aquí es Dalton.

-Yo soy Austin y este idiota es Zayn ¿por qué están aquí?- si estaré aquí de una a dos semanas tengo que hablar con alguien o moriré.

-Por hacer bromas en un vecindario y arrojar huevos al auto de un profesor que odio- hablo Dalton. -y gracias a ese imbécil estoy metido aquí por dos semanas.

-Llene una piscina comunitaria con pintura cuando las personas comenzaron a entrar y al momento de salir tenían la piel de color azul, pensé que nadie me había visto, pero resulta que hay cámaras, vieron las grabaciones y me pillaron.

-Que estúpido eres Liam- se burlo Zayn.

-Veamos si te sigues burlando con mi puño en tu cara- Liam tenía agarrado a Zayn por el cuello de la playera y lo había estampado contra la pared.

-Bien amigo... Sé que es muy divertido golpear a mariquitas como Malik y créeme porque hoy lo hice, de hecho por eso estoy aquí, pero hay que calmarnos estaremos juntos por varios días y no quiero que alguien muera- Austin había hecho algo bueno ese día, logro que Liam soltara a Zayn y regresara al lugar en donde estaba.

-Esto es tan aburrido- dijo Dalton -ya llevamos mucho tiempo aquí.

-¿Cuanto llevan ustedes aquí?-pregunto Zayn mirándolos.

-Tres horas- hablo Liam desesperado.

-¿Es enserio?- el castaño se burlo de Dalton, era muy poco tiempo y el hombre estaba a punto de morir. Sí así se pone por estar unas horas encerrado no quería ni imaginar cómo estaría al día siguiente.

-Las tres horas que llevamos aquí no ah dejado de repetir eso- se quejó Liam.

-Oye intenta estar aquí tres horas sin hacer nada- se defendió Dalton viendo a Austin.

-Está bien calma- Austin seguía burlándose de la desesperación del rubio. Al final los cuatro chicos estaban conversando para matar el tiempo, tenían bastantes cosas en común, Austin incluso descubrió que Zayn y el podrían ser amigos.

 Los cuatro chicos estaban riendo de un chiste que conto Dalton pero sus carcajadas fueron interrumpidas por un golpe en los barrotes de la celda.

-Oye tu- le hablo un oficial a Austin.

-¿Qué?

-Estas libre, ahora ven acá- dijo abriendo la celda.

-¿Sólo vinieron por él?-pregunto Zayn muy indignado.

-Sí, una jovencita vino y declaro la verdad sobre la pelea, así que él está libre.

-Nos vemos idiotas, nos vemos luego- y salió de celda.

-¡Maldito Tomlinson!- grito Zayn y los otros dos rieron, cuando llegaron a la entrada estaba Eleanor sonriéndole.

-¡Austin!-grito sonriendo y se abalanzó sobre el castaño.

-Gracias pequeña- la abrazo, al separarse de él, lo miro y después lo beso, tardo en responder pero la tomo de la cintura y le siguió el beso, era un beso lento y con cariño, cuando faltó el aire ambos se separaron y se quedamos viendo, ella avergonzada se separo de él.

-yo... lo siento- dijo Eleanor sonrojada.

-¡Hey! no te preocupes- tomo a la chica de la mano y dijo -vamos a casa.

-¿Y qué hiciste haya adentro chico malo?- pregunto Eleanor empezando a caminar.

-Me hice amigo de dos chicos, Liam y Dalton.

-¿Hubieras preferido quedarte ahí?-pregunto viéndolo.

-No, claro que no, ahora estoy mejor.

Cuando llegaron los dos se fueron a sentar al sofá, no prendieron el televisor, sólo estaban sentados pensado en el beso de hace rato, Eleanor volteo a ver a Austin.

-¿Y como hiciste para sacarme de ahí?- pregunto el chico sonriendo.

-Es una larga historia-la chica sonrió, volteo a ver las fotos que había en la mesa de su sala, sonrió al ver las fotos con sus hermanas, volteo y en ese diminuto instante el chico ya tenía su brazo sobre el respaldo del sofá, rodeando su cuello, recargando el fin de su brazo sobre su hombro, le robo un beso que no dudo en corresponder, sintiendo su piel erizarse cuando la gran mano de Austin la llevo más hacia él, juntando sus cuerpos aún más, los brazos de Eleanor rodeando el cuello de Austin, jugando con el pelo del chico que siempre quiso tocar.

-Gracias- susurro Austin quitándole a Eleanor de la cara un mechón de cabello.

Ambos sonrieron y volvieron a besarse, con la lengua de Austin integrándose a la cavidad de Eleanor con fiereza, escalofríos recorrieron la espalda de la chica en cuanto las manos de Austin comenzaron a esculcar debajo de la blusa. Sonrió y se montó encima a horcajadas sobre la cadera del chico malo, sintió un océano cuando los labios de Austin empezaron a jugar con el labio inferior de Eleanor, chupando y lamiendo con sumo cuidado, se estaba empezando a sentir excitada, ella pensó que jamás se sentiría así, aborrecía a los chicos como novios pero ahora al estar al lado de este chico sentía lo contrario, Austin sonrió y volvió a atacar la boca de la chica, ella saltó un poco al sentir un bulto entre sus piernas, Austin bajó sus gruesos labios al cuello de la chica, asiendo que a esta se le saliera un pequeño gemido, el al ver la reacción de la chica se puso más duro, se separó del cuello de Eleanor.

-Eleanor- la llamo con la respiración agitada.

-¿sí?- pregunto la chica aún sobre sus piernas.

-¿Estás segura de seguir?- pregunto el chico tratando de controlar su respiración.

-Muy segura- contesto la chica y volvió a devorar la boca de Austin, estaban besándole cuando Eleanor se separó para empezar a besar el cuello de Austin y después morder su oreja.

-El...Eleanor- dijo el chico excitado.

-Mmm...-contesto la chica mientas dejaba una gran marca en el cuello del chico.

-¿Eleanor ya llegaste?-se escucho la voz de Ángela desde la planta alta, de un rápido movimiento se bajó del regazo de Austin y se sentó a un lado con la cara sonrojada.